El ministro británico de Asuntos Exteriores, David Miliband, dijo que Afganistán
se arriesgaba a transformarse en un "estado fallido" a menos que se hagan
más esfuerzos para combatir a los extremistas islámicos, y el subsecretario de
Estado estadounidense, Nicholas Burns, solicitó más ayuda de parte de los
europeos.
Las fuerzas lideradas por Estados Unidos derrocaron al gobierno talibán en el
2001, pero los rebeldes talibanes lanzaron una revuelta insurgente hace dos
años y la violencia ha crecido desde ese momento.
Miliband, que visitó Afganistán la semana pasada con el Secretario de Estado de
Estados Unidos, dijo que era vital que otros miembros de la OTAN incrementen
su compromiso.
"Ayudaría a precipitar incluso una inseguridad más peligrosa en Afganistán",
dijo Miliband a la radio BBC, en relación a una posible retirada de la comunidad
internacional.
"Si no se hace un mayor esfuerzo, Afganistán está en riesgo de transformarse un
'estado fallido'", apuntó.
"Necesitamos que toda la comunidad internacional, incluyendo los países
europeos, intensifiquen" sus esfuerzos, agregó.
Burns, en declaraciones antes de las negociaciones con responsables británicos
sobre Afganistán y otras áreas de la política externa, dijo que era injusto que
miembros de la OTAN -mencionando a los estadounidenses, británicos, holandeses y
canadienses- estén soportando la carga.
"Nos corresponde decir, con gran respeto, que necesitamos la ayuda de Alemania y
los otros países europeos importantes", dijo a periodistas, al ser consultado
sobre la participación de Alemania.
Burns indicó que consideraba que la misión de la OTAN estaba yendo en la
dirección correcta y derrotaría finalmente a los talibanes.
Francia ha indicado su voluntad de enviar más tropas, pero Alemania se ha
mostrado firme en su postura respecto a que no puede hacer más.