Mientras en el mundo crecen los procesos inflacionarios y las protestas sociales por la suba de los
alimentos, los pulpos petroleros y bancos de inversión fijan las reglas de juego y el funcionamiento
de los mercados de la energía y del petróleo, cuyo precio sigue escalando a niveles récord por efecto de
la especulación financiera.
Informe especial
IAR Noticias
Según algunos analistas especializados de Wall Street, más de un 60% del precio del
petróleo crudo (hoy cotizado en US$ 139) tiene como causal a la especulación
en futuros no regulada, de fondos "especulativos", bancos y grupos financieros que utilizan las bolsas de futuros
ICE de Londres y NYMEX de Nueva York y el comercio inter-bancos.
La tendencia que afirma que los
precios del petróleo se fijan a partir de la especulación en los mercados
energéticos, se nutre de un informe de un subcomité del Congreso
estadounidense que reveló,
en el año 2006, que la especulación financiera
representaba cerca del 70% del precio del crudo, frente a sólo 37% en 2000.
El informe, de junio de 2006, del
Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado de los EE UU sobre "El papel
del mercado especulativo en los precios crecientes del petróleo y el gas",
indicó que "hay pruebas sustanciales que apoyan la conclusión de que la gran
cantidad de especulación en el mercado ha aumentado considerablemente los
precios".
En este escenario, los
precios no se fijan solo por la demanda del consumo, sino básicamente por las
necesidades comerciales y la demanda especulativa en los mercados
financieros agro-energéticos.
En junio de 2006, el petróleo estaba
en los mercados de futuros a aproximadamente a US$ 60 el barril, y la
investigación del Senado estimó que unos US$25 de ellos se debían a la especulación
financiera en los mercados energéticos.
La conclusión arroja que más de US$ 60 de los US$ 139 en que se cotiza
hoy el barril, es producto de la especulación de los bancos y fondos de
inversión en los mercados energéticos.
De manera tal, que cuando los
analistas le echan exclusivamente la culpa del alza de los precios a la
reducción de la producción y de la oferta están escondiendo la especulación
financiera como principal causal de la escalada alimentaria y petrolera.
En consecuencia, la suba de
precios del petróleo es el producto del comercio capitalista monopólico y de la acción
especulativa en los principales mercados de materias primas, entre cuyas
herramientas financieras se
encuentra el ICE
[Intercontinental Exchange] de Londres y las bolsas mercantiles de Nueva York y
Chicago.
Entre los primeros pulpos que
controlan los mercados energéticos (y consecuentemente fijan los precios del
petróleo) a escala global , se encuentran los gigantes British Petroleum (BP), Exxon Mobil,
Chevron-Texaco, y Royal Dutch Shell.
Detrás
de este fabuloso negocio con los recursos esenciales para la supervivencia
humana, se encuentran los principales bancos y grupos financieras de Wall
Street, que juegan un rol determinante en la especulación en los mercados
energéticos y de materias primas que impulsan la actual escalada de los precios.
Cabe señalar que, según la
cadena británica BBC, también algunos analistas prestigiosos como Fadel Gheit, director
gerente de Oppenheimer & Co o William Engdahl del Centro de Investigaciones
sobre la Globalización, señalan como causa principal del aumento del petróleo a
la especulación financiera en los mercados energéticos.
"Grandes actores del mercado
petrolero adquieren crecientes contratos de petróleo a futuro. Por efecto de
esta creciente demanda, esto aumenta el precio de estos contratos de futuros",
dice, por su parte, William Engdahl, un experto del Centro de Investigaciones sobre la
Globalización citado por la BBC.
La CFTC (Commodity Futures Trading Commission) define a un especulador
como una persona que "no produce ni usa la materia prima, sino que arriesga su
propio capital comerciando con futuros de esa materia prima con la
esperanza de obtener ganancias de los cambios de los precios".
Las grandes compras de contratos futuros de petróleo crudo realizadas por los
bancos especuladores, crean una demanda adicional del petróleo, inflan su precio
para la entrega futura y precipitan su escalada en los mercados energéticos.
El libio Abdalá El Badri, secretario general de la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP) advirtió a fines de abril que es "Es necesario
tomar medidas para frenar el impacto que adquiere la especulación financiera,
como la de los fondos de cobertura (poco convencionales, de estrategias
arriesgadas) y los bancos de inversión, con su creciente participación en el
mercado petrolero".
Junto con la especulación en los
mercados de futuros, "el debilitamiento del dólar estadounidense, tensiones
geopolíticas y limitaciones en el sistema de refino de Estados Unidos marcan
la escalada de precios", sostuvo El Badri.
En este frente especulativo del negocio
agro-energético (productor directo de la hambruna y la inflación mundial)
se encuentran en primera línea Goldman Sach y Morgan Stanley,
súper-gigantes de la especulación financiera en alta escala del capitalismo
trasnacional sionista con asiento en Wall Street.
Goldman Sachs y Morgan Stanley
son actualmente las dos principales firmas que negocian con energía en los
Estados Unidos. Citigroup y Morgan Chase JP son actores importantes y financian
numerosos hedge funds que también especulan.
La polémica ya estalló durante la
cumbre petrolera en Arabia Saudita, el domingo, donde la OPEP volvió a señalar
que la suba del petróleo no se producía por la baja de la producción sino por la
especulación financiera.
L
os
países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)
que asistieron a la reunión en Yeda,una ciudad saudí a orillas del mar Rojo, agregaron que no sólo la especulación ha influido en los máximos
históricos de los precios del crudo, sino también la debilidad del dólar y a la
inestabilidad política.
El
secretario de Energía estadounidense, Samuel Bodman, por su parte afirmó que los
especuladores en los mercados internacionales no son los responsables del alza
espectacular de los precios del petróleo, desatando una polémica internacional.
Estados Unidos y el Reino Unido,
junto con algunos de los otros mayores consumidores, instaron a los productores
a aumentar el suministro, y culparon de las recientes subidas de precios a la
falta de capacidad de producción.
Entretanto, Victor Shum, experto
en energía de la firma Purvin & Gertz, señaló a la BBC que: "La cumbre petrolera
no ha hecho en realidad mucho para reducir los precios del crudo", que rondaba
los US$ 140 el barril este lunes en Nueva York.
La
evidencias llevan a que cada vez mas analistas afirmen que, desde el surgimiento del
comercio de futuros del petróleo, y con los dos mercados principales de
contratos de futuros del petróleo en Londres y Nueva York, el control de los
precios del petróleo ya no lo efectúa la OPEP sino los bancos de Wall Street.
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