Por ello, invirtió US$12 millones en una campaña de publicidad para convencer
a los estadounidenses de que dejen de lado el billete verde y usen las longevas
y más baratas de producir monedas de dólar.
"La moneda de dólar: usted querrá salir y contribuir... la moneda de dólar es
el verdadero cambio", dice uno de los anuncios diseñados para ver si los
estadounidenses pueden dejar su adicción por la moneda de papel.
No es la primera vez que la casa de la moneda de EE.UU. hace el intento, pero
esta vez tiene una nueva estrategia: apelar a la conciencia de los consumidores
insinuando que así pueden proteger tanto al medioambiente como a la economía.
"Las monedas de un dólar duran décadas, son 100% reciclables y usarlas podría
ahorrarnos billones de dólares... lo que nos haría muy felices a quienes
queremos a nuestro país", es parte del mensaje.
De coleccionadas a cotidianas
La casa de la moneda está usando cuatro ciudades de prueba y en ellas no sólo
ha divulgado ese tipo de mensajes de promoción tanto por radio como televisión y
prensa, sino que además reclutó a cientos de negociantes locales que estaban
dispuestos a dar dólares de metal en vez de los de papel como cambio.
Las encuestas han mostrado que apenas un 25% de los estadounidenses han visto
una moneda de dólar, y sólo dos tercios saben que existen.
Las monedas, hasta ahora, han sido una curiosidad para coleccionistas pero el
vocero de la casa de la moneda, Greg Hernández, asegura que es cuestión de
educar al público.
"Tenemos embajadores en el campo hablando con negociantes, consumidores y
banqueros sobre lo que tienen que hacer para usar las monedas".
"Inicialmente mucha gente decía 'se que existen pero nunca he visto una ni me
han dado una con el cambio'. Pero creo que el esfuerzo que estamos haciendo en
esos cuatro mercados ha demostrado que estamos desarrollando la fórmula indicada
para que la gente cambie de actitud y tenga monedas de dólar en sus bolsillos",
dijo Hernández, en conversación con la BBC.
Monedas en el metro
La casa de la moneda ha tratado y fracasado muchas veces en este intento:
todavía están almacenadas cerca de cien millones de monedas acuñadas en los años
2000 y 2001 pues nadie quería usarlas.
Pero Hernández está convencido de que ahora cuentan con vientos a favor.
Los dos sistemas de metro más grandes del país, el de Nueva York y el de
Washington DC, recientemente empezaron a expender monedas de dólar en sus
máquinas de tiquetes y grandes cadenas de tiendas, como K-mart, aceptaron usar
monedas en vez de billetes de dólar.
Por ahora, la casa de la moneda va a esperar a ver cuál es la demanda de
monedas de los bancos y tiendas en los mercados de prueba y luego decidirá si
lanza una campaña nacional.