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grupo de buques de la Marina de Guerra de Rusia realizará maniobras conjuntas
con Venezuela en aguas del Atlántico y el mar Caribe, confirmó este lunes el
portavoz de la Armada rusa, el capitán Igor Digalo.
"Las maniobras se enmarcan en el plan de cooperación con las flotas extranjeras
y Rusia enviará buques de su Flota del Norte, el crucero atómico 'Pedro el
Grande' y varios barcos de apoyo logístico", precisó.
Hay
un precedente inmediato: La instalación de la base militar rusa en Venezuela que
Chávez anunció en su última visita a Moscú y que luego hubo de desmentir ante la reacción que generó en Washington.
En su visita a Moscú para comprar armas, en julio pasado, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez,
ofreció a Rusia una alianza estratégica en materia de petróleo y de cooperación
militar.
Según las agencias rusas, el presidente de Venezuela propuso a Rusia la instalación
de bases militares de apoyo en territorio de Venezuela.
Pero Chávez, según la agencia RIA Novosti, fue más allá, y dijo
: "si algún día
una flota rusa llega por el Caribe, izaremos banderas, tocaremos tambores...
porque sería la llegada de un amigo, que llegaría a dar la mano, sería la
llegada de un aliado nuestro. Rusia se ha convertido hoy en uno de nuestros más
grandes aliados en todo el planeta... ".
Las principales agencias y medios internacionales recogieron la información, que
también consignaba que Venezuela pensaba adquirir armamento ruso para la
defensa de una posible "invasión de EEUU". La noticia conmocionó al mundo y
tuvo una réplica inmediata de Washington.
Posteriormente Hugo Chávez y su
gobierno desmintieron la información denunciando una operación de prensa contra
Venezuela: "Medios de comunicación social insisten en desvirtuar los
esfuerzos y logros alcanzados por el Gobierno Bolivariano".
El sábado pasado, y con el
conflicto militar en el Cáucaso como telón de fondo,
Venezuela anunció que realizará ejercicios navales con Rusia en sus
aguas territoriales del Caribe, entre el 10 y el 14 de noviembre.
"Con la finalidad de realizar ejercicios operacionales en el mar Caribe con la
Armada Nacional Bolivariana, representantes de la Federación Rusa tienen
previsto visitar el territorio venezolano entre los días 10 y 14 de noviembre
del presente año para unificar lazos de amistad y cooperación", señala un
comunicado oficial.
El director de Inteligencia Estratégica del Estado Mayor Naval, contraalmirante
Salvatore Cammarata, indicó en dicho comunicado que participarán cuatro buques y
unos 1.000 militares rusos.
Mientras que por el lado de Venezuela habrá fragatas misilísticas, escuadrones
patrulleros y de transporte y unidades aeronavales y submarinas.
El contraalmirante informó que una delegación rusa, encabezada por el comandante
en jefe de la Armada rusa, Popov Fedorovich, estuvo anteriormente en Venezuela
para planificar los ejercicios.
El informe no precisa la zona del Caribe venezolano donde se llevarán a cabo los
operativos, aunque destacó que serán los primeros en realizarse en América
Latina.
El pasado domingo, durante
su programa Aló, Presidente, el presidente venezolano adelantó que
Rusia enviaría una flota por el Caribe en misión de entrenamiento y aseguró que
ésta sería bienvenida en los puertos venezolanos.
Chávez calificó a Rusia de "aliado estratégico" e informó sobre el
próximo ingreso al país de un nuevo sistema defensivo ruso con cohetes de largo
alcance, capaces de llegar a blancos situados a unos 200 kilómetros.
Las declaraciones se produjeron semanas después de que Washington anunciara la
reactivación de su IV Flota, que navegará por aguas del Caribe.
A este escenario se suma el hecho
de que, antes que los cuatro buques rusos lleguen al Caribe, el buque anfibio estadounidense USS Kearsarge de la IV Flota realizará una "misión humanitaria" por Centroamérica,
el Caribe y Sudamérica.
Todo este panorama, sumado a una
previsible nueva reacción de EEUU contra Chávez, ya lleva a algunos analistas a
hablar de una posible "militarización" de América Latina con el
conflicto del Cáucaso como eje central.
Para la mayoría de los analistas
que siguen sus oscilaciones políticas con el Imperio, Chávez sigue
"sorprendiendo".
