Cientos de palestinos formaron hoy una cadena humana a lo largo de las
carreteras de la Franja de Gaza, bajo control de Hamás, en protesta por el
bloqueo que mantiene Israel sobre este territorio, mientras el Gobierno israelí
ha amenazado con usar la fuerza si intentan entrar en su territorio.
Cientos de mujeres y niños, muchos con banderas palestinas y de Hamás,
participaron en el inicio de la protesta que los organizadores esperan que sea
pacífica y congregue a unas 50.000 personas y atraiga la atención internacional.
"Pedimos a los liberales del mundo que rescaten a Gaza de la oscuridad",
afirma una de las pancartas.
Los soldados israelíes se encuentran en alerta máxima a lo largo de la
frontera entre el territorio costero, bajo control de Hamás desde junio pasado,
al igual que los policías antidisturbios. Además, las autoridades israelíes han
instado a Hamás a que impida que la protesta se descontrole.
"Espero que entiendan que estamos desplegados y preparados, que esto no será una
repetición de lo que ocurrió en el Corredor Philadephi (en la frontera con
Egipto) hace unas semanas", señaló el viceministro de Defensa, Matan Vilnai, a
la radio israelí.
Hamás hizo saltar entonces por los
aires la frontera con Egipto para permitir que los palestinos entraran en este
país para abastecerse de alimentos y otros bienes.
"Adoptaremos medidas en el modo que consideremos necesario para impedir que la
gente entre en el territorio del Estado de Israel", previno Vilnai. Preguntado
sobre si las fuerzas israelíes podrían recurrir al uso de fuego real, Vilnai
aseveró que "cualquier cosa que sea necesario hacer, se hará".
También el primer ministro israelí, Ehud Olmert, de viaje a Japón, dijo que
Israel "siempre toma en cuenta los posibles escenarios para estar preparado
para ellos", en referencia a un eventual asalto de los manifestantes de la
frontera israelí.
Sin embargo, Hamás y el grupo aliado que han organizado la protesta dijeron que
los manifestantes no intentarán atravesar la frontera israelí. "Pero
mostrarán al mundo que el asedio debe romperse", señaló el presidente del
Comité Popular Antiasedio, Jamal al Judary, que precisó que se ha dado
instrucciones a los manifestantes de que se mantengan a un kilómetro de la
frontera y estarán vigilados por la Policía.
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