(IAR
Noticias)
02-Mayo-09
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La activista Medea
Benjamin increpa al secretario del Tesoro de la administración Bush, Henry Paulson (der.) después de
que éste declarara en el Congreso, a fines del 2008 (Foto AFP) |
"Bush y Cheney son criminales, gángsteres, pero
los tratan con respeto porque son ricos. Y dos millones de familias
perderán su casa porque no pudieron pagar, porque los préstamos que les
concedieron se los habían dado unos estafadores."
Por
Michael Hudson (*) - Berria
M ichael Hudson (Chicago, EEUU, 1939) tiene una mala noticia para quienes
creen que la crisis acabará a finales de año o a principios del próximo. A
juicio de este analista de Wall Street, durará cuatro o cinco años más por
lo menos y sólo se resolverá cuando se advierta que la deuda de familias,
empresas y estados es excesiva y se deje de pagar una parte. Sin embargo, no
ve un ambiente propicio para ello. Más que una crisis financiera, Hudson ve
una crisis política, "la crisis de una democracia que se está convirtiendo
en oligarquía".La entrevista fue realizada por Iker Aranburu.
No parece que espere nada de la reunión del G20. Lo llama The Gang of 20 (El
Grupo de los 20 malvados)…
No. Hay diferencias demasiado grandes. EEUU quiere que Europa financie su
déficit presupuestario y Europa no quiere aumentar sus déficits. Le resulta
muy difícil subir los impuestos si eso no ayuda a la economía. Y China tiene
tres billones de dólares en títulos de los EEUU y no quiere perder más
dinero. Al cabo, por primera vez desde 1945, cada país está mirando por sus
intereses. En los últimos cincuenta años los estadounidenses han sido
capaces de imponer su voluntad a los europeos, pero ahora les han puesto
brida.
¿Por qué ahora?
Porque les costaría mucho dinero. Al fin y al cabo, la ciudadanía se les
está enfadando porque ponen los intereses de los EEUU por delante de sus
intereses nacionales.
¿Qué pasará en Londres, entonces?
Nada. Todos sonreirán y dirán que verse ha sido muy agradable.
¿Cómo puede resolverse la crisis?
El problema es que la deuda es mayor que la capacidad de pagarla. En los
últimos 400 años se ha reducido la deuda en algún momento u otro. Pero en
esta ocasión de momento no hay ni rastro de nada semejante. Están intentando
salvar a los bancos. Las deudas las han dejado en los libros, porque creen
que podrán aguantar la recesión del ciclo económico. Pero no pueden. Las
cosas empeorarán en los próximos dos años, hasta que se percaten de que hay
que atacar la deuda y se necesitarán otros dos años para la recuperación.
Tendremos una recesión de al menos cuatro años. De ahí en adelante no puedo
hacer previsiones.
¿Hay que reducir la deuda de todos?
Al menos las que tienen valor negativo, es decir, cuando la deuda es mayor
que el valor de mercado del bien, o las que son mayores que la capacidad de
pago de la gente. Por ejemplo, en los EEUU, la institución que garantiza los
depósitos de los bancos, la FDIC, ha dicho que debería reducirse la deuda
para que el préstamo no supere el 32% de la renta. Es una medida adecuada.
Alternativamente, el préstamo no debería poder ser mayor que el valor de la
casa. Actualmente, una cuarta parte de los propietarios de viviendas está en
esa situación. Donald Trump y quienes han invertido en bienes inmuebles ya
se han pirado de ese mercado, y los bancos no están desalojando las casas
porque no saben a quién corresponde el préstamo impagado. Se los vendieron a
europeos. Ése es el éxito de los EEUU, que los europeos paguen es su mala
suerte. Pero finalmente los europeos están cuestionándose que eso sea buena
idea. Por eso no habrá acuerdo en Londres. Hay que reducir las deudas
acumuladas en dinero de otros; una norma básica debería ser que la deuda
afecte sólo al dinero de cada cual. Vea lo que ha pasado en Hungría y en los
países del Báltico.
¿Está hablando sólo de la deuda de las familias?
No, las deudas de las empresas también son demasiado grandes. Pero peor que
la deuda es la propia estructura del sistema financiero. Por ejemplo, dar
las pensiones antes de tomar el retiro y ahorrar para la pensión y poner los
fondos de pensiones en la Bolsa crea burbuja. Las pensiones deberían pagarse
al retirarse, y no mediante el sistema financiero. En el fondo, es un
problema del sistema fiscal: en lugar de gravar las rentas de las empresas,
debería gravarse la propiedad y los monopolios. Como antaño, la tasa debería
ser sobre la tierra, no sobre la renta.
Pero reducir las deudas ¿no produciría en el sistema financiero un colapso
aún mayor que el actual?
