Después de sufrir las burbujas de las empresas puntocom, el
sector inmobiliario y los mercados de crédito --por no mencionar a la bolsa de
China-- hay una predisposición de los inversionistas de Wall Street a usar el
término burbuja para describir un sinfín de escenarios. Sin embargo, en el caso
de materias primas como el petróleo y el maíz, el sustantivo puede ser
exagerado.
Por
Justin Lahar -
The Wall Street Journal
Según El Nuevo Diccionario de Economía Palgrave, burbuja alude
a "precios de activos que exceden el valor fundamental de un activo porque sus
propietarios actuales creen que pueden revenderlos a un precio aún mayor".
No obstante, es difícil determinar si el precio de una materia
prima supera su valor fundamental. Al no existir un flujo de ingresos, no hay
una medida equivalente a la relación precio-ganancia usada para valorar una
acción.
Los precios se han disparado. El petróleo llegó a US$132,19 por
barril en Nueva York el viernes pasado, un aumento de 103% frente a los US$64,97
de hace un año. El lunes, los mercados estadounidenses estuvieron cerrados
debido a un feriado.
El petróleo, en todo caso, ha experimentado alzas similares en
las últimas tres décadas. En el segundo trimestre de 1980, el precio trepó 150%
frente a igual lapso del año anterior. Ese aumento fue causado principalmente
por un recorte de producción de la Organización de Países Exportadores de
Petróleo (OPEP) y el hecho de que los consumidores tenían pocas alternativas.
Con el paso del tiempo, los altos precios llevaron a que los consumidores
ahorraran y a que los países no miembros de la OPEP aumentaran sus presupuestos
de exploración y producción. A la larga, los precios colapsaron.
Se trata de un nítido ejemplo de cómo ocurren las grandes
oscilaciones de precios cuando la oferta y la demanda son relativamente
inelásticas en el corto plazo, pero no en el largo plazo, señala Greg Mankiw,
economista de la Universidad de Harvard, que menciona el caso en uno de sus
libros de texto de economía. Mankiw, al igual que muchos otros, cree que la
creciente demanda de China y otros países en desarrollo, es la causa principal
del incremento en los precios del crudo.
Los altos precios han generado algunos esfuerzos de
conservación de energía. En su blog, Mankiw resalta que algunas personas han
optado por el transporte público y comprado bicicletas. Un agricultor de
Tennessee cambió su tractor por una mula. "Pero tienen que pasar años para que
la gente se adapte completamente", asegura Mankiw.
Entretanto, la respuesta de los productores de petróleo al alza
en los precios ha sido más lenta que nunca y a algunos les preocupa que la
producción de crudo haya alcanzado su techo.
Renovables y sustituibles
En el caso de otras materias primas, la oferta y la demanda
varían más en respuesta al alza en los precios. Algunas de las principales
caídas en las cotizaciones se han producido en commodities que son renovables y
cuentan con poderosos sustitutos potenciales, como el trigo y el algodón, señala
Howard Simons, estratega de Bianco Research.
En cambio, el petróleo y el gas natural no son renovables,
reciclables ni se pueden sustituir fácilmente. El maíz es renovable, pero como
una buena parte de la cosecha se destina a la producción de etanol, los precios
están subiendo.
De modo que dista de quedar claro si la primera parte de la
definición de burbuja --precios que superan su valor fundamental-- se ajusta a la
realidad. Pero la segunda parte --que la gente está comprando porque cree que
puede vender a un precio más alto-- ciertamente es válida.
La especulación siempre ha jugado un papel en los mercados de
bienes básicos, pero en los últimos años ha cobrado un rol mucho más
preponderante. El papel tradicional de los mercados de futuros de commodities
era permitirles a los agentes como agricultores y refinerías de petróleo
cubrirse contra cambios inesperados en los precios.
Ahora, sin embargo, hay cada vez más inversionistas
institucionales que están en esos mercados para especular, en lugar de hacer
operaciones de cobertura.