El petróleo
se apuntó otro récord el
viernes 23 cotizando a US$135,90 el barril, apuntalado por un debilitamiento
del dólar y las persistentes preocupaciones sobre los suministros en el largo
plazo, que la semana pasada impulsaron al crudo a un máximo histórico sin
precedentes.
A su vez, las acciones de Wall Street
cayeron el viernes 23 y marcaron la peor semana en tres meses.
El promedio industrial Dow Jones cayó 145,99 puntos, o un 1,16 por ciento, a
12.479,63 unidades. El índice Standard & Poor's 500 perdió 18,42 puntos, o
un 1,32 por ciento, a 1.375,93.
El índice compuesto Nasdaq retrocedió 19,91 puntos, o un 0,81 por ciento, a
2.444,67 unidades.
En la semana que pasó, el Dow Jones cayó un 3,9 por ciento, el S&P retrocedió un 3,5 por
ciento y el Nasdaq perdió un 3,3 por ciento.
Los precios del crudo han subido
cerca de un 30 por ciento en lo que va del año, y duplicaron su precio de la
misma fecha el año pasado, impulsado por especuladores que buscan
protegerse contra la inflación y el debilitamiento del dólar refugiándose
en acciones petroleras y de materias primas.
El precio del barril tocó los
US$100 a principios de año, mientras algunos de los analistas más
prestigiosos de EEUU
,
predicen que llegará a los US$200 hacia fin de año.
El dólar caía el viernes 23 y se
encaminaba a su mayor derrumbe semanal en dos meses contra una cesta de
monedas, en medio del temor a que los altos precios del crudo puedan profundizar
la desaceleración económica y aumentar las presiones inflacionarias.
Las preocupaciones de que al suministro le será difícil mantener el ritmo de la
demanda en los próximos años, ante las previsiones de una baja de crecimiento de
la producción en los países que no integran la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP), brindaron soporte al mercado especulativo
con las acciones petroleras.
Los principales medios y analistas de
Wall Street señalaban el martes que, sumado al temor a la inflación, el mercado
"estaba tenso" debido a temores de interrupción de los suministros desde
Nigeria e Irán, así como a los comentarios recientes de la OPEP de que no
incrementaría los niveles de producción
Analistas citados por Reuters
afirmaron que las expectativas de que la nacionalización de recursos en
países productores continúe limitando el acceso de las petroleras
internacionales a las reservas también han estado afectado los pronósticos sobre
el crecimiento del bombeo en el largo plazo y apuntalando los precios de los
futuros para entrega lejana.
Los altos precios del petróleo -según los analistas- han erosionado la
demanda en EEUU, el mayor consumidor mundial, y podrían recortar el consumo
en Asia donde la economía china ya padece síntomas peligrosos de recesión.
El jefe de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) dijo
el jueves que
los países productores no pueden hacer nada para disminuir el precio del crudo,
que llegó a niveles récord entre jueves y viernes.
En declaraciones a la agencia Reuters, el secretario general del cartel
petrolero, Abdullah al-Badri, culpó a los especuladores y a la debilidad del
dólar estadounidense por el aumento en el costo del combustible.
El dirigente insistió en que no había escasez de suministro petrolero, sino
manipulación del mercado por lso especuladores.
Según el corresponsal de la BBC en Washington, Kevin Connolly, muchos políticos
estadounidenses piensan que el gobierno federal podría aminorar la crisis al
poner en el mercado el petróleo que ese país mantiene en reservas subterráneas
en los estados de Texas y Luisiana.
Esto -señala- podría ayudar a reducir los costos de la gasolina que
conlleva el mayor riesgo inflacionario en ese país al encarecer el precio
de los alimentos de consumo básico.
Sin embargo, el secretario estadounidense de Energía, Denis Bodman, viene
rechazando sistemáticamente los pedidos de liberar combustible almacenado en la Reserva Petrolera
Estratégica de Estados Unidos.
La mayoría de los analistas
especializados coinciden por estas horas que la suba de los precios del petróleo
(el motor de los motores de la economía mundial) están impulsados por la
sobredemanda y la baja de la producción, a lo que se agrega el temor a la
inflación mundial.
No obstante, un creciente grupo de
expertos explican las causas de la suba en la feroz especulación financiera con
las acciones petroleras que sirven de refugio ante la crisis y caída de los
mercados financieros.
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