La Bolsa de Tokio cerró con un
declive de 9,62%, tras suspender brevemente algunas cotizaciones a futuro, y el
Nikkei tuvo su mayor caída desde el crac de octubre de 1987.
La inyección fresca de 45.500 millones de dólares en los mercados monetarios
japoneses no logró detener la hemorragia, y la crisis se cobró su primera
víctima en Japón, la aseguradora Yamato Life Insurance, que declaró la
bancarrota.
De esta manera el índice Nikkei se ubicó por
debajo de los 9.000 puntos por primera vez en más de cinco años. En Sydney, en
tanto, el mercado se desplomó un 7,4 %.
Lo mismo ocurre con la plaza de
Hong Kong. Allí el índice de referencia, el Hang Seng, arrancó la jornada del
viernes con pérdidas del 7,7%.
Wall Street se desplomaba este viernes
tras la apertura y el índice S&P 500 caía por debajo de los 900 puntos
presionado por los temores a que la crisis crediticia pueda llevar a la economía
mundial a una recesión.
A las 13:45 GMT, el promedio industrial Dow Jones caía un 4,68 por ciento a
8.167,92 unidades, recuperándose de su caída inicial de casi el ocho por
ciento. Mientras, el más amplio Standard & Poor's 500 se depreciaba un 4,06 por
ciento a 871,99 puntos.
Por su parte, el selectivo tecnológico Nasdaq Composite bajaba un 2,58 por
ciento a 1.604,22 unidades.
Las bolsas de Europa tampoco pueden
despegarse y este viernes muestran caídas históricas en sus cotizaciones.
El Ibex de Madrid (-5.57%) moderaba las pérdidas una hora y media después de la
apertura, hasta situarlas en un 6%. El índice ya perdió el jueves la barrera
psicológica de los 10.000 puntos por primera vez en tres años y ahora se
acerca a la barrera de las 9.000 unidades.
El resto de plazas europeas también se desplomaban en los primeros minutos de
negociación, aunque más tarde moderaban en parte los retrocesos.
El FTSE (-205.41 / -4.76%) de Londres
y el Dax Xetra (-347.84 / -7.12%) de Francfort llegaron a caer más del 10%,
mientras el Cac (-206.85 / -6.01%) de París retrocedió en los primeros compases
un 8%.
La Bolsa de Londres se hundía más de
10% antes de recuperarse levemente, la de Fráncfort también se desplomaba más de
10% antes de reducir la sangría y la Bolsa de París perdía un 9,68%. La Bolsa de
Madrid retrocedía un 7,85%.
Los mercados bursátiles, de Tokio a
Londres, sufrieron nuevas caídas de vértigo antes de una reunión clave de los
ministros de Finanzas del Grupo de los Siete países más industrializados (G7)
esta tarde en Washington.
Justin Urquhart-Stewart, director de
marketing de Seven Investment Management, con sede en Londres, dijo que el mundo
se enfrenta en este momento a una "tormenta perfecta" con un sistema
bancario en crisis y una economía mundial en dramática desaceleración.
"La conjunción de estas dos cosas está creando algo profundamente desagradable",
indicó.
Wall Street cerró el
jueves en el nivel más bajo desde agosto de 2003, perdiendo más de 600 puntos
y la línea psicológica de los 9.000 puntos.
La bolsa estadounidense acumula
así su peor periodo desde hace siete décadas, desde 1937, antes de la Segunda
Guerra Mundial.
El
derrumbe de los mercados se fraguó en la recta final de la sesión, cuando surgió
el rumor de que algunos fondos apalancados estaban teniendo problemas con la
financiación, entre ellos, los hedge funds. Las ventas volvieron a ser
masivas y ordenadas, probablemente, desde grandes inversores institucionales.
Wall Street encadenó su séptima sesión consecutiva en números rojos desde el
pasado 3 de octubre ( cuando la Cámara de Representantes de EEUU diera su visto bueno al
plan de rescate financiero diseñado por el secretario del Tesoro, Henry Paulson,
que cuenta con 700.000 millones de dólares para la
adquisición de activos ilíquidos, además de un importante recorte fiscal), y ha
cerrado por debajo de los 9.000 puntos por primera vez desde 2003.
Además, el deterioro del Dow Jones
se está produciendo con una rapidez que asombra a los analistas más veteranos
de Wall Street, pues el pasado 26 de septiembre cerró por encima de los
11.000 puntos y el 3 de octubre por encima de las 10.000 unidades.
Por su parte, el mercado Nasdaq, donde cotizan la mayoría de las empresas de
tecnología e informática, perdió 95,21 puntos (-5,47%) hasta 1.645,12
unidades, mientras que el selectivo S&P 500 retrocedió 75,02 puntos (-7,62%)
hasta 909,92 unidades, un año después de que alcanzara un récord de 1.565,15
puntos.
En España, el Ibex 35 cayó
en la jornada de este jueves un 3,8%, para quedarse en los 9.902,90 puntos, su
mínimo desde julio de 2005, en una jornada en el que todas bolsas europeas
registraron fuertes caídas a raíz del anuncio del director gerente del Fondo
Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, sobre la posibilidad más que
cierta de una "recesión global" en 2009.
Los precios del petróleo cayeron este
viernes a su nivel más bajo en lo que va de año, como consecuencia del
temor a una recesión económica mundial.
El precio del petróleo estadounidense del tipo de referencia West Texas
Intermediate (WTI) para entrega en noviembre bajó en la mañana del viernes en el
comercio asiático a US$ 82,41 el barril (159 litros), US$ 4,18 menos
que al cierre del mercado el jueves.
El crudo Brent del Mar del Norte, de referencia en Europa, se abarató a US$
3,71 s, para ubicarse en US$ 78,95.
Los operadores temen que la economía mundial pueda sumirse en una recesión
a causa de la persistente crisis financiera, lo que traería consigo un descenso
de la demanda de petróleo.
Además, son cada vez más los inversores que se retiran de los mercados del
petróleo para depositar su dinero en puertos más seguros, como los bonos de
Estado de países que gozan de una buena salud económica.
Los ministros de Finanzas de las siete principales economías del mundo se
preparan para reunirse en Washington como parte de las iniciativas
adicionales que se están coordinando para hacer frente a la emergencia.
El gobierno de EEUU evalúa
respaldar temporalmente la totalidad de los depósitos bancarios si las
condiciones económicas continúan empeorando, una medida que marcaría otro paso
sin precedentes en la carrera de las autoridades para contener la crisis
financiera.
El Fondo Monetario Internacional
(FMI), que celebra el fin de semana su asamblea anual junto al Banco Mundial, llamó a
los gobiernos a trabajar juntos, y reactivó sus préstamos de emergencia,
utilizados por primera vez para rescatar a economías en problemas durante la
crisis financiera asiática en 1997.
Funcionarios estadounidenses indicaron en Washington que el país podría seguir
los pasos de Gran Bretaña y comprar acciones de preferencia en bancos en
dificultades, nacionalizándolos parcialmente, en un intento por aumentar la
liquidez en los mercados crediticios.
Marc Chandler, analista de Brown Brothers Harriman, dijo que a pesar del negro
contexto, el G7 aún cuenta con varias opciones.
"Hay una creciente especulación de que la reunión del G7 puede resultar en otra
gran medida, que es la garantía de todos los préstamos interbancarios", dijo.
Una ola de recortes de emergencia de las tasas de interés, paquetes de rescate y
masivas inyecciones de capital en los flujos monetarios no han logrado
contener el pánico.