La Reserva Federal de Estados Unidos ha dicho claramente que
desea que el dólar deje de caer. En realidad, la moneda estadounidense podría
seguir dos caminos, al estabilizarse en los mercados desarrollados y seguir
debilitándose contra las divisas de algunos mercados emergentes.
Por Joanna Slater -
The Wall Street Journal
Este sería un escenario que la Fed vería con satisfacción,
debido a que podría ayudar a enfrentar algunos de los desajustes de la economía
global.
Buena parte del duradero declive del dólar se ha dado en contra
de monedas de peso como el euro y la libra esterlina. En contra de ellas, el
dólar ahora se ve extremadamente barato.
No puede decirse lo mismo de algunas divisas de mercados
emergentes. El yuan y el rublo, por ejemplo, se han mantenido artificialmente
débiles debido a la intervención estatal. Los expertos calculan que el dólar
sigue sobrevaluado frente a ambas monedas en 15% o más.
En países como Brasil, en donde el crecimiento es impulsado por
el auge en los precios de los commodities y donde las autoridades libran un
arduo combate contra la inflación, la moneda local podría seguir apreciándose
frente al dólar.
El presidente de la Fed, Ben Bernanke, está "preocupado por el
dólar frente a las grandes monedas", como el euro, dice Michael Dooley, de
Cabezon Capital Management LLC, un fondo de cobertura de San Francisco. En
lugares como Latinoamérica, dice, "la dinámica es completamente diferente".
En la tarde del miércoles en Nueva York, un euro compraba US$1,5435,
casi 4% por debajo de su punto más alto de US$1,60 alcanzado en abril. El dólar,
sin embargo, se ha debilitado un 2% frente al yuan y un 5% contra el real desde
mediados de marzo.
En los próximos meses, "la mayor parte del declive (del dólar)
será contra economías emergentes clave, y una parte mucho menor de la caída, en
caso de que haya alguna, será contra las economías desarrolladas", pronostica
Richard Clarida, asesor estratégico global de Pacific Investment Management Co.
Uno de los principales ejemplos de una moneda con todo el
espacio para fortalecerse contra el dólar es el yuan chino. La divisa se
encuentra en "un proceso de apreciación a largo plazo", dice Adnan Akant,
especialista en divisas de la firma de gestión de dinero Fischer Francis Trees &
Watts Inc. "La pregunta es ¿cómo ganar dinero con eso?"
China maneja su moneda muy cerca al dólar y desde el año pasado
ha permitido que se fortalezca mucho más rápido. Pero para los inversionistas,
apostar por el yuan es apostar por la tasa de cambio que permitirán las
autoridades chinas, buena parte de la cual ya puede estar incluida en los
contratos para comprar la divisa en fechas futuras.
Actualmente, China enfrenta un dilema mientras la presión
inflacionaria comienza a agobiarla.
Para frenar la apreciación del yuan, China compra las montañas
de dólares que entran al país. Eso, a su vez, exacerba la inflación, debido a
que parte de ese dinero se las arregla para volver a la economía, subiendo los
precios. Permitir la apreciación del yuan, aunque vaya en detrimento de los
exportadores chinos, podría aliviar la situación.
"La divisa se encuentra inequívocamente en la intersección del
problema y potencialmente abre el camino para una solución", apunta Larry
Goodman, director de estrategia de mercados emergentes de Bank of America Corp.
No todas las divisas de los mercados emergentes están en la
misma situación. Las economías que están lidiando con un alza en la inflación,
un crecimiento lento o grandes desequilibrios comerciales, o una combinación de
estos factores, podrían ver cómo aumenta la vulnerabilidad de sus monedas ante
el dólar.
"Estamos en un entorno donde los fundamentos importan", dice
Paul Chappell de C-View Ltd., un gestor de divisas británico.
Los mercados emergentes que se benefician de la inversión
local, las sólidas exportaciones de commodities y una estructura política
efectiva probablemente verán cómo se fortalecen sus monedas, dice, destacando en
particular a Brasil y México. Otros, sin embargo, podrían pasar aprietos.
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