(IAR Noticias)
09-Agosto-08
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Imagen de la televisión rusa de
un carro de combate georgiano en Tskhinvali. (Foto: AP) |
Luego de que Rusia
advirtiera este domingo del peligro de un conflicto militar "a gran escala"
entre Georgia y su región separatista de Osetia del Sur -a la que apoya Moscú-,
este viernes los combates se intensificaron tanto en Osetia como en sus
alrededores, cuando las tropas de Georgia, apoyadas por aviones, lanzaron una
ofensiva contra las fuerzas separatistas en un intento de retomar el control del
territorio. Georgia denuncia la presencia de tanques rusos en su territorio, y
tanto la UE como EE UU han llamado a las partes a frenar la escalada de
violencia, que amenaza con incendiar el Cáucaso y con hacer estallar las ya
tensas relaciones entre Moscú y la OTAN.
IAR Noticias
Agencias
Los
temores de una guerra entre Rusia y Georgia se avivaron este viernes ante
anuncios de que tanques rusos ingresaron a sectores de Tsjinvali, capital de
Osetia del Sur, apenas horas después de que el gobierno georgiano dijera que sus
tropas habían tomado la ciudad.
Georgia sostiene ahora que sus fuerzas controlan una parte de Tsjinvali y los
rusos otra zona.
Tanques rusos ingresaron el viernes
en Georgia, cerca de la convulsionada región separatista de Osetia del Sur,
informó el Gobierno de Tiflis, que acusó a Moscú de iniciar un guerra en el
territorio.
Antes de que se informara de los
tanques rusos avanzando hacia Tsjinvali, el presidente ruso Dmitry Medvedev
advirtió que Moscú "defendería a sus compatriotas".
"Yo debo proteger la vida y la dignidad de los ciudadanos rusos, estén donde
estén. No vamos a dejar que sus muertes queden sin castigo", subrayó.
Rusia tiene fuertes vínculos con la región separatista y el 90% de los osetios
del sur tiene pasaportes de
Los combates entre las fuerzas
georgianas y los separatistas apoyados por Rusia se intensificaron en Tskhinvali,
la capital de Osetia del Sur, después de que Tiflis enviara tropas a
recuperar el territorio, que se separó en los años 90.
Marat Kulajmetov, comandante de las
fuerzas de paz rusas en el territorio, dijo a la agencia Interfax desde
Tskhinvali que "como resultado de muchas horas de bombardeos de armas
pesadas, la ciudad está prácticamente destruida".
Andrei Chistyakov, un corresponsal de
la cadena de televisión rusa Vesti-24, dijo que al menos 15 civiles habían
muerto en Tskhinvali, donde miles de personas acudieron a refugios subterráneos:
"Los cuerpos de esa gente fueron vistos en jardines y en las calles".
Previamente, el presidente ruso,
Dmitri Medvedev, dijo que su país defendería a sus ciudadanos en Osetia del Sur.
Entretanto, el canciller ruso, Sergei Lavrov, habló de "limpieza étnica".
Por su parte, medios de comunicación georgianos aseguran que baterías antiaéreas
del ejército de su país habrían derribado dos cazas rusas Su-24, algo que las
autoridades rusas niegan.
Asimismo, se ha informado de la muerte de al menos diez integrantes de las
fuerzas de paz rusas en la capital de Osetia del Sur.
Este viernes el presidente de
Georgia, Mikheil Saakashvili, acusó a Rusia de realizar una incursión en
territorio georgiano, y ha señalado que vehículos armados han entrado en la
región separatista de Osetia del Sur.
"Ciento cincuenta tanques
rusos, transportes de personal blindados y otros vehículos han entrado en Osetia
del Sur (...). Esta es una clara intrusión en el territorio de otro país.
Tenemos tanques rusos en nuestro territorio, aviones en nuestro territorio a
plena luz del día", señaló el mandatario citado por Reuters.
Saakashvili añadío
que "las
fuerzas georgianas han derribado dos aviones de combate rusos sobre el
territorio de Georgia", aunque no ha dado más detalles.
Sin embargo, un alto funcionario de Seguridad, ha precisado que aviones rusos
han bombardeado la base militar Vaziani, situada a unos 25 kilómetros de Tiflis,
la capital georgiana.
