l nuevo mando, que probablemente tendrá su base en Fort Meade, Maryland, a
las afueras de Washington, D.C., será responsable de defender los sistemas
militares estadounidenses, pero no otras redes privadas del Gobierno, dijo el
portavoz del Pentágono Bryan Whitman.
Preguntado si el mando tendría capacidad para operaciones ofensivas, además
de proteger el Departamento de Defensa, Whitman no quiso responder de forma
directa.
"Este mando se va a centrar en la protección y operación de redes del
Departamento de Defensa", dijo. "Este mando va a hacer lo que sea necesario para
poder hacerlo", añadió.
Las autoridades estadounidenses han expresado su creciente preocupación por
la vulnerabilidad frente a ataques en las redes civiles o militares del país, a
medida que la tecnología va estando cada vez más presente, incluso en
operaciones militares.
El presidente Barack Obama dijo el mes pasado que nombraría un "zar" a nivel
de Casa Blanca para coordinar los esfuerzos gubernamentales para combatir el
ciberdelito.
Estados Unidos ha dicho que muchos de los intentos para penetrar en sus redes
proceden de China, pero no ha llegado a acusar a las autoridades chinas de ser
responsables.
Whitman dijo que el nuevo mando consolidará los actuales esfuerzos del
Pentágono para proteger sus redes y operar en el ciberespacio.
Esto esfuerzos actualmente están bajo los auspicios del Mando Estratégico en
Nebraska, que también supervisará la nueva sede.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos controla unas 15.000 redes
electrónicas y gestiona unos 7 millones de ordenadores y otros dispositivos de
tecnología de la información, dijo Whitman.
"Nuestras redes de defensa son probadas constantemente. Hay millones de
barridos cada día", dijo.
"El poder de hacer mella o destruir, que en el pasado sólo tenían los países,
ahora lo ostentan también pequeños grupos e individuos, desde grupos terroristas
al crimen organizado, espionaje industrial, y hackers activistas y
adolescentes", añadió.
"También sabemos que gobiernos extranjeros están intentando desarrollar
capacidad informática ofensiva", añadió, diciendo que más de 100 servicios
extranjeros de inteligencia estaban intentando entrar en las redes
estadounidenses.
El nuevo mando debería comenzar sus
operaciones este octubre y tener plena capacidad un año después.