(IAR Noticias) 11-Abril-08
En un momento en que
La ONU, el Banco Mundial, la mayoría de los expertos y últimamente el G-8,
vienen advirtiendo sobre el peligro de estallidos sociales a escala global que
podrían generarse por
el impacto de los precios del petróleo sobre el costo de los alimentos en los
países más pobres de Asia, África y América Latina, las Naciones Unidas
advirtieron que la suba del precio de los alimentos es una tendencia que por
ahora aparece como irreversible.
La combinación de precios altos
del combustible, incremento de la demanda de alimentos en Asia, el uso de
terreno agrícola y cultivos para biocombustibles, el mal tiempo y la
especulación ha impulsado el precio de los alimentos, generando violentas
protestas en un puñado de países pobres, cuyo epicentro más violento ya se
registra en Haití.
En este escenario, los países
darán pasos para aumentar los suministros alimenticios, pero el mundo vive un
cambio estructural hacia precios de los alimentos en suba que será
difícil revertir, según el responsable del organismo de las Naciones Unidas
que combate la pobreza rural.
"La mayoría de los expertos creen que los precios más altos permanecerán durante
largo plazo", dijo a Reuters Lennart Bage, presidente del Fondo Internacional
para el Desarrollo Agrícola de la ONU.
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Haití: Saqueos y revueltas se han agravado, como consecuencia de la suba de los precios de los alimentos |
"Según expertos en la materia, los precios siguen estando más altos que en el
pasado y lo que vemos es probablemente un cambio estructural a los precios
más altos", dijo Bage el jueves.
Los datos decisivos de esta caída
generalizada de los mercados financieros y su efecto inmediato acechante: la estanflación mundial (combinación de recesión con
inflación), continúan siendo -según coinciden la mayoría de los analistas- el
derrumbe del dólar, la escalada de los precios del petróleo y su impacto
desestabilizador sobre los precios de los alimentos a escala global.
Los precios mundiales de los alimentos, basados en los registros de la ONU,
subieron un 35 por ciento interanual en enero, acelerando un aumento que
comenzó en 2002. Desde entonces, los precios han crecido un 65 por ciento.
Sólo en 2007, según el índice de la ONU, los precios de los lácteos crecieron
casi un 80 por ciento y los del cereal un 42 por ciento.
Bage dijo que el rápido incremento ha proporcionado una señal robusta de que la
producción debe crecer, y ya hubo signos de más plantaciones en todo el planeta.
"Habrá una respuesta de suministro. De eso no hay duda. La cuestión a la que no
tenemos respuesta ahora es lo lejos que irá la respuesta del suministro para
bajar los precios", dijo Bage.
Este mes, el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, pidió una respuesta
mundial coordinada para lidiar con el alza de los precios que está acentuando
los desabastecimientos, el hambre y la malnutrición alrededor del planeta.
Según el funcionario, el aumento de precios en los alimentos está generando
desabastecimiento, hambre y desnutrición en todo el mundo.
Debido a esta situación Zoellick cree que 33 países en el mundo afrontan la
posibilidad de malestar social o político debido a los elevados precios de
los alimentos y la energía.
En marzo pasado, el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PAM) formuló una
"petición extraordinaria urgente" a las potencias desarrolladas para que donen
inmediatamente 500 millones de dólares como mínimo, con el
objetivo de evitar el corte de ayuda alimentaria que reciben
73 millones de pobres, ante la carestía de los productos básicos y materias
primas cuyos costos se incrementaron.
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