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Una camiseta que pide la liberación
de la candidata presidencial secuestrada por la guerrilla en 2002. (Foto: AFP) |
Hasta ahora, el rescate de la heroína
"cautiva del terrorismo", estaba en manos de los cruzados, Sarkozy y Uribe,
pero una jugada de las FARC de último momento, negando la entrega de Ingrid,
colocó nuevamente en el centro del protagónico a Hugo Chávez.
Según las versiones que circulan en
Francia, Sarkozy (en un sorpresivo cambio de pareja) estaría estudiando con
Chávez una incursión conjunta a la selva colombiana para "rescatar a Ingrid".
La expedición, ya tendría la
aprobación de las FARC, y, de concretarse, ameritaría una súper-cobertura
mediática internacional "en vivo" posiblemente de características
inéditas.
Si se concreta, divertimento masivo
asegurado para los Alienados Programados (AP), negocio con ráting
asegurado para las grandes cadenas mediáticas, y protagonismo "estrella"
(y rédito político) para Chávez y Sarkozy a escala internacional.
En resumen, negocio redondo para
ambos, y retroceso del "protagónico" para Uribe que vería impedidas sus
ilusiones de recibir a la heroína como su "salvador".
Pero, nada indica que los "otros malos"
(Washington y su "cachorro") no intenten alguna maniobra militar envolvente para
embarrarles la selva colombiana a los héroes del eje Caracas -París.
Como ya se dijo, es una novela de
epopeya y tragedia donde todo puede suceder (menos que los televidentes
consigan conectar una neurona con otra) .
Según resaltaban el viernes medios de
la prensa francesa, Chávez y Sarkozy ya habrían analizado la expedición de
rescate, y el presidente venezolana habría solicitado la intervención de su
colega francés para que interceda ante Bush y le pida que le mande a Uribe a
"desmilitarizar" la zona del mega-operativo "humanitario".
Chávez, en las últimas horas, admitió
que estudia la operación con Sarkozy, pero señaló que, debido al rastreo de los satélites norteamericanos que
podrían ubicar las posiciones de la guerrilla, teme
contactarse con las FARC y su estado mayor.
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La hija de Ingrid Betancourt ,
durante un acto celebrado en París en apoyo a su madre. (Foto: EFE) |
Pero en la novela hay otro
protagonista central que asoma: Lula.
Sarkozy admitió que pidió al
presidente brasileño Lula da Silva y a la cancillería de ese país su mediación
como interlocutores en el área para que interceda ante Chávez a fin de que éste modere sus
expresiones con Bush y Uribe, las que podrían tornar mas difíciles las
negociaciones para la "desmilitarización" en la zona del rescate de Bentancourt.
Según la prensa francesa, luego del
comunicado de las FARC rechazando la liberación unilateral de Bentancourt,
Nicolás Sarkozy comenzó a estudiar un viaje con Chávez a la frontera entre
Venezuela y Colombia, en un intento heroico para "salvarle la vida" a la rehén
franco-colombiana Ingrid Betancourt, que se encuentra "en peligro
inminente de muerte", según el emblemático "sionista errante" que cautiva a
la farándula.
El canciller francés, Bernard
Kouchner (uno de los principales lobbystas junto a Sarkozy de un ataque
militar militar a Irán) el presidente está "dispuesto a viajar" con su
colega venezolano Hugo Chavez para ayudar en la liberación de Ingrid y los
rehenes más "débiles" en manos de las FARC.
"Si no lo intentamos, no hay
esperanza. Si lo intentamos, no es necesariamente un fracaso", señaló
Kouchner desde la reunión de la OTAN en Bucarest.
Y si "Si hay una esperanza, Chavez
y Sarkozy irían a buscar a Betancourt a la frontera", agregó.
Es decir que, de concretarse la
operación, Chávez (autoenemigo declarado de Bush) se asociaría al
principal puntal de la "guerra contraterrorista" en Europa (Sarkozy,
principal aliado de Bush) para rescatar de las garras del "terrorismo de las
FARC" (principal aliado de Chávez) a la desfalleciente Bentancourt
(la heroína codiciada por todos). Una trama novelesca imbatible (digna de un
tratado psiquiátrico) y con tele-audiencia mundial asegurada.
Vamos a estar atento al próximo
capítulo, porque seguro que Chávez retomará el protagónico.
La heroína espera, casi sin fuerzas.
Oye Marulanda: ¡Cuídamela!