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Informe especial
Los observadores
internacionales apuntan que se vive un clima de "tensión internacional" por
la continuidad del conflicto del Cáucaso que la semana pasada ya empezó a
impactar en Wall Street y en los mercados petroleros donde los
especialistas comenzaron a tomar nota de un conflicto que afecta al corazón
energético de euroasia.
La semana pasada, la
OTAN "militarizó" la crisis cuando algunas de sus unidades navales
comenzaron a cruzarse con los buques de guerra de la Alianza posicionados
en el área bajo el pretexto de la ayuda "humanitaria".
Washington y la UE
(el eje imperial-capitalista dominante) después de fracasar en el plano
diplomático optaron por dar otras "señales": La Alianza decidió enviar
"ayuda humanitaria" en barcos de guerra y anunciar que la OTAN y el Pentágono
"reconstruirán" y potenciarán el poder de fuego de las FFAA georgianas, mientras
Moscú (la potencia desafiante) consolida sus posiciones militares y estudia
la segunda movida con sus tropas sentadas sobre el petróleo de Europa.
Y hay un nuevo cuadro
de situación: EEUU, la UE y su gobierno títere de Georgia denuncian y
reconocen implícitamente que Rusia ganó la primera fase de la guerra
y está en control de la región.
El sábado, el
Parlamento de Georgia prolongó por dos semanas el "estado de guerra" en
el país por considerar que Rusia ha incumplido su compromiso de retirar sus
tropas del territorio georgiano a las regiones separatistas de Osetia del Sur y
Abjasia.
Los diputados
aprobaron así la petición del presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili, quien
argumentó que la prórroga del estado de guerra es necesaria "debido a que las
tropas rusas permanecen en Georgia en violación del acuerdo de alto el fuego".
El estado de guerra fue implantado en el país caucásico por dos semanas el
pasado día 8, cuando Rusia envió su Ejército a Georgia para defender a la
separatista Osetia del Sur de los ataques de las tropas georgianas.
El gobierno de Tiflis
volvió a denunciar que los militares rusos mantienen bajo su control zonas
estratégicas del país y varias localidades, como el puerto de Poti y la
ciudad de Senaki, en el oeste, cerca de la también separatista Abjasia.
"Las tropas rusas
permanecen en Georgia en violación del acuerdo de alto el fuego", dice la
resolución presentada por el presidente, Mijail Saahashvili y aprobada el sábado
por el parlamento enTiflis.
Entre las zonas bajo
control militar ruso -según Tiflis- se encuentran la ciudad de Senaki, en el
oeste del país, cerca de Abjasia y el puerto de Poti, en el Mar Negro.
Ubicado a unos 200 kilómetros de Osetia del Sur y 60 de Abjasia, este último es
considerado un punto clave para la economía de Georgia, entre otras
motivos por su terminal para buques petroleros.
Desde allí salen hasta 10.000 barriles de crudo que llegan por tren desde
Azerbaiján. Además es un punto de ingreso de productos que abastecen al mercado
georgiano y a países vecinos del Cáucaso y Asia central.
"La situación ha mejorado sólo ligeramente tras el repliegue de las principales
unidades de Rusia, ya que las tropas rusas mantienen el control de varios
territorios estratégicos, es decir que las fuerzas de ocupación continúan sus
acciones militares", dijo a la prensa el diputado David Darchiashvli.
EEUU y Francia
acusaron a Rusia de no abandonar el control militar de Georgia y de
incumplimiento de los seis puntos del acuerdo de alto el fuego y acusaron de que
esas "zonas de seguridad", no están contempladas.
Moscú, sostiene que la continuidad de sus tropas como fuerzas de paz en las
regiones separatistas sí está contemplada en el acuerdo, en especial en el
artículo quinto.
Según el general Nogovtsin, número dos del Estado Mayor, el pacto le permite a
su ejército continuar en el terreno como fuerza de paz, hasta que una fuerza
internacional garantice la seguridad de los habitantes de Osetia del Sur y
Abjasia.
Pero al mismo tiempo amenazó con incrementar el contingente militar si el
ejército de Georgia se reagrupa con asistencia de Estados Unidos, con la
finalidad de "recuperar a cualquier precio la integridad territorial del país".
A su vez, el Estado
Mayor militar denunció que la OTAN sigue concentrando sus fuerzas navales en la
zona del mar Negro, según afirmó el domingo el subjefe del Estado Mayor
del Ejército ruso, coronel general Anatoli Nogovitsin.
"La situación en el mar Negro tiende a agravarse porque la Alianza procedió a
incrementar sus fuerzas navales en esa zona", informó el jefe militar.
Comunicó que una fragata de las Fuerzas Navales polacas y un destructor
estadounidense se unieron el sábado a varios buques alemanes y españoles que ya
se encuentran en el mar Negro.
Turquía confirmó a agencias rusas que la fragata polaca "General Kazimierz
Pulaski" y el destructor estadounidense "USS McFall" entraron en el mar
Negro para prestar ayuda humanitaria a Georgia.
A su vez, el general Nogovitsin confirmó que las tropas rusas controlan el
puerto georgiano de Poti en el mar Negro.
"El patrullaje está
estipulado en el respectivo acuerdo internacional, y aunque Poti queda fuera de
la zona de seguridad ello no significa que nos quedaremos de brazos cruzados
mirando cómo los georgianos se pasean allí en sus Hammer", declaró el general.
Explicó que los militares rusos tendrán la tarea de atajar las "provocaciones"
en la zona de Poti y que actuarán de acuerdo a las circunstancias.
Poti es el segundo puerto en importancia de Georgia después del de Batumi y sede
de la armada de ese país. Pero, gracias a la conexión ferroviaria, es ahora más
accesible y, con 7,7 millones de toneladas de carga anuales, prácticamente ha
alcanzando ya a su competidor.
El control ruso del
puerto de Poti ha provocado una nueva intervención en la crisis del presidente
francés y de turno de la UE, Nicolás Sarkozy, que ha vuelto a pedir a
Moscú que retire a sus fuerzas de Georgia, según contempla el alto el fuego.
El destructor
estadounidense "USS McFaul" arribó el domingo al puerto de Batumi, con el
primer cargamento de ayuda humanitaria que los buques militares de EEUU van a
trasladar a Georgia.
Para concretar su
"misión humanitaria" las unidades navales de guerra del Pentágono y de la
OTAN tienen que "cruzarse" con los barcos de combate de la Flota Rusa que
permanecen estacionados frente a las costas de Georgia en el Mar Negro.
En virtud de del
acuerdo de alto el fuego firmado por Tiflis y Moscú la ayuda humanitaria
-hasta ahora- puede ingresar libremente./font>
El domingo, en los
medios rusos circulaba la versión de que el gobierno del Kremlin está evaluando
impedir el acceso de ayuda humanitaria por "medios militares".
A juicio de analistas
militares rusos, la Alianza está utilizando ese recurso para monitorear las
posiciones rusas y detectar su sistema de defensa y comunicaciones en el área.
Los especialistas
militares rusos opinan que esa situación está por generar el desenlace de un
nuevo conflicto en las próximas horas.