Para los medios y analistas
estadounidenses que impulsan la candidatura de Obama, la derecha republicana ya
inició una campaña para demonizar a Michelle como la "cara negra" que dice
lo que calla el candidato sobre los blancos.
La cadena CNN afirma en su
página web, que Michelle se perfila como "probable" objeto de ataque de la
maquinaria republicana de cara a las elecciones generales del próximo 4 de
noviembre.
Similar opinión comparte la columnista del diario The New York Times, Maureen
Dowd, quien señalaba el martes que los republicanos están listos para
"demonizar" a Michelle.
Según The New York Times, las usinas
de la derecha republicana la presentan a Michelle como la "versión
femenina" del
pastor negro Jeremiah Wright, que fuera removido de la campaña de Obama por
sus opiniones "extremas" contra los blancos.
El pastor de Chicago, que casó a
los Obama y bautizó a sus dos hijas, desató un auténtico revuelo hace unos meses
después de que se retransmitiesen segmentos de sus sermones condenatorios al
"racismo blanco".
En algunos de esos sermones Wright instaba a los afroamericanos a entonar
"Dios maldiga América", en lugar del tradicional himno "Dios bendiga
América", producto según él del racismo aún predominante en el país.
Obama se distanció rápidamente de esos comentarios y abandonó la iglesia a
la que acudió durante dos décadas.
Pero su larga vinculación con
la congregación fue utilizado por los republicanos para mostrarlo como un
negro "radicalizado" ante los votantes blancos.
Obama, como se sabe, es mitad
negro y mitad blanco, y su campaña es apoyada y financiada por los grupos más
concentrados del sionismo financiero de Wall Street que lo eligió como
alternativa a Hillary Clinton que fue derrotada por el candidato
"blanquinegro", a quien la prensa demócrata hace pasar por "negro".
Un vídeo difundido el mes
pasado por el Partido Republicano de Tennessee podría ser, según el periódico
Los Angeles Times, una muestra de la campaña que preparan los cruzados
racistas conservadores contra la mujer de Obama.
El vídeo incorporaba imágenes de ciudadanos de a pie que aseguraban haberse
sentido orgullosos de su país toda la vida, y que se intercalaban con las
declaraciones de Michelle diciendo que era la primera vez que se sentía
orgullosa de que un negro y no un blanco pudiera acceder a la presidencia de
EEUU.
Los republicanos interpretaron el
comentario diciendo
que la mujer de Obama estaba poniendo a EEUU como un país con un largo
pasado racista, que su marido (un negro) viene a corregir.
Los asesores de Obama intentaron zafar afirmado que "lo que quiso decir
(Michelle) es que se siente muy orgullosa en este momento porque, por
primera vez, miles de estadounidenses que no habían participado en la política
se están sumando en cifras récord en la construcción de un movimiento de base a
favor del cambio".
Usinas conservadoras como la revista National Review, comenzaron a
describir a Michelle como la otra "mitad negra de Obama" y
la versión femenina del reverendo Jeremiah Wright.
La oficina de campaña del candidato demócrata salió el jueves en defensa de su
esposa, Michelle, al que señala como víctima de los ataques de distintos
grupos conservadores del país que la han convertido en su blanco predilecto.
The New York Times afirma que sitios como
TheObamaFile.com e influyentes comentaristas
radiofónicos como Rush Limbaugh han propagado el rumor de que existe una cinta
de Michelle utilizando la palabra "whitey", un término despectivo
para referirse al hombre y la sociedad blanca.
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Obama prometiendo "lealtad" a Israel
en la AIPAC, la máxima organización judía de EEUU. |
Un página web demócrata (www.fightthesmears.com)
publicada el jueves, anuncia que se dedicará a desmontar los rumores falsos que
circulan en la red sobre los Obama.
Así como los demócratas tienen a
Michael Moore y a la mayoría de Hollywood y de las cadenas mediáticas
sionistas norteamericanas a favor de sus candidatos presidenciales, los
candidatos republicanos (que sólo cuentan con la minoría de Hollywood y de los
consorcios mediáticos) cuentan con la inestimable colaboración del grupo
ultraconservador Citizens United.
Este grupo es liderado por David
Bossie y apadrinado por el ultraconservador ex presidente de la Cámara de
Representantes, Newt Gingrich, que en la década de los noventa se había
convertido en el azote del gobierno liberal-sionista de Clinton.
Durante la campaña para elegir a los candidatos demócratas en las
presidenciales de noviembre, el grupo ultraconservador y racista
Citizens eligió como blancos de sus ataques a Hillary
Clinton y a Hussein Barack Obama, a quienes calificó como
"antiamericanos" y defensores de negros e inmigrantes.
Pero los laureles (en contra) se los llevó -según los demócratas- Obama
por su doble condición de "negro" y "musulmán".
El grupo ultracoservador Citizens United anunció haber recaudado un millón
de dólares para iniciar la filmación de una pelicula mostrando "lo peor" de
Obama. "La gente no sabe nada de Obama excepto que habla bien", asegura David
Bossie, el jefe de los Citizens. "Nosotros les vamos a abrir los ojos.
Después de esta película no lo podrán votar ni los de su familia", desafía.
Ciizens United
que
reúne todos los componentes de la derecha ultraconservadora cristiana (racista,
guerrerista y anti-inmigrante) socia del lobby judío sionista de derecha, se
define como una organización que trabaja "con el fin de devolver el control
del gobierno al pueblo y reafirmar los tradicionales valores estadounidenses".
El grupo representa cabalmente a los halcones asociados al lobby sionista
ultraconservador que controla la Casa Blanca administrada por Bush, y sus
integrantes sienten un particular odio y desprecio por los "liberales" del
lobby sionista demócrata que ha manejado la Casa Blanca con Clinton, a los
que considera como "entreguistas" de los valores tradicionales del Estado
nacional norteamericano.
El líder intelectual del grupo es el ex presidente de la Cámara de
Representantes Newt Gingrich, el más ferviente y autorizado vocero del
ala ultraconservadora republicana y de la derecha cristiana.
Los republicanos "moderados" señalan que el "efecto propagandístico" de Citizen
solo se multiplica entre los sectores de la derecha cristiana y del sionismo
conservador, sin conseguir incidencia en la masa mayoritaria de votantes
estadounidenses.
Luego del triunfo de Obama en la interna demócrata Citizen oficialmente todavía
no habló, pero se cree que sus líderes están detrás de la ofensiva contra la
mujer de Obama.
No se sabe que efecto pueda tener la campaña racista y "antislámica" contra
Obama, no obstante que algunos analistas conservadores la consideran de
importancia clave para volcar a la masa de votantes blancos a favor de McCain.