En menos de tres meses, Chávez le pidió a las FARC que "abandonen la lucha armada", se
abrazó e hizo las paces con Uribe, abogó por la "paz" como única
alternativa para superar los conflictos regionales, viajó a Moscú a
comprar armas de última generación, pidió la presencia de la flota rusa
en América Latina, y ofreció el territorio de Venezuela para la instalación de
bases militares rusas, luego lo negó, y ahora anuncia que sus FFAA realizarán
ejercicios militares conjuntos con Rusia en el Caribe, en pleno patio trasero
latinoamericano.
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Chávez junto a Dmitri Medvédev en su última visita a Moscú
, en julio pasado. |
En julio
, el diario moscovita Izvestiya aseguró que la Fuerza Aérea rusa
estudiaba trasladar bombarderos de largo alcance a Cuba en respuesta al
sistema de defensa antimisiles que Estados Unidos planea instalar en Europa
central. La información fue luego desmentida por La Habana.
¿Maneja Moscú una hipótesis de
conflicto militar en el patio trasero de EEUU?
Para algunos analistas rusos,
América Latina solo representa para Moscú un teatro de operaciones
"disuasivas" que contrabalancea el "Gran Juego" por recuperar sus espacios
de poder ocupados por EEUU en el ex espacio soviético.
En América Latina, en cambio, la
opinión generalizada es que Washington se toma muy "en serio" las movidas
rusas de infiltración en su patio trasero, ya sea por medio de la venta de armas o
de las alianzas comerciales, a las que ahora se agrega la presencia de la
flota rusa en el Caribe.
La reactivación de la Cuarta Flota
USA patrullando aguas latinoamericanas es una señal clara -dicen expertos
regionales- de que EEUU está lanzando una señal preventiva a quienes se
atrevan a poner los pies sobre los recursos estratégicos de la región (petróleo,
agua potable y biodiversidad) que considera como suyos.
El Pentágono y el Departamento de Estado ven como "potencial peligro" (con posibles ramificaciones en
otros países) el desembarco comercial-militar del eje Rusia-China-Irán en
América utilizando a Venezuela como plataforma.
Esa, parece ser
la explicación más
clara de la "escalada militarista" de EEUU en una región donde la mayoría
abrumante de los gobiernos, ejércitos, policías y servicios de inteligencia
reportan en el Departamento de Estado, la CIA y el Pentágono.
Chávez, por su parte, sigue
disparando desafíos que ya trascienden su conocida "guerra mediática" con el
Imperio e intenta insertarse en el juego grande del "nuevo orden
internacional".
Para la oposición venezolana,
Chávez puede haber cometido un error al concretar lo único que no tolera EEUU en
su patio trasero: El desafío militar.
Todo este escenario puede rebalsar
al extremo con la tensión que va a producir la flota rusa entrenando
militarmente con las fuerzas armadas venezolanas a tiro de misil del
territorio norteamericano.
Ahora los analistas están con la
vista fija en dos acontecimientos: La respuesta de Washington y la reacción
interna en Venezuela.
La oposición venezolana (que
devino de golpista en "democrática"), por sus usinas mediáticas ya está dejando
trascender que esta vez Chávez se "pasó de la raya".
Una cosa es jugar de
"revolucionario y antiimperialista" negociando con el empresariado capitalista
venezolano por debajo de la mesa, y otra es meter a Venezuela en el marco de
la guerra por áreas de influencia entre Rusia y EEUU, señala por su parte la
izquierda venezolana que no comulga con Chávez.
También están los que se
preguntan, en un posible marco de "militarización" del conflicto de Chávez con
EEUU,
¿Qué va a hacer Venezuela con su
condición de proveedor petrolero cautivo de EEUU?.
¿Y qué va a hacer
Chávez con la "exclusividad" de su alianza comercial con EEUU
la cual insume
la parte mayoritaria del comercio exterior venezolano? ¿Y qué va a hacer Chávez
con sus generales admiradores del Comando Sur liderados actualmente por el
general Baduel?
Y las preguntas se suman hasta el
infinito, pero por ahora la tensión se concentra en un solo interrogante: Qué
hará Washington cuando la flota rusa ingrese a las aguas del Mar Caribe.
Como acostumbran a decir Bush y
Cheney: Todas las opciones están sobre la mesa.