a secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, y su homólogo israelí,
Avigdor Lieberman, discreparon sobre los asentamientos, al defender posturas
radicalmente opuestas y aparentemente inamovibles.Lieberman, quien se
reunió con la jefa de la diplomacia estadounidense en su primera
visita oficial a Washington desde que asumió el cargo de ministro de Asuntos
Exteriores de Israel, transmitió a Clinton que su Gobierno no
detendrá la expansión de los asentamientos en Cisjordania.
"No podemos aceptar esta visión de congelar completamente los
asentamientos. Considero que debemos mantener el crecimiento
natural", como dijo el primer ministro israelí,
Benjamín Netanyahu
en su discurso el pasado domingo, recordó Lieberman en una rueda de prensa
conjunta tras su reunión con Clinton.
"Creo que esta posición, esta visión, este enfoque está muy claro", agregó
el ministro de Exteriores israelí, quien reiteró lo que dijo el martes en
Luxemburgo, que Israel está preparada para iniciar "inmediatamente" un diálogo
directo con los palestinos.
Lieberman destacó que pretende mantener el rumbo acordado con la
anterior administración del presidente George W. Bush sobre la
construcción de los asentamientos.
Israel alega que ha recibido el visto bueno del Gobierno de Bush a la
expansión de algunos asentamientos ya existentes en una carta que dirigió el
ex presidente de EEUU en el 2004 al entonces primer ministro israelí, Ariel
Sharón.
La secretaria de Estado de EEUU, por su parte, insistió en que el Gobierno
del presidente Barack Obama quiere que Israel suspenda la construcción de
asentamientos. "Queremos ver un cese en (la construcción de) los
asentamientos. Consideramos que esto es una parte importante y
esencial de los esfuerzos que perseguimos por alcanzar un acuerdo de paz
integral y la
creación de un Estado palestino (que conviva) junto a un Estado judío
israelí", señaló.
También dijo que no hay acuerdos "informales o verbales" de la
anterior administración con Israel que el Gobierno deba cumplir.
Clinton explicó que el enviado especial de EEUU para Oriente Medio, George
Mitchell, abordará las diferencias y preocupaciones existentes en las próximas
semanas cuando intensificará sus gestiones para impulsar cuanto antes las
negociaciones.
Mitchell viajará el 25 de junio a París, donde se reunirá con el primer
ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo el portavoz adjunto del
Departamento de Estado, Philip Croweley. Netanyahu sentó el domingo las bases
para reanudar las negociaciones de paz al apoyar por primera vez la creación
de un Estado palestino, aunque con condiciones.
El primer ministro exigió en su discurso que los palestinos reconozcan a
Israel como un Estado y descartó el control compartido de Jerusalén, demandó
la desmilitarización y no se comprometió con el cese de la construcción de los
asentamientos.
EEUU ha valorado el discurso del líder israelí, porque, aunque
impone condiciones, existe ahora por primera vez un objetivo común,
el de perseguir la solución de dos Estados. Sin embargo, el discurso ha sido
duramente criticado por los palestinos y países árabes y ha generado la duda
de si esas condiciones permitirán avanzar en el proceso de paz.
Pero Clinton se mostró confiado en que hay espacio para acercar posiciones,
al recordar que varios primeros ministros israelíes de diferentes partidos
comenzaron las negociaciones en un punto y luego cambiaron sus posturas.
Subrayó que EEUU "nunca hará nada para socavar la seguridad de
Israel", pero también "apoya un Estado palestino viable", y no
considera que estos dos objetivos sean incompatibles, sino que son "elementos
críticos para una paz segura e integral", aclaró.
Clinton y Lieberman también abordaron en su reunión el tema de
Irán, y reiteraron la necesidad de que Teherán cumpla con sus obligaciones
internacionales y suspenda sus actividades relacionadas con el
enriquecimiento y reprocesamiento de uranio.