a rentabilidad de los bonos del Tesoro a diez años, de referencia en las
hipotecas de EEUU, superó momentáneamente el 4% , lo que volvió a atraer a los
compradores, después de que los datos de ventas en el sector distribución y que
la cifra semanal de solicitudes del subsidio por desempleo se ajustaran a las
expectativas.
La rentabilidad a diez años se acabó situando en el 3,97%, una subida de 3
puntos básicos, después de alcanzar el 4% el miércoles tras una subasta de deuda
del gobierno a diez años por 19.000 millones de dólares (13.500 millones de
euros). La próxima prueba del programa de emisiones del Tesoro de EEUU llegará
hoy jueves, con la venta de 11.000 millones de dólares en bonos a treinta años.
La subasta el mes pasado de títulos a treinta años despertó las inquietudes de
los inversores sobre el déficit presupuestario. "El hecho de que no fuera bien
la última vez, aumenta el nerviosismo", asegura Dominic Konstam, de Credit
Suisse. A primera hora del jueves, el rendimiento de los títulos a treinta años
había subido 6 puntos básicos, hasta el 4,81%. La semana pasada, la rentabilidad
estaba por debajo del 4,50%.
El jueves, los cupones hipotecarios a treinta años aumentaron hasta un máximo
del 5,12%, cuando la media del último mes se situaba en el 3,90%. Esta semana,
la Asociación de Banqueros Hipotecarios publicó una encuesta según la cual, su
índice de solicitudes de refinanciación hipotecaria descendió un 12%, el nivel
semanal más bajo desde mediados de noviembre. El dato es anterior al anuncio de
la Reserva Federal de un plan de compra de hipotecas. La preocupación sobre el
incremento de la deuda del Gobierno llevó al Tesoro de EEUU a ofrecer a los
inversores, en una subasta de bonos a diez años de 19.000 millones de dólares,
una rentabilidad del 3,99%, 4 puntos básicos por encima de la rentabilidad
alcanzada antes de la subasta. Según Morgan Stanley, éste es el mayor margen de
beneficios desde mayo de 2003.
Según los expertos, la buena noticia del día fue que los compradores entraron
en el mercado cuando el rendimiento ya era del 4%. En los últimos meses, las
subastas se han caracterizado por una rentabilidad que superaba las
expectativas, en las que se invitaba a los inversores a comprar mayores
cantidades de deuda mientras el Tesoro de EEUU intenta financiar un déficit
presupuestario cada vez mayor. El aumento del rendimiento se tradujo en una
caída del índice S&P 500 del 0,4%, mientras los futuros experimentaban una leve
subida en la apertura de las bolsas el jueves.
El miércoles, las bolsas se hicieron eco de la decepcionante encuesta sobre
economía de la Reserva Federal, conocida como el "Libro Beige". Según el
informe, las condiciones económicas "seguían siendo débiles o continuaron su
deterioro" desde mediados de abril hasta finales de mayo. Según Ricchiuto,
economista jefe de Mizuho Securities, el estudio "dibuja el panorama de una
economía que todavía no ha tocado fondo". La semana pasada, el presidente de la
Fed, declaró que "las exportaciones, por su parte, se beneficiarán de los
recientes síntomas de estabilización de la actividad económica extranjera".
No obstante, según el Libro Beige, las exportaciones de acero y productos de
madera siguen siendo bajas, sobre todo fuera de Asia. La Fed indicó que parece
haber disminuido el ritmo de contracción económica en casi la mitad de sus
distritos, aunque también subrayó que, si bien ha mejorado el panorama en
algunas compañías, las condiciones del crédito siguen siendo magras y persiste
la debilidad del mercado laboral.