El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, aseguró hoy
que no hay marcha atrás en la destitución del presidente constitucional
hondureño, Manuel Zelaya, depuesto en un golpe de Estado el pasado 28 de
junio. Micheletti confirmó así que las autoridades estadounidenses le han
retirado su visado de viaje, según recoge el diario 'El Heraldo'.
IAR
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Europa Press
"Aceptamos tranquilamente la decisión de los Estados Unidos pero nuestro
compromiso con el pueblo hondureño nos impide avalar acuerdos que violen
nuestra Constitución", aseguró Micheletti, que consideró la retirada del
visado como una medida de presión más para que firme el Acuerdo de San José,
propuesto para la resolución de la crisis política y que prevé la restitución
de Zelaya en el poder y una amnistía.
Micheletti aseguró que pese a la decisión de Washington de revocar
varios visados y cancelar la emisión de visas regulares a hondureños que
visitan Estados Unidos, su Gobierno no tomará represalias contra los
ciudadanos estadounidenses.
Además de Micheletti, tampoco contarán con visado el ministro de Asuntos
Exteriores, Carlos López Contreras; la vicepresidenta del Congreso Nacional,
Marcia Villeda; los 14 magistrados de la Corte Suprema de Justicia y los de
algunos empresarios que tienen negocios en Estados Unidos.
Con anterioridad, Estados Unidos revocó las visas diplomáticas al
magistrado Tomás Arita Valle; al presidente del Congreso Nacional, José Ángel
Saavedra; al ministro de Defensa, Adolfo Lionel Sevilla, y al Comisionado de
los Derechos Humanos, Ramón Custodio.
Micheletti afirmó que se esperaba la decisión del Gobierno de "ese país
amigo" y que la respeta. En cualquier caso, dijo que no le preocupa, a pesar
de que, según apuntó, la misma causa indignación entre los hondureños que han
corrido la misma suerte por disposiciones adoptadas por Estados Unidos.
El dirigente de facto afirmó que si le retiran la visa por defender el
país, su democracia y su soberanía (no por actos de corrupción), entonces
recibía la medida con orgullo. La administración de Micheletti acusa a Zelaya
de corrupción y de violar la Constitución hondureña.
Sí lamentó, en cambio, que la
carta enviada por Estados Unidos se la hayan dirigido como presidente del
Congreso Nacional.