La más reciente advertencia de que las propiedades más en boga de Internet están
teniendo problemas para generar dinero provino del coloso de la industria Google
Inc. El jueves pasado, al anunciar sus decepcionantes resultados para el cuarto
trimestre, los ejecutivos de Google dijeron que cada vez estaban teniendo más
problemas para generar ingresos publicitarios en sus comunidades virtuales y en
su sitio de intercambio de videos YouTube.
El fenómeno social Facebook Inc. también ha pasado apuros en medio del
gigantesco crecimiento de su base de usuarios. Microsoft, que posee una
participación de 1,6% en Facebook, tiene un acuerdo a largo plazo para vender
anuncios que aparecen en Facebook, pero los analistas estiman que ese acuerdo
está generándole pérdidas a Microsoft.
Los retos de exprimir ganancias de estos segmentos de mercado son potencialmente
significativos en el intento de Microsoft por hacerse con Yahoo. Una de las
prioridades de Microsoft es obtener acceso a la base de usuarios de Yahoo, que
supera los 500 millones de personas en todo el mundo, y combinar los sistemas de
anuncios de ambas compañías. Sin embargo, las dificultades para sacar ingresos
por publicidad a los sitios de redes sociales y video en línea podría disminuir
el crecimiento y las sinergias que Microsoft podría obtener del acuerdo.
La desaceleración también añade incertidumbre en un momento en que muchos se
sienten ansiosos de que un declive generalizado del consumo afecte el
crecimiento de los anuncios en línea. Aunque Yahoo dijo el martes pasado que
había empezado 2008 con el pie derecho, también advirtió sobre una caída en el
gasto en anuncios en línea durante el cuarto trimestre entre algunas categorías
de anunciantes, como las empresas de finanzas, viajes y ventas minoristas, que
han sido afectadas por los problemas de la economía estadounidense.
No todo el mundo concuerda con esta visión. Jon Tinter, gerente general de
estrategia y negocios del grupo de servicios en línea de Microsoft, manifestó
que la empresa no comparte las observaciones de Google, particularmente en el
área de comunidades virtuales, en donde Microsoft está "viendo una mejoría
constante en la monetización". Agregó que la estrategia de Microsoft incluye la
venta de espacios para anuncios en redes sociales como parte de paquetes más
amplios de publicidad en la Web.
Microsoft no quiso comentar sobre cómo una desaceleración del consumo podría
afectar sus esfuerzos para adquirir Yahoo. La empresa señaló que podría utilizar
deuda para financiar parte de la compra de Yahoo, en caso de que la operación
prospere.
Google y ejecutivos de la industria publicitaria son optimistas y dicen que la
industria superará los obstáculos a la hora de sacar ingresos a los sitios de
redes y de video.
El gasto en publicidad en las comunidades virtuales en EE.UU. crecerá un 70%
este año a US$1.560 millones, para disminuir a un crecimiento de 29%, a US$2.020
millones, en 2009, según cálculos de la firma de investigación eMarketer Inc.
"Encontrar las combinaciones correctas de formatos publicitarios ha demorado más
de lo que pensábamos" , reconoció el presidente ejecutivo de Google Eric Schmidt
en una entrevista la semana pasada, refiriéndose a la publicidad en YouTube. El
ejecutivo atribuye el retraso al hecho de que "no se puede programar la
innovación". Pero agrega, "creo que está por llegar".
Schmidt se comunicó con el presidente ejecutivo de Yahoo Jerry Yang para
ofrecerle su apoyo y recursos para defenderse de la oferta de Microsoft.
Una de las claves será la velocidad con la que los anunciantes puedan
incrementar sus gastos en tales áreas. Descubrir qué campañas funcionan mejor en
los sitios de redes sociales y de intercambio de videos toma tiempo y la mayoría
de los grandes anunciantes aún están experimentando con las mejores formas de
usar los nuevos medios.
Otro aspecto es qué tan cómodos se sienten los anunciantes. Algunos dicen que
sitios como YouTube, en donde la mayoría de videos son subidos por los usuarios
y pueden cubrir el espectro desde lo subido de tono a la poca calidad de video,
carecen de suficientes videos con los que los anunciantes tradicionales se
sientan cómodos.