"Nadie ha resultado herido, pero algunos edificios han sido destruidos", ha
señalado el funcionario Kakha Lamaia, quien ha agregado: "ellos nos han
declarado la guerra".
Fuentes del Ministerio del Interior georgiano han señalado, por su parte, que
dos aviones rusos de combate han sido abatidos.
La Casa Blanca solicitó este
viernes a las partes en conflicto que "pongan fin de inmediato a la violencia y
entablen negociaciones para resolver pacíficamente la crisis".
Desde Pekín, donde se encuentra el
presidente de EE UU, George W. Bush, para asistir a la apertura de los Juegos
Olímpicos, el portavoz de la presidencia, Gordon Johndroe, ha sido el encargado
de llamar a la pacificación.
La Unión Europea, por su parte, está "muy preocupada" por la evolución "dramática" de la situación en la
región georgiana de Osetia del Sur, indicó hoy Cristina Gallach
desde Bruselas,
portavoz del Alto Representante de la UE para Política Exterior y de Seguridad
Común, Javier Solana.
"Lamentamos la pérdida de vidas humanas y el sufrimiento de la población civil",
añadió Gallach, quien también recordó el mensaje de la Unión "a todas las
partes" implicadas en el conflicto para que "cese inmediatamente" la violencia.
La Unión Europea mantiene, además, "contactos permanentes" con sus socios
internacionales sobre la evolución de la situación, concluyó.
También la OTAN, por boca de su secretario general, Jaap de Hoop Scheffer, llamó
a las partes a detener "inmediatamente" los choques armados y a utilizar el
diálogo directo como solución. Scheffer también se mostró "seriamente preocupado
por los sucesos que están registrándose en la región georgiana de Osetia del
Sur" y, como el resto, asegura que la Alianza sigue de cerca la situación.
Ante el agravamiento de la situación,
la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) instó a las
partes a negociar.
"La intensa lucha en esa zona puede escalar a una guerra", advirtió el ministro
de Exteriores finlandés y presidente de turno de la OSCE, Alexander Stubb.
Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja ha pedido la apertura de
un corredor humanitario para proceder a la "evacuación de la población civil
de la zona de conflicto y para el paso de ambulancias para evacuar a los
heridos".
Además, pide a georgianos, osetios
y rusos que "respeten las leyes internacionales humanitarias, no apunten a los
civiles y se aseguren de que el material y los transportes médicos puedan
atender a los heridos".
Georgia lanzó el jueves por la
noche un "asalto" a la república separatista de Osetia del Sur y tenía rodeada
la capital regional, Tskhinvali, para "restaurar el orden constitucional",
anunciaron los gobiernos georgiano e independentista.
"Está en curso un asalto, con combates en los alrededores de Tskhinvali",
declaró a la AFP en la noche del jueves el portavoz del Ministerio del Interior
georgiano, Chota Otiachvili.
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En la imagen, tropas georgianas
lanzan cohetes contra los separatistas de Osetia cerca de un campamento en
Ergneti, a 95 km de Tiflis, el 8 de agosto. (Foto Reuters) |
Horas más tarde, el ministro de Reintegración georgiano, Temur Iakobachvili,
anunció a la AFP que "Tskhinvali está rodeada por las fuerzas armadas
georgianas", subrayando que Tíflis no tiene como objetivo "asaltar
Tskhinvali, sino neutralizar las posiciones de los separatistas".
Anteriormente, el presidente oseta, Eduard Kokoity, había anunciado, en
declaraciones a la agencia rusa Interfax, el estallido de "combates
violentos" entre las fuerzas georgianas y osetas cerca de Tskhinvali y
calificó la ofensiva como una acción "pérfida y vil" del gobierno del presidente
georgiano Mijail Saakachvili.
Según el el jefe de las fuerzas georgianas de mantenimiento de la paz en esta
región separatista, el general Mamuka Kurachvili, el gobierno georgiano ha
decidido "restaurar el orden constitucional" en Osetia del Sur.
El presidente pro-occidental de (aliado del eje EEUU-UE) Georgia, Mijeil
Saakashvili, dijo el viernes que sus fuerzas habían "liberado" gran parte de
Tskhinvali, capital de la región, y acusó a Rusia de conducir una operación
"a gran escala" contra Georgia
y aseguró que el Ejército ruso
está bombardeando "ciudades pacíficas" del territorio georgiano, según informó
la agencia de noticias Novosti-Georgia.
