l mandatario venezolano,
Hugo Chávez, analizó con los Castro este fin de semana la posición que
llevará a la cumbre de Trinidad y Tobago, que se inaugurará el próximo día 17,
su Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA), integrada además por Bolivia,
Ecuador, Nicaragua y Dominica.
Según diplomáticos europeos, si esos aliados persisten en que el bloqueo
estadounidense sea el eje de la cita, como algunos anuncian, estará claro que
las espadas siguen en alto, pero si muestran un perfil menos encendido, quedarán
desveladas otras intenciones -o necesidades- de La Habana.
El secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno
Miguel Insulza, advirtió que "si alguien cree que hay que empujar al presidente
de Estados Unidos en la cumbre" para conseguir el fin del bloqueo, "está
profundamente equivocado", y que a Cuba "no se le hace un favor empujando".
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, gestor de la
normalización de relaciones de La Habana con el resto de América Latina, quiere
tratar el bloqueo en Puerto España, pero "sin causar embarazo a Obama", afirman
diarios de su país.
Raúl y Fidel
Castro reiteraron la disposición a dialogar con Washington al recibir la
semana pasada a congresistas demócratas negros estadounidenses.
El presidente cubano les recalcó la política mantenida "durante 50 años" de
dialogar "sobre cualquier asunto", y Fidel escribió: "No tememos dialogar con
Estados Unidos. No necesitamos tampoco la confrontación para existir, como
piensan algunos tontos".
Para varios analistas y diplomáticos consultados por Efe, la reunión
continental desvelará también si el alegado pragmatismo del general Castro,
acuciado por una crisis
económica angustiosa, se impondrá a la proverbial radicalización ideológica
de Chávez y su hermano Fidel.
En 2008 las importaciones cubanas crecieron 41% mientras las exportaciones
cayeron 8%, y en lo que va de 2009 las primeras cuadruplican a las segundas,
reconoció la semana pasada el ministro de Comercio Exterior cubano, Rodrigo
Malmierca.
Ante el crecimiento del déficit comercial y la falta de liquidez -los
empresarios tienen problemas para obtener divisas en sus bancos de La Habana-,
muchos cubanos y observadores extranjeros ven como remedio inmediato un aumento
del turismo estadounidense.
Fuentes estadounidenses afirman que Obama puede eliminar pronto la mayoría de
las restricciones a los viajes y las remesas de Estados Unidos a Cuba, un alivio
multimillonario para una isla en depresión crónica desde que hace dos décadas se
desplomó la Unión Soviética y se acabaron sus subsidios.
Embajadores europeos reconocen notorios éxitos internacionales del general Raúl Castro,
como sus reuniones con líderes rusos y chinos, o el incesante desfile de
presidentes latinoamericanos por La Habana, pero añaden que nada de ello se
cambia en efectivo.
Las relaciones entre Moscú y La Habana son "excelentes", pero los empresarios
rusos no están cerrando acuerdos de peso económico significativo, comentó a Efe
un diplomático de ese país.
En cambio, el fin de las restricciones para los viajes de estadounidenses
puede duplicar en uno o dos años los ingresos de Cuba por turismo (en 2008
recibió 2,3 millones de visitantes que dejaron 2.700 millones de dólares, según
cifras oficiales).
Ahora el mayor emisor de turistas hacia Cuba es Canadá, un país con 33
millones de habitantes, mientras que Estados Unidos tiene diez veces más
población "y está más cerca", recordó un empresario del sector para dar idea del
enorme potencial.
Agregó que sólo los viajes del 10% o 15% de los casi dos millones de
cubano-americanos una vez al año, en vez del trienio que regía hasta ahora,
representa un aumento de 200.000 a 300.000 visitantes anuales, y eso ya lo
incluyó Obama en la ley del presupuesto de Estados Unidos para 2009.
Todo ello sin tocar el embargo comercial y financiero que rige desde 1962, al
que La Habana achaca todos los males de la isla y que Obama no eliminará por
ahora.
"Mantendré el embargo. Nos proporciona una palanca para poner al régimen ante
una opción clara: si dais pasos importantes hacia la democracia, empezando por
liberar a todos los presos políticos, nosotros daremos pasos par empezar a
normalizar las relaciones", explicó Obama en 2008, y en ese sentido todo sigue
igual.