Con el correr de las horas se
van confirmando las hipótesis de que Rusia ha decidido mantener sus posiciones
territoriales conseguidas en Georgia y que ha reforzado el cerco de su
dispositivo militar por aire, mar y tierra, en prevención -como sostienen
analistas rusos- de alguna operación del Pentágono orientada a instalar tropas y
armamento especial en territorio georgiano.
El Kremlim teme en especial -según
algunos medios rusos- alguna operación de Washington orientada a crear un
conflicto internacional con la instalación consentida por el gobierno de Georgia
de unidades especiales que desafíen la hegemonía de las fuerzas rusas.
La situación se complicó este viernes
tras el acuerdo alcanzado entre Varsovia y Washington para para el
emplazamiento de misiles estadounidenses del tipo Patriot en ese país europeo.
Además del emplazamiento de 10
misiles interceptores Patriot, presumiblemente cerca de la ciudad de Slupsk, en
el norte de Polonia, el plan de defensa antimisiles de Estados Unidos prevé la
instalación de un radar en las proximidades de la ciudad checa de Brdy.
"Polonia se pone a sí mismo en riesgo con la instalación del sistema
antimisiles. (En caso de peligro) ésos serán los objetivos a destruir
prioritarios", advirtió el vicejefe del Estado Mayor ruso, Anatoli Nogowizyn,
citado por la agencia de noticias Interfax.
"La instalación sirve sólo para proteger a Estados Unidos, no a Polonia", añadió
el militar.
Washington y Varsovia anunciaron este jueves, tras años de negociaciones, un
acuerdo base para concretar el despliegue de la instalación estadounidense.
El embajador ruso ante la OTAN
expresó el rechazo de Moscú a este acuerdo.
"El hecho de que esto haya sido firmado en un período de una crisis muy difícil
en las relaciones entre Rusia y EE UU sobre la situación en Georgia muestra que,
por supuesto, el sistema de defensa antimisiles será desarrollado no contra Irán
sino contra el potencial estratégico de Rusia", afirmó Dmitri Rogozin en una
entrevista telefónica con la agencia Reuters.
En tanto, y según la BBC, este
viernes las fuerzas rusas permanecían en Georgia y controlaban el
principal puerto georgiano, además del muelle naval.
Los vehículos blindados y las tropas
rusas continúan sus movimientos en Georgia occidental y unos 130 vehículos
blindados entraron al territorio georgiano el jueves al anochecer, y se
dirigieron hacia la ciudad de Zugdidi.
Además -según agencias rusas y
occidentales- las fuerzas rusas siguen en control de Gori y de su
aeropuerto, cerca de la región separatista de Osetia del Sur, con un
importante contingente militar, cerca de la ciudad de Senaki.
En una conferencia de prensa, el ejército de Rusia dijo haberse apoderado de un
enorme depósito de armas de manufactura estadounidense cerca de Senaki.
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Tropas de Georgia al retirarse de la capital de Osetia del Sur. (Foto
EFE) |
"Si Rusia no retrocede en su postura
agresiva y sus acciones en Georgia, las relaciones entre EEUU y Rusia podrían
verse dañadas durante años", advirtió secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, en una conferencia de prensa en Washington.
El presidente ruso, Dmitry
Medvedev,replicó el viernes que es improbable que las regiones separatistas
georgianas de Osetia del Sur y Abjasia quieran formar parte del estado de
Georgia después del conflicto bélico.
"Por desgracia, después de lo que ha pasado es improbable que los osetios y los
abjasios vayan a poder vivir en un estado junto con los georgianos", declaró.
Medvedev añadió que las tropas de paz rusas garantizarán "la voluntad del
pueblo" en esas dos regiones.
Por su parte, el presidente
estadounidense, George W. Bush, volvió a expresar su apoyo a Georgia y acusó a
Rusia de "intimidar" y de dañar su posición internacional al enviar a su
Ejército al estado del Cáucaso.
Pero en un discurso desde la Casa Blanca insistió en que EEUU quiere mantener
buenas relaciones con Rusia y no quiere volver a la Guerra Fría.
A su vez, la visita a Tiflis de la
secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice busca presionar a Rusia para
que abandone el territorio georgiano y consolidar el cese al fuego entre
ambas partes.
"La clave en este momento es
recordarle a Rusia su obligación de suspender sus actividades militares,
recordarle a Rusia que no deben seguir llevando a cabo actividades que vulneran
la integridad territorial y la soberanía de Georgia", señaló Rice desde Francia,
donde hizo una primer parada antes de viajar a Tiflis.
Rice, quién descarta un viaje a Moscú, se reunirá Presidente de Georgia Mikhail
Saakashvili para presentarle el "plan de paz" patrocinado por la Unión Europea
que incluye el despliegue de una "fuerza de paz" que Rusia descarta de
antemano.
Según la agencia AFP,
la incertidumbre reinaba el viernes
sobre la retirada de las tropas rusas de la ciudad georgiana de Gori, justo
cuando la secretaria de Estado norteamericana intentaba en Tiflis que el
presidente georgiano firme el documento de alto el fuego.
Aunque no se veían soldados rusos en el centro de Gori, numerosos vehículos
blindados rusos estaban apostados en una base a pocos kilómetros de la ciudad
georgiana en la carretera de Tsjinvali, la capital de la república separatista
de Osetia del Sur, informó un periodista de la AFP.
Por su lado, la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, se encontrará con el
presidente de Rusia, Dimitri Medvedev, en Sochi, una urbanización turística
del Mar Negro que a su vez queda a sólo 30 kilómetros de Abjasia.
Este viernes, durante una conferencia
de prensa, Anatoly Nogovitsyn, subjefe del Estado Mayor ruso, se refirió al
impacto que tendría el acuerdo misilístico con Polonia en pleno conflicto con
Georgia. ."Sólo puede lamentarse de que en estos momentos tan difíciles, el lado
estadounidense esté agravando las relaciones con Rusia", señaló.