La predicción supera la que han venido haciendo los medios y
analistas de Wall Street, quienes en las últimas semanas pronosticaron el precio
del petróleo para el próximo año en una cifra situada en los US$ 200 dólares
como máximo.
El máximo ejecutivo de la compañía rusa hizo hincapié en que la economía mundial
requiere cada vez más energía ante la elevada tasa de desarrollo industrial que
provoca una creciente demanda de petróleo y gas, lo que ha dado origen a
un incremento de los precios de la energía, así como a una creciente competencia
por el acceso a los recursos energéticos.
"La competencia por los recursos crece delante de nuestros ojos. Constantemente
nos enfrentamos a manifestaciones de esta tendencia en las negociaciones con
nuestros socios, en los proyectos y en la firma de contratos", aseveró.
"Pensamos que existe una cierta
influencia ligada a la especulación, pero no es determinante. Somos testigos
de un gran salto en el precio de los hidrocarburos, los precios se mueven hacia
un nuevo nivel y esperamos que en el futuro próximo el precio del petróleo se
sitúe cerca de los 250 dólares por barril", señaló Miller en su intervención en
un foro empresarial organizado en la ciudad francesa de Deauville.
En tanto, la preocupación por la
escalada del oro negro en los mercados va en aumento, y el lunes el
ministro de Petróleo de Arabia Saudí -el mayor productor de crudo de la
Organización de los Países Productores de petróleo-, Ali al-Naimi, anunció que
se convocará "pronto" una reunión entre países productores y consumidores
para discutir sobre la que a su juicio es una "injustificada" subida de los
precios.
Así mismo, aseguró que el alza del precio a un récord por encima de los 139
dólares el barril de la semana pasada no está relacionado con la escasez de
suministro. Al calor de las palabras de Al-Naimi el precio del barril cayó 4
dólares.
La especulación en el mercado energético, los temores por el alza
y la escasez de crudo, la caída del dólar y el temor a la inflación fueron los
factores desencadenantes del fenómeno que los analistas de Wall Street ya
califican como una escalada
sin parangón histórico de los precios del petróleo. Además del desabastecimiento,
un importante conjunto de analistas especializados explican las causas de la suba en la feroz
especulación financiera con las acciones petroleras
que sirven de refugio ante la crisis y caída de los mercados financieros.
Los precios del crudo subieron
cerca de un 30 por ciento en lo que va del año, y duplicaron su precio de la
misma fecha el año pasado, impulsado por especuladores que buscan
protegerse contra la inflación y el debilitamiento del dólar refugiándose
en acciones petroleras y de materias primas.
El precio del barril tocó los
US$100 a principios de año, mientras algunos de los analistas más
prestigiosos de EEUU,
ya predecían que llegará a los US$200 hacia fin de año.
Algunos miembros del G8 -que agrupa a los países más industrializados del
planeta y Rusia- pidieron un aumento en la producción de crudo para contener los
precios.
Pero el representante de Nigeria en la Organización de Países Exportadores de
Petróleo (OPEP), Odein Ajumogobia, declaró que una reunión urgente de este
organismo sólo serviría para alimentar el pánico en los mercados.
La mayoría de los miembros de la OPEP son reacios a aumentar la producción ya
que consideran que hay suficiente crudo en el mercado.
La Agencia Internacional de la Energía (IEA), que aconseja sobre el tema a 27
países industrializados, y que emitirá su último pronóstico esta semana, dijo que
podría disminuir aún más su proyección del crecimiento de la demanda para 2008,
tras haberla recortado a 1,03 millones de barriles diarios.