 |
Ben S. Bernanke |
Ben S. Bernanke, admitió el martes que la economía
de EEUU se enfrenta a
"numerosas dificultades" y subrayó que contribuir a la normalización del
funcionamiento de los mercados financieros seguirá siendo una prioridad del
banco central estadounidense.
En su presentación ante la comisión bancaria del Senado, el máximo responsable
de política monetaria de EEUU señaló que los problemas del mercado
financiero, los descensos en el precio de la vivienda, el debilitamiento del
mercado laboral y el encarecimiento del petróleo, de los alimentos y de otras
materias primas, se encuentran entre las "numerosas dificultades" a las que
se enfrenta la economía de EEUU.
El presidente de la Fed admitió que
la inflación se mantiene elevada y se encuentra bajo una "inusual
incertidumbre" ante la escalada de precios de la energía y de las materias
primas, que de prolongarse, supondría un "importante riesgo" para los
pronósticos del comité de mercado abierto de la Fed (FOMC).
"Una responsabilidad crucial de los
gobernadores del banco central es impedir que se instale el proceso" en
el cual la gente espera una inflación mayor por mucho tiempo, subrayó Bernanke.
Esto podría influenciar la fijación de los precios y salarios, llevando a "un
aumento indeseado de la inflación a largo plazo", añadió.
"A la luz del aumento de los riesgos de inflación, debemos estar
particularmente atentos a toda señal (...) de que el impulso inflacionario
proveniente de los precios de las materias primas que parece instalarse en el
proceso de fijación de precios y salarios", precisó.
En cuanto a los mercados financieros, Bernanke señaló que lo sucedido en
las últimas semanas demostró que muchas instituciones financieras se encuentran
"bajo una considerable presión", en parte por las previsiones para la
economía y también por la incertidumbre que rodea a la calidad crediticia.
Bernanke, en su discurso semestral
ante el Congreso, pronunciado pocos días después de que la Fed y el Tesoro
acudieran en auxilio de los gigantes del financiamiento hipotecario Fannie Mac y
Freddie Mae, expresó que "en general, un crecimiento económico sano depende de
mercados financieros que funcionen bien,
por lo que ayudar a los mercados financieros a volver a un
funcionamiento normal continuará siendo una prioridad máxima para la Reserva
Federal".
En concreto, el presidente de la Reserva Federal señaló que, ante la importancia
de instituciones como Fannie Mae y Freddie Mac para el mercado hipotecario, el
Tesoro presentó una iniciativa legal para fortalecer la capitalización y el
acceso a la financiación por parte de ambas entidades, mientras que el consejo
de gobernadores de la Fed autorizó una línea de crédito para las dos firmas
patrocinadas por el Gobierno.
Para el máximo responsable de
política monetaria en EEUU, la depreciación experimentada por el dólar en los
mercados internacionales "puede haber contribuido algo" al encarecimiento
del crudo, aunque señaló que es difícil cuantificar este efecto, puesto que el
petróleo se ha encarecido considerablemente en todas las principales divisas.
En la opinión de Bernanke, en los
aumentos del crudo intervienen "otros factores aparte del dólar, especialmente
aquellos relacionados con cambios en la demanda global de petróleo, han sido los
elementos fundamentales de este encarecimiento".
Bernanke restó importancia al potencial efecto de la especulación sobre
los precios del petróleo al apuntar que si la especulación financiera estuviera
empujando los precios del petróleo por encima de los niveles marcados por la
demanda y la oferta, se podría esperar "un incremento en las reservas de crudo
ante el aumento de la oferta y la caída de la demanda, pero el hecho es que los
datos disponibles muestran un notable descenso en el último año".
Bernanke estimó además que el sistema
bancario está "bien capitalizado" y dijo que sus preocupaciones están
menos vinculadas a su solvencia que a su capacidad de conceder los créditos que
la economía necesita.
Sin embargo, las previsiones "están rodeadas de una considerable
incertidumbre" y los responsables de la Fed estiman que pueden acabar
resultando demasiado optimistas, advirtió el presidente de la Reserva Federal.
Por su parte, el secretario del Tesoro, Henry Paulson, se esforzó por
"tranquilizar al mercado" dando algunos datos sobre el plan de salvamento
estatal de Fannie Mae y Freddie Mac, elaborado en el fin de semana.
El plan prevé aumentar durante 18 meses la línea de crédito acordada por el
Tesoro a ambas empresas, aunque Paulson no quiso hablar de monto, e incluye
también la posibilidad de compra por parte del estado de partes Fannie Mae y
Freddie Mac.
 |
George W. Bush |
El
optimismo de Bush
En medio de rumores sobre nuevos
colapsos bancarios, Bush decidió improvisar una conferencia de prensa en la
Casa Blanca para calmar los nervios de la sociedad estadounidense que el lunes y
el martes se abalanzó sobre los cajeros para retirar sus depósitos.
Ante los periodistas Bush dijo que el
sistema financiero está "sólido", aunque reconoció que hay "problemas".
No obstante, elogió y le dio un
fuerte respaldo al paquete de rescate anunciado por el Tesoro para salvar a las
dos grandes hipotecadoras del país, Fannie Mae y Freddie Mac.
"Ha sido difícil para las familias norteamericanas" , señaló Bush, "Pero
-agregó- debemos asegurarnos de que podamoss seguir otorgando créditos durante
este tiempo de estrés" .
Las palabras del jefe de la Casa
Blanca, no obstante, no alcanzaron para detener la caída en Wall Street que
ya padece su peor caída de acciones de dos años.
Sobre la escalada del precio del
crudo, señalado como detonante del proceso inflacionario que ya padecen
los estadounidenses, Bush señaló que "No existe un remedio inmediato. Nos
llevó un tiempo meternos en este problema. Y el presidente no tiene una varita
mágica".
"No puedo simplemente hacer bajar a
la gasolina", añadió.