Históricamente, Bush siempre "ignoró" (o simuló ignorar) los ataques de Chávez y
nunca lo nombró directamente cuando formulaba criticas y acusaciones contra
el presidente venezolano.
Este
miércoles, y luego de que Chávez y Uribe (el "cachorro") fumaran la pipa de la paz
tras la escalada militar en la frontera Venezuela-Colombia, el presidente de EEUU, George W. Bush, volvió a criticar duramente al gobierno de Venezuela, al
que acusó de derrochar la riqueza petrolera de su país y de promover "una visión
hostil antiestadounidense".
Corresponsales indicaron que el discurso, leído ante la Cámara de Comercio
Hispana de EEUU en Washington, fue cuidadosamente redactado para evitar
referirse por nombre al presidente venezolano Hugo Chávez, lo que da
continuidad a la táctica estadounidense de ignorar a su mayor crítico en
Suramérica.
Durante su
intervención, Bush hizo referencia a la reciente crisis andina, y mencionó
(sin nombrarlo directamente) supuestos vínculos de Chávez con la guerrilla
colombiana, afirmando que el gobierno venezolano pidió que se reconozca "a los
terroristas de las FARC como un ejército legítimo".
Durante su
intervención del viernes pasado en la reunión del Grupo Río, Chávez había acusado
a Bush y a Uribe de querer convertirlo en un "Milosevic latinoamericano" y de
intentar llevarlo a una corte internacional acusándolo de "financiar al
terrorismo".
"Al tiempo
que trata de expandir su influencia en Latinoamérica, el régimen clama promover
justicia social", afirmó Bush, añadiendo que "en verdad, su agenda no es más que
promesas vacías y sed de poder".
"Ha dejado que sus propios ciudadanos enfrenten escasez de alimentos mientras él
(Chávez) amenaza a sus vecinos", dijo el presidente del Imperio.
Según
Bush, "como demostró la crisis andina, la región se enfrenta a una alternativa
cada vez más radical: o aceptar la visión de los terroristas y los demagogos
o apoyar activamente a líderes democráticos como el presidente Uribe".
Curiosamente, esta vez Chávez decidió no responder directamente a Bush, pero sí
lo hizo su canciller,
El
ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, respondió el jueves a los ataques de Bush diciendo que los mismos reflejan "desesperación y
amargura".
Maduro considera que la tentativa de declarar a Venezuela como estado terrorista
es "producto del fracaso de su política, que estuvo muy cerca de llevarnos a
un conflicto de alta intensidad en nuestra región".dijo Maduro en relación
con el resultado de la Cumbre del Grupo de Río celebrada en Santo Domingo.
Refiriéndose a la escalada del conflicto Venezuela-Colombia tras el asesinato de
Reyes, Maduro señaló que "Detrás de ese conflicto estaban los intereses de
un gobierno decadente, un gobierno en despedida que mientras más fracasa, más
peligroso se pone".
Asimismo agregó que el ejecutivo estadounidense, a su juicio, "comienza a
apostar a políticas aventureras, inmediatistas, de corto plazo, para buscar
crear un escenario y dejarle un escenario de conflictos, de situaciones de
hecho, a cualquier gobierno que venga a la Casa Blanca el próximo año"
"Lo que se expresa en Bush es desesperación, impotencia, mucha amargura
porque no han podido revertir las corrientes de cambio, por el contrario, los
siete años de Bush, el balance en la región para Bush es de fracaso y para los
latinoamericanos caribeños es un avance de las corrientes progresistas, de las
corrientes soberanas", agregó el canciller.
Pero, y al
contramano del nuevo enfrentamiento con la Casa Blanca, Caracas sigue tendiendo
puentes con Uribe, a juicio de Chávez, el "cachorro" preferido de Bush.
Según un
comunicado del gobierno de Bogotá, los presidentes de Colombia, Álvaro Uribe, y
de Venezuela, Hugo Chávez, hablaron el jueves por teléfono, en un
esfuerzo por restablecer la confianza después de superar la crisis diplomática
que los ha enfrentado durante más de tres meses, informó la presidencia
colombiana.
Se trata -según el comunicado oficial- de la primera comunicación telefónica
entre ambos mandatarios desde que comenzó la crisis diplomática en noviembre,
por la decisión de Uribe de cancelar la mediación de Chávez ante las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para buscar la liberación de
un grupo de rehenes en manos de los rebeldes.
"Se realizó una conversación telefónica entre los presidentes de la República
Bolivariana de Venezuela y la República de Colombia, a raíz de una llamada del
presidente Hugo Chávez al presidente Álvaro Uribe", señaló el parte oficial
del gobierno colombiano.
"En esa conversación se reiteró toda la voluntad de restablecer las mejores
relaciones entre los dos gobiernos y la confianza entre los gobernantes",
precisó.
En medio de la crisis diplomática-militar tras la operación militar colombiana
que terminó con la vida de Reyes, Chávez acusó al mandatario colombiano de
mentiroso, mafioso, paramilitar y de ser un peón del imperio de Estados Unidos.
Uribe, por su parte, reaccionó y acusó a Chávez de "legitimar el
terrorismo de las FARC" y de liderar un proyecto expansionista en la región.
El ministro
de Defensa colombiano dijo a la prensa que en el computador de Reyes estaban las
"pruebas" de la conexión de las FARC con Venezuela y Ecuador y la documentación
probatoria de que Chávez "financia al terrorismo".
Pero la
crisis, en la que Uribe acusó a Chávez y a Correa de tener nexos y de apoyar a
las FARC, y los presidentes de Venezuela y Ecuador acusaron al mandatario
colombiano de "masacrar" a Reyes, se superó durante la Cumbre del Grupo de
Río, en República Dominicana, donde los mandatarios hicieron las paces
aplaudidos por todos los presidentes presentes. .
Durante la conversación del jueves -según Bogotá-, los mandatarios se
comprometieron a establecer una colaboración mutua para que ninguno de
los dos países resulten víctimas de grupos violentos, ya sean paramilitares o
guerrilleros.
Los presidentes acordaron fijar una fecha para un encuentro directo e hicieron
énfasis en el propósito de ambos mandatarios para que se fortalezcan las buenas
relaciones entre todos los gobiernos del continente, según informó Caracol Radio
citando fuentes oficiales.
O sea que,
por ahora, y mientras Bush retoma sus ataques a Chávez, su "cachorro" (Uribe)
ya no le ladra a Chávez y busca el "diálogo" con el presidente venezolano.
Y como ya
es costumbre, los analistas del sistema dicen que la "paz" ha llegado, la
izquierda seguidora de Chávez se hace la ilusión de que Chávez le "robó el
cachorro" a Bush, y los que entienden de estrategia y de "guerras
mediáticas" para entretener, siguen afirmando que todo va a terminar finalmente
en una "guerra en serio" entre Colombia y Venezuela promovida por EEUU.