"Ahora que ya pasó la transición, creo que los nuevos dueños deberían tener un
editor en jefe de su elección", dijo Marcus Brauchli en su carta de dimisión al
personal del Journal.
Brauchli, de 46 años, había trabajado para Dow Jones desde 1984, y renunció a su
cargo a menos de un año de haberlo asumido, pero seguirá como asesor de la
empresa propietaria del diario, News Corporation, informó la empresa editora
Dow Jones.
Corresponsales citados por la cadena BBC señalan que Murdoch quiere cambiar el
diario para poder competir directamente con el The New York Times, otro
de los voceros influyentes del sionismo financiero de Wall Street.
El magnate australiano, Rupert Murdoch, había comprado la empresa Dow Jones,
editora del periódico y perteneciente al grupo News Corporation, por el valor de
US$5.160 millones.
Desde la compra en diciembre pasado, Murdoch inició un cambio editorial en el
diario, con tendencia a escribir artículos más cortos, a cubrir más temas
políticos, culturales y hasta deportivos, y a publicar menos notas de
negocios y de economía en portada.
Según la BBC, además Murdoch estuvo a punto de comprar este martes el periódico
Newsday del Tribune Company por US$580 millones.
Con esto busca poseer tres (junto con The Wall Street Journal y The New York
Post) de los 10 diarios más importantes de Estados Unidos.
Según publica este miércoles el
propio The Wall Street Journal, la salida de Brauchli señala una
"transformación más radical en el periódico", el cual ha dado un viraje en
su enfoque desde que News Corp. compró Dow Jones, la unidad bajo la cual
funciona The Wall Street Journal, en diciembre pasado.
Cuatro meses después de comprar The Wall Street Journal, News Corp. está listo
para escoger a un "candidato propio" para dirigir el contenido editorial del
diario, señala el propio Journal.
Murdoch estaba "impaciente con la velocidad de los cambios", señala el
Journal, y quien asuma el cargo probablemente acelerará algunos de esos cambios.
El periódico sostiene que la identidad de su próximo director aún no es clara.
Dow Jones, dijo en un comunicado que
"comenzará inmediatamente la búsqueda para encontrar el reemplazo de Brauchli".
Mientras tanto, el actual publisher del diario y ex editor de The Times, de
Londres, podría decidir asumir un papel más activo en la redacción, según fuentes
citadas por el Journal.
Hace cerca de 10 días, Thomson y el
presidente ejecutivo de Dow Jones, Leslie Hinton, se reunieron con Brauchli para
hablar sobre su futuro.
Brauchli finalmente accedió a
continuar trabajando con News Corp. como consultor, aportando "asesoría a la
alta gerencia en una amplia gama de áreas", como estudiar si el servicio
Star-TV de la compañía en Asia debería lanzar un canal de negocios.
En un comunicado, Murdoch dijo que cree que la experiencia de Brauchli "será un
gran activo, especialmente en Asia, una región donde vemos un potencial de
crecimiento significativo y en donde él tiene experiencia".
En un artículo, este miércoles, el Journal señala que "Como sucede en este tipo
de adquisiciones, lo nuevos dueños llegan con ideas claras sobre cómo cambiar
su nueva propiedad. En el caso de Dow Jones, que había sido independiente
por más de 100 años, era de esperarse que se presentaran momentos difíciles".
La tensión de Brauchli con Murdoch y
Thompson -afirma el Journal- se hizo visible en diciembre, cuando ambos
ejecutivos de News Corp. hicieron una visita de último minuto a la redacción
para marcar el cierre de la adquisición.
Brauchli se mantuvo en silencio
mientras Murdoch y Thompson se presentaban entre ellos y a su equipo, pero no
hicieron referencia alguna al director editorial.
"Pero el choque de culturas era
inevitable, y Brauchli se encontró a sí mismo en el medio. Ágil negociador y
experimentado periodista, el ejecutivo dejó en claro que no era un agente de los
nuevos dueños o un defensor a ultranza de la tradición del diario", subrraya el
artículo del Journal.
Los empleados se quejaban de
que Brauchli no parecía estar ganando muchas batallas en el proceso de rediseño
del periódico, mientras tanto, Murdoch se quejó de que el diario "no estaba
cambiando lo suficientemente rápido".
Según la BBC, antes de su renuncia Brauchli ya no tenía control sobre el diario.