Saakashvili ordenó una completa movilización
de los reservistas militares.
"Puedo declarar ante todo el mundo que Georgia es víctima de una agresión
militar a gran escala", repitió en un mensaje televisado a la nación. "En los
últimos minutos y en las últimas horas se ha sometido a bombardeo el territorio
georgiano por parte de Rusia. No es sino una agresión internacional clásica",
añadió.
"Quisiera dirigirme a la comunidad mundial, quisiera pedir que la Federación de
Rusia ponga término de inmediato a los bombardeos de las ciudades pacíficas de
Georgia", destacó el líder georgiano. "No tenemos nada que temer. Es nuestra
patria y defendemos Georgia y nuestro futuro. La victoria será la nuestra porque
defendemos nuestra patria", concluyó Saakashvili.
A su vez, según agencias rusas,
Moscú informó que varios soldados rusos de la fuerza de paz han muerto
como consecuencia de un bombardeo del Ejército georgiano contra sus bases en la
capital de la región separatista de Osetia del Sur.
"Las tropas georgianas abrieron fuego directamente contra las bases de
emplazamiento de las tropas rusas en Tsjinvali", indicó un portavoz del comando,
quien precisó que varios proyectiles de artillería y misiles impactaron contra
los cuarteles.
"Los líderes de Georgia han recurrido a acciones muy agresivas en Osetia del
Sur, de hecho comenzaron una potente ofensiva utilizando armamento pesado y
artillería", dijo el primer ministro ruso Wladimir Putin en Pekín, donde
se encuentra de visita.
"Hay víctimas, incluidos pacificadores rusos", añadió, hablando en una
reunión con el presidente kazajo, Nursultan Nazarbayev. "Esto es muy triste y
desencadenará una respuesta", dijo, sin dar más detalles.
La agencia de noticias rusa Interfax informó que tropas georgianas
habían entrado en Tskhinvali tras mantener intensos combates durante la noche.
El portavoz del Ministerio del Interior Chota Otiachvili
dijo que las fuerzas
georgianas habían también luchado contra dos convoys de "mercenarios" que habían
entrado en Osetia del Sur desde Rusia, camino a Tskhinvali.
La situación se agravó en
los últimos meses en ambos territorios, tras la decisión de Moscú en abril de
estrechar sus vínculos con los dirigentes independentistas, lo que refuerza las
sospechas del Gobierno de Georgia, que acusa a Rusia de querer anexionarse ambas regiones.
Rusia considera que Georgia, para
su indignación aspirante a entrar en la OTAN, quiere retomar por la fuerza el
control de Abjasia y Osetia del Sur.
El embajador especial ruso Yuri
Popov anunció que este viernes se producirá "un encuentro en torno a las 13H00
(09H00 GMT) bajo mediación rusa" en Tskhinvali entre el ministro de
Reintegración georgiano, Temur Iakobachvili, y el viceprimer ministro suroseta,
Boris Chochiev.
El presidente de la también república separatista georgiana de Abjasia, Sergei
Bagapch, prometió "apoyo" a su homólogo oseto. Un millar de voluntarios
abjasios se dirigen hacia Osetia del Sur para ayudar a los osetos, dijo Bagapch
a la agencia Interfax.
El presidente de la república rusa de Osetia del Norte, Taimuraz Mamsurov,
también anunció que "centenares de voluntarios" parten hacia su vecina del sur.
"No podemos detenerles... Yo mismo salgo para Tskhinvali", aseguró a Interfax.
La tensión en Osetia del Sur,
poblada por 70.000 habitantes, y en otra región separatista georgiana, Abjasia,
ambas apoyadas por Moscú, se agravó durante los últimos meses y tiene como telón
de fondo las rivalidades ruso-georgianas por el control de la región.
Osetia del Sur, que proclamó su independencia en 1992 tras el desmoronamiento de
la URSS, quiere adherirse a la Federación de Rusia, de la que ya forma
parte Osetia del Norte.
El conflicto se inscribe en el
marco general de la nueva "guerra fría" por áreas de influencia que
mantienen Rusia y el eje EEUU-Unión Europea en el espacio postsoviético.
De la cual también forma parte la
crisis Rusia-EEUU por la instalación de un escudo nuclear norteamericano
en Polonia y la República Checa.
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