Según el funcionario, el aumento de precios en los alimentos está generando
desabastecimiento, hambre y desnutrición alrededor del mundo.
Debido a esta situación Zoellick cree que 33 países en el mundo afrontan la
posibilidad de malestar social o político debido a los elevados precios de
los alimentos y la energía.
"Necesitamos un nuevo acuerdo sobre la política alimentaria global. Este acuerdo
no debería concentrarse solamente en el hambre y la desnutrición, en el acceso a
los alimentos y en su oferta, sino también en las interconexiones con la
energía, el cambio climático, la inversión, la marginación de las mujeres y
otros", declaró Zoellick.
Zoellick también dijo que la crisis global de los alimentos se mantendría
por algún tiempo, por lo cual se requiere una especial atención por parte de los
líderes políticos.
El especialista en temas económicos de la BBC, Andrew Walker, afirma que
Zoellick planteó un "nuevo acuerdo" para políticas de alimentación
mundial.
Según Walker, entre las propuestas planteadas por Zoellick estaría como primera
prioridad aquellos que tienen necesidades inmediatas.
Zoellick también dijo que el Programa Mundial de Alimentos, una agencia de las
Naciones Unidas creada para responder a emergencias alimentarias, necesita al
menos US$500 millones, de lo contrario muchas personas sufrirán y morirán de
hambre.
Además anunció que el Banco Mundial doblará sus créditos para agricultura en
África hasta los US$800 millones.
Walker explica que la meta de la institución es ayudar a crear una
"revolución verde", incrementando la eficiencia en la agricultura, el
transporte y el procesamiento de comida.
Eso, según Zoellick, ayudaría a romper el círculo de pobreza para los pequeños
agricultores.
Zoellick también planteó la necesidad de que la Organización Mundial de Comercio
logre un acuerdo para remover barreras comerciales, ya que esto daría mayores
oportunidades a los agricultores de los países en desarrollo para expandir su
producción.