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BBC
"En
general, los participantes expresaron preocupación por los riesgos sobre un
panorama de la actividad que ya estaba débil", reza el texto de la minuta.
Es éste pesimismo el que los llevó a
acordar una inyección de más de US$1 billón para revivir las fortunas del
mercado.
Específicamente, en las reuniones
celebradas el 17 y 18 de marzo pasado y publicadas este miércoles, la Fed
decidió invertir unos US$300.000 millones en bonos del Tesoro estadounidense
como una forma de bajar las tasas de interés para ayudar a reactivar la
economía.
Además, todos los miembros acordaron
invertir unos US$750.000 millones adicionales en valor de títulos inmobiliarios.
El análisis del Comité (FOMC, por sus
siglas en inglés) señala que "las condiciones del crédito se mantuvieron muy
ajustadas, y los mercados financieros han seguido frágiles e inestables, con las
presiones sobre las instituciones financieras intensificándose este año".
Deterioro de la economía
La Fed dijo que los miembros del FOMC,
que fija las tasas de interés, revelaron cómo la economía estadounidense se ha
deteriorado más de los esperado.
"La pérdida de empleos, la caída de
los valores en el mercado inmobiliario, y las ajustadas condiciones crediticias
han afectado el ánimo y el gasto del consumidor", dice la declaración.
El Comité indicó además que la inflación está controlada y que podría mantenerse
por debajo de los niveles deseados, en medio de una baja de la actividad en una
economía en recesión.
Sobre las exportaciones, la minuta
observa que se han "hundido debido a que gran parte de los socios comerciales de
Estados Unidos también han caído en recesión".
La tasa de desempleo, que actualmente
es de 8,5%, "se incrementaría más agudamente el año próximo, antes de
estabilizarse en un alto índice el resto del año", agrega la minuta.
Sin embargo, y a pesar de la
recesión, la Fed dijo que las revisiones mostraban al Producto Interno Bruto
(PIB) real estabilizándose gradualmente en el segundo semestre de 2009, para
luego expandirse "levemente el próximo año al ceder la tensión en los mercados
financieros, sentirse los efectos del estímulo fiscal, los ajustes en los
inventarios y a medida que la corrección inmobiliaria llega a su fin".