l "terrorismo internacional"
continúa siendo la principal hipótesis de conflicto para EEUU, y los expertos se
siguen preguntando si, en los meses que restan del mandato de Bush, Al Qaeda concretará alguna de sus reiteradas "amenazas" de ataque en el marco de
una nueva escalada de la Casa Blanca contra Irán y los países del "eje del
mal" como Siria y Corea del Norte.
En ese sentido todo parece
coincidir: La semana pasada, la CIA acusó a Siria y a Corea del Norte de
mantener una asociación para desarrollar un "arsenal nuclear" sirio, y
esta semana el Departamento de Estado "reactualizó" el "peligro
terrorista" con Irán a la cabeza y Al Qaeda como la "principal amenaza".
La CIA,
tambien esta semana, acusó a Irán de "ayudar a matar estadounidenses en Irak" y de proveer de
armas y entrenamiento a los grupos "insurgentes" chiíes que atentan contra las
tropas ocupantes norteamericanas.
Todo este movimiento de la
"inteligencia" estadounidense, coincide a la vez, con una nueva ofensiva del
lobby neoconservador que funciona en la Casa Blanca y en el Congreso
orientado -así lo interpreta un sector de la prensa norteamericana- a
fundamentar un ataque militar a Irán antes de que finalice el mandato de Bush.
En tanto, el director de la Agencia Central
de Inteligencia (CIA), Michael Hayden, aseguró por su parte este jueves que Irán
se ha planteado como política "ayudar a matar estadounidenses en Irak". Afirma
que asesinar americanos es una política del Gobierno iraní
"aprobada al más
alto nivel".
"Es política del Gobierno iraní,
aprobada al más alto nivel, facilitar el
asesinato de estadounidenses en Irak. Que quede claro", señaló en respuesta a un
estudiante tras un discurso en la Universidad estatal de Kansas.
Esa declaración fue la última de una serie de denuncias provenientes del
Gobierno de EE.UU. en el sentido de que Irán ha aumentado el
suministro de
armas y el entrenamiento a grupos extremistas iraquíes.
El jefe de la CIA señaló que esas armas incluyen morteros, cohetes, armas cortas
y bombas, así como explosivos antiblindaje.
Irán, según
un informe
de 312 páginas difundido
por Departamento de Estado de EEUU, "sigue siendo el principal país que
apoya a grupos terroristas".
Siria, Cuba, Corea del Norte y
Sudán completan el "eje del mal" acompañando al régimen de los ayatolás
en la "lista negra", que se ha mantenido invariable en el último año.
En el caso de Teherán, el informe del Departamento de Estado,
menciona en particular el respaldo a la la guerrilla de Hezbolá y a grupos
chiíes en Irak.
En cuanto a Damasco, el informe del Departamento de Estado denuncia
el apoyo a Hezbolá y a los movimientos palestinos opuestos al proceso de
paz en Oriente Próximo.
"No se ha implicado directamente
al Gobierno sirio en un acto terrorista desde 1986, pero la ONU está
investigando su implicación en el asesinato del ex primer ministro libanés Rafic
Hariri", señala.
Tanto Irán como Siria, según la cancillería USA conducida por Condoleezza Rice,
"proporcionaron refugios seguros, recursos sustanciales y orientación a
organizaciones terroristas".
Cuba, por su parte, permanece como miembro inamovible en la "lista negra"
por su negativa a extraditar a los presuntos autores de atentados "terroristas"
perpetrados en los años 70.
De las autoridades de Pyongyang, en cambio, el documento destaca que "no han
financiado ningún acto terrorista en dos décadas" y recuerda que Washington
se comprometió a retirar al país del listado si cumple sus promesas de
desnuclearización.
Por su parte, en otro informe
titulado
"Reporte anual
Nacional sobre Terrorismo", el
Departamento de Estado afirma que Al Qaeda sigue siendo la "amenaza terrorista"
más grande para Estados Unidos y sus aliados.
En Irak, Afganistán y en todas
partes, al-Qaeda es todavía "la amenaza terrorista más grande para Estados
Unidos y sus socios", afirma el reporte.
