l PIB, una medición de la producción de bienes y servicios en el país, cayó
un 8,2% respecto de igual trimestre de 2008, mientras que frente al cuarto
trimestre del año pasado se contrajo un 5,88% en términos ajustados por efectos
estacionales, informó el miércoles el Instituto nacional de Estadística y
Geografía, o INEGI.
La contracción interanual -la mayor desde que la caída del 9,2% que registró
la economía mexicana en el segundo trimestre de 1995- superó la estimación media
de 10 economistas encuestados por Dow Jones Newswires, que apuntaba a una baja
del 7,8%.
La producción industrial del trimestre cayó un 9,9%, impulsada por una
contracción del 13,8% en la actividad manufacturera.
El sector industrial fue el primero en entrar en recesión, al registrar bajas
interanuales durante ocho meses consecutivos a marzo. A medida que la economía
perdía empleos, la confianza de los consumidores bajaba y el consumo lo
resintió.
En tanto, los servicios cayeron un 7,8% en el primer trimestre, dijo el
INEGI, presionados por una contracción del 17,2% en la actividad del comercio.
La producción agrícola fue la excepción, al crecer un 1,4% respecto del
primer trimestre de 2008.
Se estima que el PIB mexicano del segundo trimestre también registrará una
fuerte contracción, debido al efecto de Semana Santa -que este año cayó en
abril- y a las repercusiones sobre la economía de una epidemia de influenza A
H1N1 a fines de abril y principios de mayo.
El secretario de Hacienda de México, Agustín Carstens, dijo el miércoles que
el producto interno bruto del país podría contraerse hasta un 5,5% este año,
informaron medios de prensa locales.
La cifra representa un pronunciado descenso frente a la caída del 4,1% que
proyectó Carstens hace menos de dos semanas. Dicha estimación se basó en una
contracción del 3,8% relacionada con la desaceleración global y un efecto
adicional del 0,3% por la epidemia de influenza.