Bernanke, que antes fue uno de los principales asesores económicos del
presidente George W. Bush, es respetado como un economista académico que se ha
esforzado mucho por mantener un perfil no partidista. Sin embargo, la
incertidumbre económica arroja dudas de si será confirmado por otros cuatro
años. Una recuperación significativa este año podría mejorar la credibilidad de
Bernanke frente a los mercados financieros y el público. Sin embargo, el
continuo desasosiego económico, con mercados volátiles y un alza en el
desempleo, podrían hacer más posible un reemplazo.
Entre los principales aspirantes a la presidencia han surgido dudas sobre si
Bernanke, de 54 años, actuó con la rapidez necesaria para rescatar la economía,
y si una regulación ligera de la Fed contribuyó a la actual crisis financiera.
Pero nadie ha dicho abiertamente que hay que reemplazar a Bernanke, quien es
republicano.
El senador John McCain, quien se perfila como el candidato del Partido
Republicano a la presidencia, ha expresado dudas sobre si Bernanke ha manejado
los problemas actuales apropiadamente. Pero según Douglas Holtz-Eakin, su
principal asesor económico, McCain "tiene total confianza" en Bernanke y no le
interesa colocar a nadie en su lugar.
Mientras tanto, la senadora Hillary Clinton, una de los dos aspirantes a la
nominación presidencial por el Partido Demócrata, ha expresado su apoyo a
Bernanke, resaltando que heredó algunos de los problemas de hoy. Clinton, no
obstante, también ha dicho que la Fed debió haber actuado antes para responder a
la crisis inmobiliaria.
El senador Barack Obama, el otro aspirante demócrata, aboga por una supervisión
reguladora más estricta.
Alan Greenspan, el antecesor de Bernanke, fue designado por el presidente
republicano Ronald Reagan y renombrado por el republicano George H.W. Bush, el
demócrata Bill Clinton y el actual presidente.
Para muchos analistas, el curso de la economía decidirá la suerte de Bernanke.
"Si la gente siente que la economía marcha bien y los mercados confían en él,
entonces lo volverán a nombrar", dijo Martin Baily, quien fue uno de los
principales asesores económicos de Clinton.
"Hemos vivido una crisis financiera bajo Bernanke", añadió. Pero, "la percepción
es que no fue su culpa y que ha dado los pasos necesarios para volver a
encarrilar la economía. Si en el curso del año caemos en una recesión o la gente
cree que las cosas no han salido bien, sería diferente".
Si el próximo presidente de EE.UU. fuera a reemplazar a Bernanke, hay varios
directivos de la Fed, actuales y retirados, y ex asesores presidenciales que
podrían ser candidatos.
Entre los demócratas, están Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal de
San Francisco; Alan Blinder, profesor de la Universidad de Princeton y ex
vicepresidente de la Fed; el actual vicepresidente de la Reserva Federal Donald
Kohn y los ex secretarios del Tesoro, Lawrence Summers y Robert Rubin. Del bando
de los republicanos están Martin Feldstein, profesor de la Universidad de
Harvard y asesor económico del primer presidente Bush; Glenn Hubbard, decano de
la escuela de negocios de la Universidad de Columbia y ex asesor económico del
actual presidente; y John Taylor, ex subsecretario del Tesoro bajo el actual
gobierno.
"Al examinar el sistema financiero internacional, la continuidad es importante",
dice Susan Phillips, una ex gobernadora de la Fed y actual decana de la facultad
de negocios de la Universidad George Washington. "Ayuda mucho tener a alguien
cuidando de los mercados financieros que pueda proveer cierto liderazgo y
estabilidad cuando las demás áreas del gobierno cambian".
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