En las
últimas semanas, una multitud se manifestó
contra el gobierno democrático de Lee Myung Bak por un acuerdo con Estados
Unidos para reiniciar la importación de carne de la que se teme podría estar
contaminada con el mal de la vaca loca.
Por Gustavo Sierra -
Clarín
En 1987, cuando cientos de miles de surcoreanos salieron a las calles
de Seúl gritando "¡Dokjetado!" (abajo la dictadura), fueron los partidos
políticos los que organizaron las protestas y lideraron el cambio. En las
últimas semanas, una multitud regresó a la misma plaza para manifestarse
contra el gobierno democrático de Lee Myung Bak por un acuerdo con Estados
Unidos para reiniciar la importación de carne de la que se teme podría estar
contaminada con el mal de la vaca loca. La diferencia, esta vez, es que los
manifestantes fueron convocados por cadenas de mensajes de texto lanzadas por
los celulares e Internet.
Todo comenzó con algunos comentarios de unas adolescentes diciendo que "no
queremos morir por comer un trozo de carne" en un sitio donde se habla de
actores y moda. Eso pasó a ser un tema mayor de discusión en el canal Agora
del popular portal Daum. Dos días más tarde alguien llamó a una concentración
y esa noche se juntaron más de 5.000 adolescentes portando velas y gritando
"No a las vacas locas". Una semana más tarde otro sitio de Internet para
chicos de escuela secundaria lanzó una campaña y juntó un millón trescientas
mil firmas pidiendo la destitución de Lee.
Los manifestantes dicen no confiar en la prensa establecida y formaron su
propia red informativa. Un chico de 15 años, Kim Joo Hyung, ayudó a armar una
red de 160 "ciudadanos reporteros" que cubren cada evento relacionado con las
marchas.
Otro chico sube las imágenes al sitio 615TV y recibe decenas de miles de
entradas. Algunos ya hablan de una "democracia digital" y otros de "revolución
2.0".
Pero el cientista político Kin Il Young de la universidad de Sungkyunkwan
advierte que "esta es una expresión política muy efímera y que hoy sale por
las vacas locas pero mañana saldrá por cualquier ola populista". "Somos como
cucarachas. Estamos siempre. Y cuando algo se mueve salimos e invadimos todo",
responde Choi Han Wook, de 615TV.
Lo cierto es que la última semana el presidente Lee tuvo que hacer la segunda
reestructuración de gabinete en dos meses y prometer la revisión del acuerdo.
Mientras se lamenta de haber mejorado como nadie las redes de Internet y de
que le haya quedado para siempre el apodo de "vaca loca".