El precio del petróleo ha
producido escaladas una y otra vez. Parece que el mundo ya ha perdido la
sensibilidad ante el alto precio del petróleo que ya está situado en más de 100
dólares por barril. Un caudaloso río de petrodólares hace que los países
productores de petróleo en Medio Oriente no dispongan de suficiente tiempo para
recibir el dinero que les viene encima.
Un analista, quien ocupa el cargo
de jefe economista de un banco inglés con su cuartel general en Riad, capital de
Arabia Saudita, calificó como primeros ganadores de la lotería a los países
productores de petróleo en Medio Oriente, países que han acumulado fabulosa
fortuna a causa de la drástica alza del precio de petróleo.
En el período comprendido entre 1997 y 2001, el ingreso total de las
exportaciones de los países productores de petróleo del Golfo fue de 750.000
millones dólares USA. En el lapso entre 2002 y 2006, esta cifra llegó hasta
1.500.000 millones.
Esto significa que han
duplicado su ingreso en cinco años.
La fortuna imprevista ha mejorado notablemente la situación financiera de los
países como Arabia Saudita. Con una bolsa abultada, estos países disponen de
capital para realizar su sueño de potencias industriales del mundo y convertirse
en centros del turismo lujoso de la Tierra.
Una información señala que
Arabia Saudita está trazando planes para construir con 500.000 millones
de dólares seis ciudades industriales.
Dubai, bajo el estímulo del
petrodólar, está llevando adelante su plan de construir islas artificiales.
Después de terminada la construcción de la Isla de Palmas, ha empezado a
construir la Isla de Mapa Mundial. Y también hace preparativos para construir
islas artificiales de los planetas del Sistema Solar.
Pero hay economistas quienes
sostienen esto es un juego de azar. Ya que después de terminada la construcción
de estas islas artificiales será difícil mantener su potencialidad de
desarrollo. Si se enfoca nada más que el presente río caudaloso de petrodólares,
se pasará fácilmente por alto los efectos negativos de inflación en estos
países.
La realidad es que en fechas recientes el principal promotor de la drástica
alza del precio de petróleo es el nuevo ciclo de gran inflación global.
Los países productores de petróleo
en el Golfo tienen una estructura económica sencilla. Aparte de petróleo carecen
de otros recursos naturales. Las condiciones naturales no son apropiadas para
desarrollar la producción agrícola.
Esta deficiencia nata en su
estructura económica determina su seria dependencia en la importación de los
bienes de subsistencia (alimentos).
En el presente momento se ha
notado la influencia de la inflación global en Medio Oriente. Según
estadísticas, la tasa de inflación de Arabia Saudita ha llegado a 6,5%. Esta
cifra en Emiratos Arabes Unidos, Bahrein y Qatar ha superado el 10%.
Como los países de Medio Oriente
aplican tradicionalmente el sistema de subsidio para la importación de los
artículos de primera necesidad como alimentos, azúcar y té, la inflación
global ha incrementado en gran medida los gastos gubernamentales en el subsidio.
Al mismo tiempo, como los países
productores de petróleo en Medio Oriente aplican una política de tasa fija con
el dólar USA con un pequeña margen de fluctuación, la devaluación del dólar
ha conducido a un descenso real del poder adquisitivo de Medio Oriente.
Emiratos Árabes Unidos y Omán han
comenzado a elevar los salarios de los funcionarios públicos a partir de febrero
del presente año. El margen del incremento ha llegado a 70% y 43%
respectivamente. Bahrein ha instituido un fondo especial de 100 millones de
dólares para ayudar a los colectivos de baja renta (clases bajas) que sufren más
los efectos de alza de precios en el país.
Arabia Saudita ha empezado a
aumentar el salario de sus empleados ... el aumento en gran medida de salarios
conducirá a una emisión más grande de la moneda, agravando aún más la
inflación interna de estos países.
Para los países productores de petróleo en el Golfo, la drástica alza del precio
de petróleo les ha significado un río caudaloso de petrodólares. Pero, la
inflación global y la devaluación del dólar ha devuelto una parte de su ingreso
a países occidentales. Lo más importante es que el drástico aumento del precio
del petróleo acentúa la psicología de dependencia, aflojando los pasos de
reajuste para alcanzar una economía pluralista.
A la larga, esto ejercerá una
influencia negativa para la economía de los países productores del petróleo en
el Golfo. Es por ello que detrás del río caudaloso de petrodólares, existe una
profunda preocupación oculta.
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