Teherán tenía unos 22.200 millones depositados en el exterior a finales de
2007.
Por Ángeles Espinosa
-
El País, España
Teherán se ha adelantado al reforzamiento de las sanciones de la ONU con que
el martes le amenazaba el comunicado final de la cumbre entre la Unión Europea y
Estados Unidos. Según confirmó un portavoz iraní al diario reformista Etemad-e
Melli, "el Gobierno está retirando los activos iraníes de Europa" y
convirtiendo parte de ellos en oro.
Aunque la fuente no facilitó cifras, de acuerdo con los datos del Banco
Internacional de Pagos (el banco central de los centrales) de Basilea, Irán
tenía a finales del año pasado unos 22.200 millones de euros depositados en
bancos y otras instituciones financieras internacionales. Resulta difícil
estimar qué parte de esa cantidad estaba depositada en Europa. En cualquier
caso, a tenor de las declaraciones de Mohsen Talaie, viceministro de Exteriores
para Asuntos Económicos, las autoridades iraníes han decidido repatriar esos
fondos ante la posibilidad de que la UE endurezca las sanciones contra Irán por
su controvertido programa nuclear.
Desde hace dos años, Washington viene presionando a la banca internacional, y
particularmente a la europea, para que deje de hacer negocios con los bancos
iraníes. La Administración estadounidense argumenta que esas entidades ayudan a
financiar el programa nuclear iraní y a grupos que califica de terroristas en
Irak y Líbano. Su empeño se ha visto reforzado desde que el pasado marzo el
Consejo de Seguridad de la ONU prohibió las transacciones con los bancos Saderat
y Melli, entre las sanciones recogidas en la resolución 1.803.
De hecho, la orden de repatriación iraní se ha producido justo después de que
en mayo las autoridades financieras alemanas realizaran una inspección sorpresa
en la sucursal del Banco Melli en Hamburgo. La entidad fue conminada a suspender
sus actividades, a la espera de que la UE decidiera si seguir permitiendo que
opere en los Estados miembros. Pero Bruselas quiere conocer antes la respuesta
de los dirigentes iraníes a la oferta mejorada de incentivos que el enviado
europeo, Javier Solana, va a presentarles el próximo fin de semana para que
suspendan el enriquecimiento de uranio.
Para entonces, los funcionarios encargados del caso temen que el Melli haya
repatriado la mayoría de sus activos, según reveló el pasado domingo el diario
británico The Daily Telegraph. Al parecer, los fondos están siendo
transferidos a Teherán mediante una red de empresas fantasma establecidas en
algunos emiratos árabes del golfo Pérsico, en particular Dubai, con la ayuda de
bancos holandeses.
Debido a que sólo en Dubai hay registradas 10.000 compañías iraníes, resulta
difícil detectar las operaciones inusuales. Además, el viceministro Talaie
admitió que las presiones sobre los grandes bancos internacionales les están
obligando a trabajar con entidades pequeñas.
En cuanto al destino de los fondos repatriados, indicó que el Gobierno va a
convertir parte de sus divisas extranjeras "en activos como oro y acciones".
Esta decisión podría reforzar el precio al alza de ese metal dado que Irán,
cuarto productor de petróleo del mundo, declaró el pasado abril unas reservas
superiores a 51.000 millones de euros, en buena parte debido a los elevados
precios del crudo. También le ha beneficiado la decisión, hace un año, de
abandonar el dólar en favor del euro y el yen para contrarrestar las maniobras
estadounidenses.