Bromeaba el viernes un analista de la CNN: "Si sigue así, a Obama lo van votar
los conservadores y a McCain los liberales". Los últimos pasos y la estrategia
"bélica" del candidato demócrata a la Casa Blanca demuestran que está apostando
a ser un "contraterrorista" más duro que el candidato republicano.
Posiblemente los republicanos se
hayan equivocado de candidato: Obama ya se presenta como el mejor sucesor de
Bush en materia de política militar imperial.
El candidato demócrata a la Casa
Blanca se reunió con el presidente afgano, Hamid Karzai, el sábado en Kabul.
Dijo que la situación en ese país es "precaria" y justificó un pedido urgente de
más tropas aduciendo que no se puede esperar a que asuma el próximo gobierno
de EEUU para enviar más soldados.
Y no se
equivoca Obama: Tras los
atentados del 11-M, en el 2001, la administración Bush invadió Afganistán
contando con el apoyo de la OTAN
(Organización del Tratado del Atlántico Norte), lo que -a diferencia de Irak
donde la organización no actúa- supuso a posteriori para la organización
atlántica, una involucramiento directo en la "guerra contraterrorista" de Bush
en el país ocupado.
Como
está sucediendo con la resistencia iraquí, a lo largo de casi seis años de
ocupación las tropas conjuntas de la OTAN y EEUU no pueden controlar a la
guerrilla talibán que en los últimos meses lanzó una feroz contraofensiva que ya
causó enormes bajas y daños a las fuerzas ocupantes.
"Debemos
entender que la situación es precaria y urgente, y estoy convencido de que
esto debe ser el frente central en la batalla contra el terrorismo", afirmó
el candidato demócrata luego de reunirse durante dos horas con Karzai, en el
marco de su gira por varios países de Oriente Medio y Europa.
El candidato reiteró que "es
importante comenzar a prever el envío de tropas (a Afganistán) ahora". Y
remarcó, en declaraciones a la cadena de televisión CBS: "Si esperamos a la
nueva administración, podría pasar un año antes de que las tropas adicionales
estén en el terreno".
Obama argumentó que en vistas de la escalada de violencia y el refortalecimiento
de los talibán se estaba registrando una "situación peligrosa" en
Afganistán.
Recordó que desde "hace al
menos un año" está pidiendo el envío de "dos o tres brigadas adicionales",
equivalentes a unos 10.000 soldados, para reforzar la Fuerza Internacional de
Asistencia a la seguridad (ISAF). Esperar para enviar refuerzos sería "un
error", consideró.
A la vez, señaló que "también
el gobierno afgano debe hacer más". Afganistán, destacó, está en "el frente
central de nuestra lucha contra el terrorismo". Las operaciones militares entre
los diversos contingentes desplegados en ese país deberían estar mejor
coordinadas, según el candidato demócrata, quien advirtió al mismo tiempo que
"las acciones militares por sí solas no serán suficientes".
El senador por Illinois señaló que "uno de los mayores errores estratégicos"
del gobierno de George Bush es no haber finalizado la tarea de luchar contra los
talibán en Afganistán, desviando su atención hacia la guerra de Irak.
Luego de su estadía en
Afganistán, Barack Obama, llegó el lunes a Bagdad, colocando la
estrategia estadounidense en Irak y al número de soldados en este país en el
centro de la contienda electoral de noviembre.
El candidato demócrata ha sido atacado por parte de su rival republicano, John
McCain, por no haber hecho una visita reciente para evaluar las condiciones
en Irak, donde la "violencia" (según el Pentágono) está en sus niveles
más bajos en cuatro años. McCain ha estado ocho veces en Irak, mientras que el
único viaje anterior de Obama fue en 2006.
La embajada estadounidense dijo que Obama, quien visita Irak como integrante de
una delegación del Congreso, se reunirá con responsables iraquíes, mandos
militares y tropas estadounidenses, y no tiene prevista ninguna conferencia de
prensa.
El domingo el gobierno colaboracionista iraquí negó que Al Maliki dijera a
una revista alemana que apoyaba el plan de Obama, quien la semana pasada había
dicho que
un enfoque "simplista" en Irak estaba distrayendo a EEUU de otras
amenazas, y prometió desviar recursos a la lucha contra Al Qaeda y los talibanes
en Afganistán.
El candidato llegó el sábado por sorpresa a Afganistán, como parte de una
gira en la que busca ajustar su perfil en materia de política exterior. Se
espera que visite Israel, Jordania, Berlín, Londres y París.
El martes pasado, antes de la
gira, Obama señaló: "Ésta es una guerra que debemos ganar".
También llamó a triplicar la ayuda
no militar a Pakistán para apoyar sus instituciones democráticas, pero alertó
que no habrá de "tolerar un santuario terrorista" en la frontera de ese país
con Afganistán.
"Tenemos que dejar en claro que si Pakistán no puede o no quiere actuar, vamos a
atacar objetivos terroristas de alto nivel si los tenemos en la mira", dijo,
repitiendo una amenaza que hizo a comienzos de este año y que provocó la
indignación en Pakistán.
Pero la imagen de "dureza
contraterrorista" de Obama tiene un origen preciso: Una encuesta de
hace dos semanas lo situaba en un virtual "empate técnico" con McCain luego de
aventajarlo por más de doce puntos.