El crudo pulverizó este viernes un nuevo récord histórico
al cotizar a US$102,59 el barril mientras las bolsas europeas
seguían cayendo en las primeras operaciones ante el sombrío panorama trazado por
el presidente de la Reserva Federal de EEUU, Ben Bernanke, y las
crecientes preocupaciones sobre la economía y el mercado de créditos
estadounidense, a las que se agregan a la inquietud de los operadores del
mercado energético por la escalada de conflictos que envuelven a regiones
petroleras claves en Asia y Medio Oriente.
En un escenario internacional
abrumado por vaticinios recesivos el barril de crudo de Texas se encareció este
viernes un 3 por ciento y cerró a un precio récord de US$ 102,59 en
Nueva York, en una jornada en la que los valores de los combustibles también
subieron con fuerza y el dólar se debilitó más ante el euro y otras divisas.
Al concluir la actividad en el Bolsa
Mercantil de Nueva York (NYMEX), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas
para entrega en abril añadían 2,95 dólares al valor anterior y cerraban a
un precio nunca visto desde que en 1983 comenzaron a negociarse este tipo de
contratos en el mercado neoyorquino.
Durante la sesión, el valor de este tipo de crudo tocó los US$102,74 por barril,
con lo que pulverizó el máximo histórico de 102,08 dólares al que había
llegado el día anterior.
Según la prensa especializada, los
operadores neoyorquinos comienzan a habituarse a negociar el crudo de Texas
por encima de los US$ 100, pues así ha ocurrido en seis de las últimas ocho
sesiones.
La escalada más reciente ha ido en paralelo al fuerte debilitamiento del dólar
frente al euro y a otras divisas, lo que abarata las compras de crudo con
monedas fortalecidas.
La pérdida de vigor del dólar ha animado también la inversión en el petróleo,
los metales y otras materias primas que se negocian en dólares, que actúan a
la vez como destinos refugio en momentos de turbulencias o fuertes pérdidas en
los mercados financieros.
El encarecimiento del crudo
presiona al alza a los precios de venta al público de los combustibles, que
en el caso del gasóleo y del diesel registran ya máximos históricos.
Esa tendencia, que puede ser un freno para el consumo y aumenta los riesgos
de inflación, preocupa a la Reserva Federal de EEUU, aunque por el momento
parece más decidida a recortar de nuevo las tasas de interés en marzo para
impulsar el avance de la economía.
La merma en reservas de gas, unido a
expectativas de mayor demanda por el predominio de frías temperaturas en
numerosas regiones de EEUU, han favorecido también el encarecimiento de
ese combustible y que sus precios se sitúen en niveles que no alcanzaban desde
comienzos de 2006
El precio de los contratos de gas
natural para abril se elevó a 9,44 dólares por mil pies cúbicos, después de
sumar 38 centavos al valor del miércoles.
El fuerte incremento en el valor del gas estuvo ligado a la caída en
reservas almacenadas en la pasada semana en Estados Unidos, según datos
divulgados hoy por el Departamento de Energía.
Los contratos de gasóleo para marzo añadieron siete centavos y finalizaron a un
precio récord de 2,8456 dólares el galón (3,78 litros), un nivel nunca logrado
antes desde que comenzaron en 1978 a negociarse estos contratos en el mercado
neoyorquino.
En este escenario marcado por la
"mala onda" de la economía, las bolsas europeas, debilitadas por preocupaciones
económicas abrieron sus operaciones en baja.
El jueves, los mercados de EEUU y
Asia cayeron por una advertencia del presidente de la Reserva Federal, Ben
Bernanke, sobre la situación de algunos pequeños bancos estadounidenses. Sus
palabras se interpretaron como una señal de que la Fed volverá a bajar los tipos
de interés.
El presidente de la Reserva, Ben
Bernanke, volvió a referirse este viernes los elevados precios del crudo
en su segunda presentación ante el Congreso y reiteró que es difícil
prever el comportamiento que tendrán en meses venideros, debido a la
incertidumbre sobre el nivel de oferta y de demanda y otros factores políticos.
'Mientras que no podemos hacer mucho en cuanto a los precios del crudo o de los
alimentos en el corto plazo, tenemos que tener cuidado y estar seguros de que
esos precios no afectan a los de otros bienes y servicios que se producen en
EE.UU. y no dislocan las expectativas de inflación', señaló el jefe de la Fed.
Según Reuters, los operadores tampoco pierden de vista conflictos en el ámbito
internacional, como el que ocurre en torno a la frontera entre Turquía e Irak,
la nueva escalada de conflictos en Medio Oriente o los frecuentes ataques a
instalaciones en Nigeria, por las negativas consecuencias que pueden detener
el flujo de suministros desde esas regiones.
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