Se desploma la locomotora china
La
caída -oficialmente reconocida- de las exportaciones e importaciones
chinas complica el panorama de la economía mundial sacudida por la
recesión generalizada, coincidían el viernes analistas europeos y
estadounidenses.
La agencia de Aduanas de China
informó el miércoles que las exportaciones de noviembre cayeron 2,2% con
respecto a un año antes. Eso marca la primera caída en las exportaciones
desde junio de 2001, y un cambio notable con respecto al aumento de 19,2% en
octubre y de casi 26% en 2007.
Otros datos, aún más alarmantes,
muestran que las importaciones cayeron 17,9% en noviembre con respecto a
un año antes, luego de haber subido 15,6% en octubre y más de 20% el año pasado.
Eso sugiere una demanda de capa caída de componentes que habrían ido destinados
a futuras exportaciones, además de un talón de Aquiles en la economía china.
Los productores chinos de bienes baratos como juguetes y textiles han tenido
problemas todo el año. Pero ahora las ventas de maquinaria y electrónicos
también están bajando debido al deterioro de la economía estadounidense.
China es el tercer mayor mercado de exportaciones para EE.UU., y ha sido un gran
comprador de commodities. Pero sus importaciones de mineral de hierro cayeron
7,9% en noviembre, mientras que las importaciones de crudo cayeron a su nivel
más bajo este año, otra evidencia de que una economía local debilitada se está
traduciendo en una demanda mucho menor de petróleo.
Algunos economistas creen que
China podría estar ingresando a un período sostenido de órdenes decrecientes
de exportaciones, ahora que las economías de EE.UU., Europa y Japón se
contraen.
El Banco Mundial prevé que el
volumen del comercio mundial se contraerá en 2009 por primera vez desde
1982.
El mes pasado, las autoridades chinas
anunciaron un paquete de estímulo de 4.000 billones de yuanes (US$584.000
millones) y el miércoles concluyeron una conferencia anual sobre política
económica al reafirmar su determinación de apoyar el crecimiento a través de
todos los medios disponibles. Los chinos acortan su trabajo para evitar una
desaceleración que cause mayores daños.
La mayoría de los empresarios en China "no se imaginó que estos
acontecimientos en EE.UU. los afectarían", afirmó en una entrevista Li Qiang,
jefe de estadística de la Oficina Nacional de Estadísticas. "Durante la mayor
parte de los últimos 18 años, la economía ha estado creciendo de forma continua,
así que se han acostumbrado a que sea así".
La economía de China está perdiendo
fuerza a una velocidad especialmente rápida porque la caída en las
exportaciones coincide con una demanda doméstica en contracción.
Las ventas de viviendas han bajado de
forma pronunciada y los precios están cayendo en la mayoría de las grandes
ciudades. Como consecuencia, se han estancado las nuevas obras de construcción,
lo cual debilita la demanda de acero, cemento y cobre.
Muchos economistas predicen que el crecimiento económico de China bajará a
7,5% el próximo año, cifra que sería la más baja desde 1999. Este año, es
probable que se ubique apenas por encima de 9%, poniendo fin a cinco años
consecutivos de ganancias de dos dígitos.
Según explica Andrew Walker,
corresponsal de Asuntos Económicos de la BBC, China ha comenzado a sentir el
profundo deterioro económico en los países que compran sus productos.
"Alrededor de la mitad de las exportaciones chinas van hacia los países
desarrollados, la mayoría de los cuales hoy se encuentran en recesión", señala.
Según la BBC los economistas han
estado observando de cerca la evolución económica china debido al temor de
que el crecimiento mundial se resienta aún más si China sigue a Estados Unidos
en la caída.
"Esto es sólo el comienzo. Las exportaciones e importaciones continuarán cayendo
en los próximos meses, probablemente hasta junio próximo", dijo Zhang Shiyuan de
Southwest Securities en Pekín.
En tanto, Shirong Chen, editor de temas chinos de la BBC, señala que las
autoridades en Pekín temen que la desaceleración económica pueda aumentar el
malestar social.
Miles de fábricas ya han sido cerradas, forzando a millones de trabajadores a
volver a las áreas rurales.
"Larga recesión" en Europa
Durante los próximos trimestres
persistirán la debilidad económica mundial y la fuerte atonía de la demanda en
la zona del euro, advirtió el jueves el Banco Central Europeo (BCE) en su
boletín de diciembre.
Los expertos del sistema euro prevén un crecimiento anual del Producto Bruto
Interno de entre 0,8 y 1,2% en el 2008, de -1,0 y 0% 2009 y de entre 0,5 y 1,5%
en 2010. El PBI de la zona euro es, junto con el de Estados Unidos, el mayor del
mundo. Entre ambos representan la mitad de toda la economía mundial.
Las cifras del BCE representan una importante revisión a la baja respecto a los
pronósticos iniciales.
Según el Banco con sede en Fráncfort,
las perspectivas económicas siguen rodeadas "de un grado excepcionalmente
elevado de incertidumbre".
Los riesgos para el crecimiento económico apuntan a la baja y están relacionados
principalmente con la posibilidad de que las turbulencias de los mercados
financieros tengan un efecto mayor sobre la economía real, con la preocupación
por las presiones proteccionistas, y por una posible evolución desordenada como
consecuencia de los desequilibrios mundiales, explicó en su boletín.
Por su parte, el presidente del BCE,
Jean-Claude Trichet, afirmó el jueves que la crisis financiera no ha
concluido, por lo que ha exigido a los bancos centrales y a los gobiernos no
conformarse con las medidas de apoyo coyuntural introducidas hasta ahora.
En un discurso para abrir la 23 Conferencia Internacional sobre Tipos de Interés
organizada por el instituto de gestión Forum, Trichet aseguró que "es
necesaria una coordinación más fuerte entre los estados miembros de la Unión
Europea y las instituiones para prevenir crisis y gestionar crisis".
"La crisis financiera ha puesto de
relieve la importancia de una política pública apropiada en la prevención de
crisis y en la gestión de crisis", señaló Trichet.
El Banco Mundial (BM), por su parte, rebajó el
martes pasado sus previsiones sobre el crecimiento económico del planeta para 2009,
hasta un endeble 0,9%, y señaló que la recesión ya se instaló en los
países desarrollados, con EEUU, Europa y Japón a la cabeza.
En los países en desarrollo, el
crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) no sobrepasará el 4,5%, mientras
que en los Estados ricos del "primer mundo" habrá una contracción del 0,1%,
según las estimaciones del BM publicadas en Washington.
El economista en jefe del Banco
Mundial, señala que la crisis financiera "está poniendo a prueba el sistema
bancario y amenazando empleos en todo el mundo".
El informe también sugiere que habrá un drástico descenso en la inversiones
transnacionales.
"Tras la insolvencia de gran cantidad
de bancos e instituciones financieras... el flujo de dinero hacia los países
emergentes se ha reducido y buena parte del mercado de capitales se ha
evaporado", detalla el reporte.
La crisis económica mundial está
"golpeando" a América Latina en cuatro áreas claves como el comercio, el
turismo, las remesas y las inversiones, advirtió por su lado en Bruselas el secretario
general iberoamericano Enrique Iglesias.
"La crisis ya nos está golpeando y seguramente nos seguirá golpeando si no se
comienza a enfrentar internacionalmente en forma decidida", expresó.
Según el informe del BM, incluso los gigantescos mercados emergentes sentirán
el golpe, con China sufriendo una desaceleración de su economía e India y
Japón con sus números macroeconómicos en caída constante.