Colapso no es una palabra mala. Adam Smith hizo notar que jamás país alguno
pagó toda su deuda externa, y eso mismo puede decirse ahora del impuesto
privado. Se reducirá de un modo u otro; hacerlo mediante la bancarrota no es
buena idea, hundiría la sociedad empresa a empresa y familia a familia. Otra
manera es hacer como en 1945, empezar de cero. Después de la Segunda Guerra
Mundial había poca deuda y mucho ahorro. Esa situación económica utópica
actualmente también es posible, porque la parte de ahorro es cada vez mayor
y está en manos del 10% de arriba, a menudo en las del 1% más extremadamente
rico. Es disfuncional y eso exige reducir la deuda y, con ello, eliminar
también el ahorro. Porque la deuda de una persona es el ahorro de otra. Los
ahorros deberían dirigirse a la formación de capital propiamente dicho, a la
industria. En lugar de eso, se han dirigido a las finanzas, a los préstamos
y a los instrumentos financieros, pero eso no crea riqueza. La gente cree
que se está enriqueciendo, pero en realidad se está endeudando. Durante los
últimos cincuenta años el modelo no ha funcionado, debe descartarse y
empezar de nuevo. Hasta que se vuelva a empezar no habrá recuperación. Se
necesitarán muchos años para percatarse de eso. Los ricos se han percatado
en Nueva York y por eso están ahora acumulando tanto como pueden. Parece que
sólo los acreedores se han percatado de que no puede pagarse la deuda y los
deudores siguen pagando. Es una locura.
¿Hasta cuándo?
No lo sé, pero ocurrirá, así ha sucedido con todas las economías a lo largo
de la historia, desde la antigüedad hasta ahora. Ninguna sociedad ha pagado
la deuda.
No hay debate al respecto.
En Wall Street hablan sobre ello, pero no publican.
¿Se ha acabado el mundo controlado por Wall Street o encontrará el modo de
seguir dominando?
No desaparecerá. Porque su poder está ligado al de la administración de los
EEUU. La salida será diplomática y dejarán que Europa, la Old Europe de
Rumsfeld, vaya por su cuenta, para que se enfríe.
Es muy crítico con la política económica de Obama. ¿Por qué?
No son políticas verdaderamente suyas. Las instituciones financieras son las
que ponen más dinero en las campañas electorales y los candidatos necesitan
su dinero para realizar anuncios en televisión. Obama acordó mejorar las
relaciones raciales y salir de Iraq, pero prometió que no cambiaría la
política económica. En sus equipos económicos está la misma gente que estaba
con George Bush y Bill Clinton. Hace dos semanas Frank Rich escribió un
bonito editorial en The New York Times en que decía que la crisis financiera
es el Katrina de Obama, porque, con la gente que ha puesto ahí, no puede
hacer nada. Por ejemplo, Larry Summers; para ver lo que harán en los EEUU y
Europa mire qué hicieron en la Rusia de Yeltsin. Quieren reducir los costes
laborales, bajar un 20% los estándares de vida, el porcentaje que quieren
que suba el estándar del 1% de arriba.
Krugman y Stiglitz han pedido a Obama que nacionalice los bancos. ¿Qué le
parece?
Propiamente, cuando hablan de nacionalización están hablando de dar más
dinero a los bancos. Los grandes bancos tienen los mayores problemas y
quitárselo todo a sus accionistas significa quitárselo a Arabia Saudí,
Kuwait y China. Eso es un problema político. Pero, en el fondo, lo del Bank
of America es una conspiración criminal. Numerosos fiscales han incoado
acciones criminales contra BofA, Citibank y los que han concedido préstamos
podridos, pero la administración Bush bloqueó la aplicación de la ley. Bush
y Cheney son criminales, gángsteres, pero los tratan con respeto porque son
ricos. Y dos millones de familias perderán su casa porque no pudieron pagar,
porque los préstamos que les concedieron se los habían dado unos
estafadores.
¿A dónde nos llevará el enfado con Wall Street?
Yo no veo enfado, sino resignación. Hasta que no haya enfado no pasará nada.
Hasta que la inestabilidad no pase de la economía a la política no habrá
salida.
*****
(*)
Michael Hudson es ex economista de Wall Street especializado en balanza de
pagos y bienes inmobiliarios en el Chase Manhattan Bank (ahora JPMorgan
Chase & Co.), Arthur Anderson y después en el Hudson Institute. En 1990
colaboró en el establecimiento del primer fondo soberano de deuda del mundo
para Scudder Stevens & Clark. El Dr. Hudson fue asesor económico en jefe de
Dennis Kucinich en la reciente campaña primaria presidencial demócrata y ha
asesorado a los gobiernos de los EEUU, Canadá, México y Letonia, así como al
Instituto de Naciones Unidas para la Formación y la Investigación.
Distinguido profesor investigador en la Universidad de Missouri de la ciudad
de Kansas, es autor de numerosos libros, entre ellos Super Imperialism: The
Economic Strategy of American Empire.
Traducción para www.sinpermiso.info: Daniel Escribano.
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