Ya es oficial: Estados Unidos entró en recesión en diciembre de 2007, lo que
significa que sufre la contracción más prolongada en al menos un cuarto de
siglo. Además, el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, dijo que hay
señales de que el bajón se está profundizando.
Por Jon Hilsenrath y Sudeep Reddy
- The Wall Street Journal
Los próximos pasos de la Fed para combatir el declive podrían incluir nuevos
recortes en las tasas de interés de corto plazo, que se ubican en 1%, y un
inusual intento por bajar las tasas de largo plazo mediante la compra de bonos
del Tesoro, algo que la Fed no ha hecho desde principios de los años 50. "La
actividad económica parece haber reducido su marcha después del deterioro de las
condiciones financieras en septiembre", recalcó Bernanke en un discurso en el
que hizo hincapié en las debilidades de los mercados laborales, las finanzas
familiares, las exportaciones y los mercados. Aun si los mercados financieros
repuntan, dijo, "las condiciones económicas probablemente permanecerán débiles
por un tiempo".
Las bolsas pusieron de relieve el delicado estado de la economía. Ayer, el
Promedio Industrial Dow Jones cayó 679,95 puntos, un 7,7%, borrando parte de la
ganancia de la semana pasada.
La Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en
inglés), un grupo privado de académicos que determina el comienzo y el fin de
las recesiones en EE.UU., informó que la recesión empezó el año pasado, justo
cuando el mercado laboral alcanzaba su máximo nivel.
La actual recesión, que ya lleva más de 11 meses, es más larga que las
últimas dos, correspondientes a 2001 y 1990-1991, las cuales duraron ocho meses.
Si la recesión persiste hasta después de abril, sería la más prolongada desde la
Gran Depresión. Las recesiones de los años 70 y 80 se extendieron 16 meses cada
una.
La mayoría de los economistas define una recesión como una contracción del
Producto Interno Bruto durante dos trimestres consecutivos. El Comité de Fechas
del Ciclo de Negocios de la NBER, sin embargo, no sigue esa regla. En cambio,
define una recesión de forma amplia como "un significativo declive en la
actividad a lo largo de la economía que dura más de unos meses". El comité sigue
de cerca una amplia gama de indicadores —incluyendo el desempleo, la producción
industrial, el aumento de los ingresos y las ventas comerciales— para determinar
caídas generalizadas de la actividad.
"El panorama económico parece bastante sombrío", dijo Jeffrey Frankel,
profesor de la Universidad de Harvard que integra el comité, pero quien recalcó
que no estaba hablando en nombre del grupo. "Las pronósticos de que la economía
va a tocar fondo a mediados del próximo año no me parecen particularmente
pesimistas si tomamos en cuenta la situación actual".
Los últimos datos subrayan la severidad de la recesión. El índice
manufacturero de noviembre del Instituto para la Gestión del Abastecimiento (ISM,
por sus siglas en inglés), divulgado ayer, alcanzó su nivel más bajo desde 1982.
Mientras tanto, el gasto en la construcción tuvo una caída superior a la
prevista en octubre, según las cifras del gobierno. Se espera que el informe de
noviembre sobre el empleo, que será divulgado el viernes, muestre que se
perdieron más de 300.000 empleos no agrícolas.
Los comentarios de Bernanke se producen de cara a una importante reunión de
los gobernadores de la Fed en dos semanas. El principal instrumento a
disposición del banco central para estimular la economía —las tasas de interés a
corto plazo— ya han sido rebajadas casi todo lo que se puede. Nuevos recortes
son "ciertamente factibles", dijo Bernanke, pero el alcance de este convencional
método se está reduciendo.
Tratar de reducir las tasas de largo plazo podría estimular la demanda de las
empresas y los consumidores, señaló Bernanke. Muchos préstamos a consumidores y
empresas están ligados a los rendimientos de los bonos del Tesoro de largo
plazo. La Fed ya ha dado un gran paso en esta dirección. La semana pasada,
indicó que compraría hasta US$600.000 millones de deuda emitida o garantizada
por Fannie Mae, Freddie Mac, Ginnie Mae y Federal Home Loan Banks, gigantes
hipotecarias que tienen estrechos lazos con el gobierno. Los rendimientos de la
deuda relacionada a estas compañías han bajado, lo que Bernanke consideró
alentador porque ha ayudado a reducir las tasas hipotecarias.
Gran parte del mundo ya está en recesión. La zona euro de 15 países ya entró
en recesión según la definición clásica. La economía de US$12,2 billones
(millones de millones), segunda detrás de EE.UU., se contrajo en el segundo y
tercer trimestre. La desaceleración de la zona euro probablemente será más
prolongada. El Fondo Monetario Internacional proyecta una contracción de 0,5% en
2009. Es probable que los pronósticos del Banco Central Europeo, que serán
anunciados el jueves, también muestren una contracción anual. El viernes, el
presidente del BCE aseguró que "según mi entender, todos los analistas proyectan
un crecimiento positivo en 2010". Se espera que la entidad recorte su tasa de
interés de referencia, actualmente en 3,25%, cuando se reúna el jueves.