(IAR Noticias) 05-Junio-08
¿Hay una burbuja petrolera a
punto de estallar?, se pregunta este miércoles The Wall Street Journal citando a
las "voces más influyentes" de Wall Street que predicen que el precio del crudo
pronto empezará a caer si el dólar se fortalece y la demanda se debilita en
algunos mercados clave. No obstante, persisten otros ejes detonantes de la
escalada del crudo, como la especulación y el temor a estallidos de conflictos
geopolíticos y militares en zonas productoras claves, que podrían impulsar los
precios a techos impensables.
Los expertos agregan -según el
Journal- que el suministro podría aumentar, a medida que grandes refinerías y
nuevos yacimientos petrolíferos entren en operación en los próximos meses,
y algunas nubes se ciernan sobre la economía china.
Las "nubes" que cita el diario
se refieren principalmente al creciente proceso inflacionario que vive China y
el impacto que podría generar en su comercio exterior ( importaciones y
exportaciones) y en sus relaciones comerciales con EEUU y Europa, sus
principales compradores.
Esto no quiere decir, en todo caso,
que los precios se van a desplomar. Aunque el petróleo ha descendido desde su
récord de US$133 el barril alcanzado hace dos semanas, hay poderosas razones
para creer que podría bordear los US$120 el barril durante los próximos meses,
precisa el diario financiero.
El Journal atribuye el alza en los precios al rol de los especuladores,
apuntando a las altas sumas de capital que están entrando a los fondos
especializados en materias primas.
Sin embargo, el diario reconoce que
están los que dudan que el precio vaya a bajar considerablemente, y
aludiendo a una "ola de noticias sombrías sobre la oferta y la demanda",
argumentan que es poco probable que en los próximos meses los problemas de
suministro se vayan a resolver.
Pero además del desabastecimiento,
un importante conjunto de analistas especializados explican las causas de la suba en la feroz
especulación financiera con las acciones petroleras
que sirven de refugio ante la crisis y caída de los mercados financieros.
Al respecto, e l libio Abdalá
El Badri, secretario general de la Organización de Países Exportadores de
Petróleo (OPEP) advirtió a fines de abril que es "Es
necesario tomar medidas para frenar el impacto que adquiere la especulación
financiera, como la de los fondos de cobertura (poco convencionales, de
estrategias arriesgadas) y los bancos de inversión, con su creciente
participación en el mercado petrolero".
Junto con la especulación en los
mercados de futuros, "el debilitamiento del dólar estadounidense, tensiones
geopolíticas y limitaciones en el sistema de refino de Estados Unidos marcan
la escalada de precios", sostuvo El Badri.
Según The Wall Street Journal, Lehman
Brothers compara el auge del crudo con el de las empresas puntocom a fines de
los años 90.
Los analistas elevan sus previsiones
una y otra vez a medida que los precios del crudo se disparan, desatando nuevas
inversiones, que a su vez llevan los precios a niveles más altos y obligan a los
analistas a volver a revisar al alza sus proyecciones.
Lehman percibe los "ingredientes
clásicos de una burbuja de activos", donde los inversionistas financieros son
presa de un "instinto de manada", subraya el Journal.
"En estos momentos estamos experimentando el estallido de una burbuja
inmobiliaria (en Estados Unidos) y, al mismo tiempo, el ascenso del crudo y
otras materias primas que tienen algunas características de burbuja",señaló el
inversionista (especulador) George Soros el martes ante el Senado
estadounidense. Soros, sin embargo, aseveró que un colapso en los mercados
petroleros no es "inminente".
El dólar ha mostrado señales de recuperación y las presiones inflacionarias han
amainado, lo que debería provocar una caída en los precios del crudo, aseguran
expertos citados por el Journal.
Lehman Brothers calcula que entre
enero de 2006 y mediados de abril de 2008, los inversionistas destinaron más de
US$90.000 millones a fondos especializados en commodities. Añadió que por cada
US$100 millones de ingresos, el precio del índice estadounidense West Texas
Intermediate subió 1,6%.
Otros, no obstante -apunta el Journal-, no creen que el auge del crudo sea
motivado por los inversionistas.
"Este es el precio que se obtiene
cuando el suministro no crece durante cinco años y la demanda sigue aumentando
como lo ha hecho en los últimos cuatro o cinco años", afirma Paul Horsnell,
analista de Barclays Capital, en Londres. Los precios "seguirán subiendo a
menos que el panorama de la oferta y la demanda cambie sustancialmente",
observa.
Horsnell y otros aseguran que luego
de empinarse a los US$133, los precios del crudo están buscando un nuevo
equilibrio.
Finalmente, según el Journal, Lehman
es de los que cree que el equilibrio entre la oferta y la demanda cambiará en
los próximos meses.
Pronto, deberían entrar en operación
nuevos yacimientos en Arabia Saudita, al igual que nuevas refinerías, y
esto contribuirá a aliviar cuellos de botella y proveer más competencia en los
mercados.
Pero, salvado el factor
desabastecimiento como causal de la suba de precios (que expresan los
consultados por el Journal) , persisten la especulación financiera y los
conflictos geopolíticos y militares como potenciales detonantes de futuras
escaladas de los precios del petróleo.
******
|