El crudo marcó el miércoles un nuevo récord histórico al cotizar a más de US$102
el barril, marcado por el descenso del dólar y tras de una serie de
decepcionantes datos sobre la economía estadounidense que alentó la especulación
en los mercados de materias primas y energéticos.
Mientras tanto, productores y analistas citados por agencias internacionales
continúan señalando que los precios están influidos por tensiones
geopolíticas y militares en regiones donde se concentran importantes
reservas de crudo, como Medio Oriente y el norte de Irak donde la ofensiva turca
no se detiene.
A las 11:28 GMT, el crudo estadounidense ganaba 26 centavos, a US$ 101,14
el barril, por debajo del récord de 102,08 dólares registrado previamente,
aunque seguía muy cerca del máximo histórico ajustado por inflación de 102,53
dólares alcanzado en 1980.
En Londres, el crudo Brent ganaba 21 centavos, a US$ 99,68 el barril, tras
llegar a marcar un récord de US$100,53.
Mientras tanto, el dólar ampliaba sus pérdidas y se desplomaba a
mínimos históricos frente al euro y a su nivel más bajo en dos semanas
contra el yen, tras la publicación de un informe que mostró que la confianza del
consumidor estadounidense cayó a mínimos de cinco años.
La cotización de la moneda común
europea frente al "billete verde" registró hoy un nuevo máximo histórico al
alcanzar un cambio de US$ 1,4982, frente al anterior récord de US$1,4967,
según los datos consultados por la agencia Europa Press.
En tanto, la mayoría de las materias primas ganaban terreno el miércoles, y el
oro alcanzaba un récord, mientras que el cobre, el aluminio y la plata
registraron máximos de varios años.
Por su parte, el precio del barril
de petróleo Texas, de referencia en Estados Unidos, también vivió una sesión al
alza y llegó a marcar un precio de 101,15 dólares, cerca de su máximo histórico
de 101,32 dólares por barril.
El miércoles, el presidente de la OPEP, Chakib Khelil, afirmó que no
incrementará su producción en la reunión de la organización el próximo 5 de
marzo debido al elevado volumen de los inventarios de gasolina que, ante la
habitual caída de la demanda por la finalización del invierno en el hemisferio
Norte y la ralentización económica en EEUU, hacían suponer que se producirá un
descenso de la demanda de petróleo en el segundo trimestre del año.
Los
precios del crudo cerraron el martes en la línea de los US$ 100 el
barril, mientras el mercado aguardaba por la reunión que efectuará en marzo la
organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
"(La OPEP) parece reacia a atender
los pedidos de líderes occidentales para que agregue barriles al mercado, con el
fin de suavizar los precios, y parece que se encamina a un escenario estable
cuando se reúna el próximo miércoles", dijo Robert Laughlin de MF Global.
En la víspera, el presidente de la Organización de Países Exportadores de
Petróleo (OPEP) afirmó que las naciones miembro optarían por no incrementar su
bombeo, en parte por los temores a una desaceleración de la demanda.
Según The Wall street Journal, la inquietud de los operadores ganó terreno tras las acciones
militares de Turquía contra los rebeldes kurdos en el norte de Irak, en una
situación que podría reflejarse en interrupciones de los suministros de
hidrocarburos desde esa región.
Según el diario, en la escalada de los hidrocarburos influyó la noticia de que
Irán se enfrenta la posibilidad de nuevas sanciones en el marco de Naciones
Unidas tras conocerse un proyecto en ese sentido propuesto por Estados Unidos,
Francia y Gran Bretaña.
El
alza en los precios del petróleo,
combinada con la suba de los alimentos a escala global, refuerza los temores de una escalada de la inflación en EEUU, China y la Unión Europea
cuyos síntomas se presentan cada más visibles.
Además se teme que las lbolsas sigan cayendo y se reaviven las
advertencias sobre que las alzas en las materias primas (como
consecuencia de la suba de combustibles) pueden proyectar una crisis recesiva en
los países emergentes y periféricos.
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