El Imperio Murdoch
Según un artículo publicado por The Wall Street Journal, en junio de
2007, la visión de Murdoch y su apetito por el riesgo han creado un
imperio global de medios que no se parece a ningún otro, a partir de un pequeño
periódico australiano que heredó de su padre en 1952. Hoy, su portafolio de
activos incluye más de 100 periódicos en Australia, Gran Bretaña, Estados
Unidos, las islas Fiji y Papúa Nueva Guinea; Twentieth Century Fox Film, el
canal de televisión Fox TV; la editorial HarperCollins Publishers
y la página Web MySpace. En su año fiscal más reciente, que terminó el 30 de
junio de 2006, News Corp. registró ingresos de US$28.000 millones y una
ganancia neta de US$3.380 millones.
En el camino, Murdoch ha cruzado una frontera que existe en muchas compañías de
medios de Estados Unidos que distingue la parte de negocios de la de noticias,
una separación que pretende evitar que los intereses políticos y económicos de
los propietarios influyan en la presentación de la información.
Desde sus inicios, Murdoch intervino directamente en las decisiones de sus
compañías, participando activamente de las operaciones diarias y estando en
permanente contacto con los reporteros y editores, ofreciendo sugerencias y
críticas.
El artículo del Journal cita una entrevista realizada en junio pasado en su
oficina en Nueva York, donde el magnate de origen australiano habló abiertamente
sobre su estilo de gestión. "Cuando a un periódico le empieza a ir mal y va a la
ruina, la responsabilidad es mía", dijo.
Los accionistas "nunca llaman por teléfono a los editores, me llaman a mí",
señaló, agregando que eso lo ha obligado en "dos o tres ocasiones a tomar
decisiones muy desagradables pero muy necesarias" para sustituir a varios
editores.
Murdoch había añadido, según el artículo de junio de 2007, que si compraba The Wall Street Journal, "me gustaría pasearme por
allí… Creo que a la gente le gustará si muestro interés por su trabajo". Pero
aclaraba que "no puedo invertir US$5.000 millones de mis accionistas y no ser
capaz de dirigir el negocio".
Murdoch -según el Journal-manifestó que no tenía intención de interferir en la
cobertura de noticias, incluyendo las que tengan relación con News Corp. "Me
quejaría hasta la saciedad si fueran incorrectas", dijo. Pero "pueden llevar las
notas que estimen convenientes".
Varios editores actuales de News Corp., como Robert Thomson, de The Times de
Londres y John Witherow de The Sunday Times, aseguran que Murdoch nunca ha
intentado imponer su criterio noticioso ni intervenir en la dirección de los
periódicos. A medida que el imperio de Murdoch ha ido creciendo, el magnate, de
76 años, reconoce que cada vez tiene menos tiempo para dedicarle a sus
editores.
Murdoch, hijo de un destacado periodista australiano, aún se considera un
periodista. "He estado ligado a los periódicos prácticamente desde que era un
bebé, y simplemente adoro los periódicos", observa.
En 1976, compró el New York Post, un tabloide de Manhattan que combinaba
la nota roja con la cobertura de temas más serios. La cobertura de noticias se
volvió más sensacionalista y las páginas de opinión más conservadoras. "Al
principio, cuando asumió el poder, estaba ahí casi todos los días", dice Michael
J. Berlin, reportero del Post entre 1966 y 1988. "Iba al cuarto de composición,
en mangas de camisa… y trataba de hacer más interesante al periódico". Roger
Wood, entonces director del diario, dice que cuando salía de vacaciones, Murdoch
"editaba el periódico".
En 1996, el Post publicó un artículo de dos páginas sobre la apertura del
estudio en Manhattan de Fox News, con fotografías de Murdoch, el alcalde de la
ciudad Rudolph Giuliani, el presidente de Fox News Roger Ailes y otras
celebridades. Una nota empezaba: "Políticos, celebridades y periodistas
festejando anoche, brindando por el más nuevo y noticioso escaparate en la Sexta
Avenida: El canal Fox News".
Murdoch - según el Journal- se apresura a responder que no es correcto colocar
al New York Post en la misma categoría que The Wall Street Journal. "No son
iguales", asegura.
Los periódicos representan apenas un 14% de las ganancias operativas totales de
News Corp, unos US$450 millones en los nueve meses terminados el 31 de marzo,
según los balances financieros de la compañía. Buena parte de ese dinero es
producido por tabloides como el Sun de Londres, mientras que algunos de
sus nombres más conocidos, tales como el New York Post y el Times
de Londres pierden dinero.
The Wall Street Journal afirma que hoy Murdoch tiene mucho más en su mente
que los periódicos.
Además de monitorear las operaciones de cine y TV de News Corp. en EE.UU. y sus
intereses en TV satelital en otras regiones del mundo, también se enfrenta a las
transformaciones ocasionadas por Internet, concluye.