ntre los delitos que el periódico imputa a Israel
está el uso de niños palestinos como escudos humanos y los ataques directos
contra personal médico y diversos hospitales y clínicas.
El periódico dice haber encontrado pruebas de los ataques llevados a cabo
contra civiles por aviones no tripulados tan precisos que quienes los manejan a
distancia son capaces de distinguir hasta el color de la ropa de las personas a
las que se proponen atacar.
En un caso, el misil de uno de esos aviones, conocidos como "drones", mató a
los seis miembros de una familia que se encontraba en el patio de su casa.
Los testimonios se recogen en tres vídeos filmados por el periódico y, señala
The Guardian, dan fuerza al llamamiento internacional a favor de que se
investigue la operación israelí contra Hamás, que
causó la muerte de unos 1.300 civiles, entre ellos hasta tres centenares de
niños.
Aunque Amnistía Internacional exige también que se investigue a Hamás por
ejecutar al menos a dos docenas de palestinos, supuestos colaboradores de los
israelíes, los grupos de derechos humanos insisten en que la mayoría de los
crímenes de guerra son imputables a Israel.
"Sólo una investigación ordenada por el Consejo de Seguridad de la ONU puede
garantizar la cooperación de Israel y ése es además el único órgano que puede
asegurar algún tipo de procesamiento (de los responsables)", afirma Donatella
Rovera, funcionaria de Amnistía Internacional que ha dedicado dos semanas a
investigar las acusaciones de crímenes de guerra contra Israel.
Entre los testimonios más dramáticos recogidos por The Guardian está el de
tres hermanos adolescentes de la familia al-Attar que aseguran haber sido
sacados de casa a punta de pistola y obligados a arrodillarse frente a los
carros de combate israelíes para evitar que los palestinos dispararan contra los
invasores.
Los hermanos cuentan también que los soldados israelíes los enviaron en otras
ocasiones como avanzadilla a las casas de los palestinos para que en el caso de
que hubiera allí francotiradores, las primeras balas fueran para ellos.
La utilización de escudos humanos fue declarada ilegal en el 2005 por el
Tribunal Supremo israelí después de varios incidentes de ese tipo.
Según el periódico, varios médicos y conductores de ambulancias dijeron haber
sido blanco de los disparos de los israelíes y dieciséis perdieron así la vida,
algo que prohíben estrictamente las convenciones de Ginebra.
Según la Organización Mundial de la Salud, más de la mitad de los 27
hospitales y las 44 clínicas de Gaza fueron bombardeados por los israelíes.
En un informe publicado hoy, la propia organización médicos por los Derechos
Humanos de Israel denuncia las violaciones por ese país del derecho
internacional humanitario.
"Hemos observado una fuerte degradación ética por parte de las Fuerzas de
Defensa Israelíes en lo que se refiere al tratamiento de la población civil de
Gaza, que equivale de hecho a un total desprecio hacia las vidas de los
palestinos", critica esa organización israelí.