En una aleccionadora muestra de salud mental, el órgano de control
televisivo de Venezuela aseguró que Los Simpson, la serie que difunde como nadie
la estupidez y la superficialidad yanqui por el mundo, es "una mala influencia"
para los menores. En consecuencia, por lo menos en Venezuela, los Simpson
ya no procrean retardados mentales.
El gobierno de Chávez obligó a
retirar de la programación Televen, un canal privado de televisión, la "mítica"
serie protagonizada por Homer, Marge, Bart, Lisa y Maggie, cuyos personajes y
argumentos han nivelado la superficialidad idiota y consumista de los yanquis
entre la población infantil y adulta, principalmente en los países periféricos
del llamado "tercer mundo".
La razón de la prohibición se
argumenta en que Los Simpson son "una mala influencia" para los menores.
Las propias quejas de los televidentes son según el Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) las que han llevado a
que este organismo inicie contra la Televent un procedimiento administrativo que
probablemente concluya con una sanción.
La propietaria de Los Simpson, 20th Century Fox Televisión, ha dicho que no va a
pronunciarse inmediatamente sobre la retirada de su serie de la programación
televisiva.
Manipulada como "exitosa", para
cualquier humano con sentido común y cerebro completo, la serie Los Simpson (un
producto acabado del sionismo mediático reducidor de cerebros) es una
representación totalizada del yanqui estúpido, superficial, individualista y
consumista, nivelado como "estilo divertido de vida" por las grandes cadenas
mediáticas en todo el planeta.
En
un mundo nivelado y colonizado mediáticamente, donde el capitalismo
transnacional sionista hace negocios hasta con las propias lacras que genera,
no asombra que Los Simpson se hayan convertido en un estereotipo universal del
consumo televisivo de las mayorías.
Que Los Simpson (o la "fiebre
amarilla", como los llaman algunos) haya "copado" el gusto consumista de las
mayorías alienadas del mundo, es la prueba más evidente de que el sistema
capitalista depredador de cerebros ha conseguido por fin (y tal como lo
previeron algunos pensadores) construir el "hombre a su imagen y semejanza",
desde la Antártida hasta el Polo Norte.
En julio de 2007, la
película Los Simpson, lideró la taquilla en todo el mundo con su debut en
la pantalla grande, superando incluso las expectativas más optimistas.
Durante su primer fin de semana en los cines, Los Simpson recaudó 168
millones de dólares, unos 125 millones de euros.
La recaudación total de solo un fin de semana en Estados Unidos y Canadá llegó a
71,85 millones de dólares, lo que coloca a la cinta en el quinto estreno más
exitoso del año 2007.
La previsiones de recaudación que barajaba Fox se cifraban en un
promedio de 40 millones de dólares en su debut.
El total a nivel internacional fue de
96 millones de dólares en 71 países, logrando el puesto número uno de
taquilla en la mayoría de estos, según datos de Fox.
En Finlandia, Argentina, Chile,
Colombia y Uruguay, la película batió records históricos de apertura.
Por
televisión, la serie Los Simpson sigue multiplicando sus ganancias, mientras las
mayorías infantiles se siguen reflejando cada vez más en el modelo
universalizado del yanqui superficial, estúpido, individualista y consumista
contagiado como una plaga al mundo dependiente.