Al-Qaeda "utiliza tanto el terrorismo como la subversión, la propaganda y la
guerra; busca armas de destrucción masiva para infligir el máximo daño
posible a cualquiera que se interponga en su camino, incluyendo a otros
musulmanes o ancianos, mujeres y niños", agrega el documento.
El reporte también nombra a Irán como el "patrocinador más importante del
terrorismo", apoyando a los activistas palestinos y a los insurgentes en
Afganistán e Irak, con armas, entrenamiento y dinero.
Otros estados que figuran como
"patrocinadores del terrorismo" son Cuba, Corea del Norte, Sudán y Siria.
En 2007, se registraron un total de 14.499 ataques, mientras que en 2006 fueron
14.570, señala el informe.
El informe advierte que Al Qaeda
ha recobrado gran parte de la capacidad operativa que tenía antes del 11 de
septiembre de 2001 en bases secretas de Pakistán.
Y señala que ahora el segundo de al-Qaeda, Ayman al-Zawahiri, actúa como el
"planificador estratégico y operativo" del grupo.
Un reporte anterior publicado por la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de
Estados Unidos había llegado a la conclusión de que el país "no tiene un plan
detallado" para lidiar con la amenaza que representa al-Qaeda.
|
Bush y el jefe de la CIA, Michael
Hayden. |
La reactualización constante del
"peligro" Irán- Al Qaeda"
En febrero pasado, el director nacional de Inteligencia,
Michael McConnell, había dado un informe señalando que tras la mejora en la
situación de seguridad en Irak durante 2007, la "red terrorista
Al Qaeda", y particularmente su base central en Pakistán,
continuaba siendo la mayor amenaza para EEUU, tanto dentro como
fuera de su territorio
"Aunque el grupo sufrió importantes derrotas, particularmente en
Irak el año pasado, ha logrado exitosamente mantener su unidad y
mejorar su habilidad para atacar a EEUU, en parte identificando,
capacitando y ubicando incluso a occidentales capaces de perpetrar esos
atentados", señalaba McConnell, cuando presentaba a la comunidad de inteligencia su "examen anual de
amenazas" ante el Comité de Inteligencia del Senado.
"Mientras las crecientes medidas de seguridad dentro y fuera del
país han hecho que Al Qaeda vea a Occidente, especialmente a
EEUU, como un objetivo más difícil, hemos constatado una
afluencia de nuevos reclutas occidentales a las áreas tribales
(en Pakistán, fronterizas con Afganistán) desde mediados de
2006", decía a los legisladores.
McConnell, junto a los directores de las principales agencias de
inteligencias del país, incluyendo la CIA, había reiterado que la mayor
conclusión de la Evaluación Nacional de Inteligencia, realizada en
julio pasado, es que Al Qaeda, "regeneró sus capacidades
operativas necesarias para atacar a EEUU", sobre todo
-agregaba- "gracias a su retención de las áreas tribales en
Pakistán, que han servido como plataforma para los ataques del
movimiento islamista Talibán, así como centro de entrenamiento
para nuevos terroristas para ataques en Pakistán, Medio Oriente,
África, Europa y Estados Unidos".
Según ese informe, la
organización terrorista Al Qaeda se encontraba fortalecida y era
ahora más peligrosa que durante los atentados del 11 de
septiembre de 2001.
El informe de McConnell
fue, a su vez,la réplica de un
documento
clasificado de mayor extensión llamado "Estimación de la
Inteligencia Nacional sobre la Amenaza Terrorista para Estados
Unidos", dado a conocer en julio del año pasado por Bush en
el Congreso estadounidense.
Parte de esas
estimaciones de inteligencia, fueron hechas públicas por Bush
con la finalidad de alertar a la sociedad norteamericana sobre
el peligro de que Irán "desate una guerra nuclear" y de la "creciente amenaza de Al Qaeda"
a la seguridad de EEUU.
Como se puede apreciar, hay una
acción secuencial y recurrente por parte de la Casa Blanca de mantener en
vigencia el "peligro nuclear" de Irán y la "amenaza terrorista" de Al Qaeda.
Ambos factores, se enlazan como la
columna vertebral propagandística orientada a justificar un eventual ataque
militar a la usinas nucleares iraníes que podría ser acompañado por
operaciones militares en gran escala de Israel contra Siria y Líbano.
Como sostienen los expertos, no
hay casualidades sino causalidades.