egún la fuente, el plan habría sido aprobado por el
primer ministro, Benjamín Netanyahu, y afectaría a todos los proto asentamientos
(también llamados "puestos de avanzada") establecidos por colonos judíos en
territorio palestino después de 2001, que son los que Israel reconoce como
ilegales (para la comunidad internacional, todos lo son).
La Policía de Fronteras, la Policía y el Ejército habrían llevado a cabo un
ejercicio conjunto para practicar la evacuación y el manejo de las violentas
protestas que ésta previsiblemente desataría entre los colonos.
El Ejército está tratando de ocultar todos los detalles referentes a la
evacuación, en particular las fechas, puesto que "los jefes del Ejército son
conscientes de que muchos soldados se identifican con los colonos y podrían
pasar información a quienes se oponen a la evacuación", indica Haaretz.
El portavoz de la Policía israelí, Miki Rosenfeld, declinó a Efe informar
sobre entrenamientos específicos para la evacuación de asentamientos y se limitó
a asegurar que "en los últimos años la policía israelí se ha entrenado
continuamente para enfrentarse a los desórdenes públicos, tanto en los seis
distritos del país como en Judea y Samaria (nombres bíblicos para Cisjordania)".
En las últimas semanas la política de expansión de colonias que Israel
desarrolla en el territorio palestino ocupado de Cisjordania ha sido duramente
criticada por Estados Unidos, que ha exigido en reiteradas ocasiones que se
frene la construcción en los asentamientos.
Ayer, colonos israelíes incendiaron unos 1.500 olivos de propiedad palestina
en una zona alrededor de la ciudad cisjordana de Naplusa como respuesta a la
demolición por la Policía israelí de un asentamiento colono en la zona.
Indignados por la demolición del
enclave, los colonos prendieron fuego a varios campos y agredieron con piedras a
conductores palestinos que circulaban por las carretera de la zona.