La pregunta se la formuló a los
jefes de Estado y de Gobierno de los Veintiséis en una reunión del Consejo
OTAN-Rusia que clausura la cumbre de máximos líderes de la Alianza en la capital
rumana del 2 al 4 de abril.
"No hay una Unión Soviética hoy. ¿Contra quién existe la OTAN?", señaló
Putin en la conferencia de prensa posterior al encuentro, en la que no obstante
rechazó la posibilidad de que se produzca una nueva Guerra Fría porque "no está
en el interés de nadie".
El jefe del Estado ruso señaló que
"no hay claridad" en relación con la "transformación" de la Alianza quiere
acometer para atajar problemas como el ciberterrorismo o la protección de las
instalaciones energéticas.
"No hay líneas ideológicas divisorias en Europa", señaló. A pesar de
admitir la existencia de "diferencias" persistentes entre la Federación Rusa y
los 26 aliados, en relación con Kosovo, la suspensión unilateral rusa del
Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales (FACE) o la ampliación de la OTAN a
nuevos países del este de Europa, "no hay asuntos importantes que nos dividen"
porque tanto Rusia como los aliados "no hemos cruzado ciertas fronteras",
subrrayó Putin.
Aunque Putin no se refirió expresamente a la oferta de la Alianza de garantizar
la perspectiva euroatlántica de Ucrania y Georgia, que aspiraban a obtener el
estatuto de país candidato en Bucarest, consideró que "la ampliación
automática" de la OTAN no resolverá los problemas de forma automática.
Moscú "no aspira a convertirse en miembro de la OTAN" porque no tiene intención
de ceder parte de su soberanía, aseguró Putin, quien asimismo rechazó "el
argumento" de que todo país que entra en la OTAN sea un país democrático.
Nombró el ejemplo de Letonia,
donde "cientos de ciudadanos son tratados como extranjeros", aludiendo a la
comunidad rusa que vive en el territorio báltico vecino. "La OTAN no es un
democratizador" y consideró que "el papel de la OTAN como un instrumento de
democratización se ha sobredimensionado".
No obstante, el presidente ruso se mostró satisfecho con el balance de la
reunión porque, a su juicio, "el espíritu de cooperación y de búsqueda del
compromiso han prevalecido", destacando que el diálogo mantenido en la cita ha
sido "muy abierto y constructivo".
En relación a los planes de EEUU de desplegar parte de su sistema de
defensa antimisiles en República Checa y Polonia, que "el plan" para desplegar
dichos elementos "no contribuye a la confianza" entre Rusia y los aliados.
Putin calificó de
"insatisfactorios" para Rusia los argumentos de los aliados de que el
sistema de defensa antimisiles estadounidense no constituye una amenaza directa
a Rusia.
El presidente ruso afirmó
que la postura de su país pasa por reclamar "acceso democrático" para Rusia y
los países aliados a las instalaciones del sistema, motivo por el cual ha
propuesto a los aliados crear dos centros operativos de "intercambio de
información" en Moscú y Bruselas.
El presidente ruso aseguró que será "el principal asunto" que abordará
hoy y mañana con el presidente estadounidense en la ciudad balneario de Sochi, a
orillas del mar Negro.
Putin invitó a sus aliados a
"analizar conjuntamente las amenazas balísticas", crear "la arquitectura
necesaria" para construir un sistema estratégico de defensa AMB antimisiles y
"garantizar el acceso igualitario y democrático" para todos.
En cuanto a las desavenencias entre las partes respecto a la aplicación del
tratado FACE, que limita el número de armas convencionales y garantiza un
intercambio de información entre Rusia y los aliados sobre movimiento de tropas
y recursos, Putin admitió haber notado un "deseo" entre sus aliados para
"ratificar el anterior acuerdo o llegar a un nuevo acuerdo" al admitir que
"hay que hacer algo" al respecto.
El presidente ruso criticó que a su país se le pida que continúe aplicando el
tratado modificado que ratificó en 1999 mientras que "los países occidentales no
lo han ratificado". "Nosotros, de forma unilateral, lo hemos estado aplicando",
recordó.
Rusia y los veintiséis aliados se han comprometido en la reunión del Consejo
OTAN-Rusia a estrechar su cooperación "en las áreas de interés común", como en
Afganistán, donde las partes suscribieron un acuerdo de tránsito para facilitar
el transporte logístico de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad
(ISAF), dirigida por la Alianza, así como en ejercicios conjuntos en el mar
Mediterráneo y en la propia lucha contra el terrorismo.
Preguntado por el conflicto que las potencias mantienen con Irán por su negativa
a renunciar a su programa de enriquecimiento de uranio, tal y como le exigen
tres resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, Putin aseguró que Rusia
ejerce un papel "constructivo" en el litigio "cumpliendo nuestras obligaciones
contractuales" con Irán, donde la Federación Rusa ha construido la única central
nuclear del país en Busher.
Putin aseguró que su
sucesor, Dimitri Medvedev, a quien cederá el testigo el próximo 7 de mayo, "está
muy bien educado" y admitió querer "trasladar" la carga de sus funciones,
especialmente en materia de política exterior, a su delfín.
Consideró que los últimos años al
frente del Ejecutivo ruso han sido "años muy difíciles" para Rusia en
relación con sus socios, pero que, en definitiva, han dado lugar a "la
resurrección de Rusia", concluyó en la que será su gran última cita
internacional antes de dejar la jefatura de Estado del país para,
previsiblemente, ejercer de primer ministro del Gobierno Medvedev.