anto Ayachi como Gendron están acusados por las autoridades italianas de
formar parte del aparato logístico de Al Qaeda. Ambos fueron arrestados en el
puerto de la ciudad italiana tras intentar meter en el país a dos sirios y tres
palestinos ocultos en un doble fondo de la camioneta que conducían.
A través de un micrófono oculto colocado en el centro de detención donde se
albergó a los sospechosos, las autoridades lograron descifrar extractos de una
conversación sobre un hipotético ataque terrorista contra el aeropuerto Charles
de Gaulle de París, según una transcripción parcial de la conversación, recogida
por la cadena estadounidense CNN.
"Voy a atacar De Gaulle", explicó Gendron a Ayachi, quien a su vez sugirió
que el atentado tuviera lugar por la noche porque "allí estará mucha gente". Las
autoridades francesas, por su parte, afirman no haber tenido nunca constancia de
un ataque concreto contra estas instalaciones.
Los dos detenidos son viejos conocidos de la Policía belga, quien ha
advertido a las autoridades italianas que tanto Gendron como Ayachi son
considerados como "extremistas islámicos" por las autoridades de Bruselas.
Ayachi es el fundador del Centro Islámico Belga, de tendencia salafista dura,
ideológicamente próximo a Al Qaeda. Allí, Gendron --experto informático según la
Policía italiana-- coordinaba el sitio web del centro. Ambos fueron inicialmente
condenados en 2006 por colgar mensajes de contenido antisemita en la página del
centro. Sus sentencias fueron apeladas meses después.
Ayachi llegó a oficiar en 1999 la boda entre dos de sus "protegidos",
Abdessattar Dahmane y Malika el Aroud, quienes terminarían siendo conocidos,
según las fuentes de la lucha antiterrorista como "iconos de Al Qaeda". El 9 de
septiembre de 2001, Dahmane ordenó el asesinato de Ahmed Shah Masud, líder de la
Alianza Norte anti talibán en un atentado suicida en Afganistán.
Tras la muerte de Dahmane, el Aroud volvió a contraer matrimonio y tanto ella
como su segundo marido, Moez Garsallaoui, coordinaron la web Minbar.SOS, en la
que se colgaban vídeos de los ataques insurgentes contra la coalición aliada en
Irak, así como traducciones de los discursos de los líderes de Al Qaeda.
Posteriormente, ambos se mudaron a Bruselas en 2007 para convencer, según la
Policía belga, a jóvenes para su entrenamiento en las zonas tribales
federalmente administradas de Pakistán. El Arouf y Garsallaoui habrían
"reclutado" a seis hombres, cuatro belgas y dos franceses. La mujer fue detenida
con otras cinco personas el pasado mes de diciembre en Bruselas acusada de
formar parte de un grupo terrorista, pero ella niega todos los cargos.
Las fuerzas de seguridad belgas habrían entrado en estado de máxima alerta
tras conocer que algunos de los miembros reclutados por la pareja podrían haber
empezado a planear atentados en suelo europeo. Según un correo electrónico
interceptado por la Policía, uno de los reclutas, Hicham Beyayo, apuntaba a un
atentado inminente, por lo que fue detenido a su llegada a Bruselas.
Según su abogado, Christophe Marchand, Beyayo sólo estaba "fardando" para
impresionar a una ex novia. Analistas consultados por la CNN dudan de la
veracidad del ataque, pero las autoridades belgas insisten todavía que la
presunta "célula de reclutas" sigue siendo una potencial amenaza para la
seguridad nacional.
Garsallaoui, todavía en libertad, es uno de los principales objetivos de las
fuerzas de seguridad belgas, quienes creen que ha desarrollado estrechos lazos
con la cúpula de Al Qaeda en la región fronteriza entre Pakistán y Afganistán.
Garsallaoui mantenía contacto con su mujer antes de que fuera detenida. En uno
de los correos, Garsallaoui habría declarado ser responsable del asesinato de
cinco estadounidenses en Afganistán.
A principios de esta semana, un nuevo comentario de Garsallaoui en la web
coordinada por su mujer declaraba que "la guerra santa va bien y los talibán son
más fuertes que nunca", y se dirigía a las autoridades belgas en términos
amenazadores. "Si creéis que podéis detenerme arrestando a mi mujer, os
equivocáis. No me impedirá completar mis objetivos. Los que ríen últimos, ríen
mejor", concluyó.