Un helicóptero militar evacuó el miércoles a las 40 personas de su
devastada aldea en las montañas, donde algunos de ellos habían logrado
subsistir con poco más que arroz y hierbas salvajes, informó el diario
chino Huaxi Dushi Bao.
La carretera que conducía al pueblo de Yabgjiagou, a unos 20 kilómetros
de la localidad más cercana, estaba cortada por deslizamientos de tierra.
Este rescate se suma a una lista de historias extraordinarias de
supervivencia que aportan una pincelada de buenas noticias al horror
provocado por el seísmo, que dejó cerca de 88.000 muertos y desaparecidos
y desplazó a más de 15 millones de personas.
Este jueves la prioridad para las autoridades seguía siendo la gestión
de las consecuencias del terremoto, mientras crecía el riesgo de
inundaciones debido a las lluvias.
La principal prioridad era el drenaje de un lago formado en el río Jian
como consecuencia del seísmo, que amenaza con desbordarse e inundar una
zona en la que viven millones de personas.
A esto se suma la presencia de unas 5.000 toneladas de productos
químicos peligrosos en un punto cercano del río, en la región de
Tangjianshan, informó un alto responsable regional de la oficina de
protección del medio ambiente, Ma Ning.
Este jueves debían comenzar las operaciones en decenas de empresas
locales para trasladar esos materiales, entre ellos ácido clorhídrico,
afirmó Ma, citado por el diario Beijing News.
Mientras tanto, las autoridades se preparaban para seguir evacuando a
la población. Por el momento, 158.000 habitantes ya fueron desplazados de
las zonas de peligro más inminente.
"Los expertos calcularon qué partes de la ciudad serían inundadas si el
embalse natural se desbordase y esas personas ya fueron evacuadas",
explicó a AFP Han Jun, de 30 años, habitante de Xiangquan.
Y en la vecina Mianyang, las autoridades sometieron a la población a
varios simulacros de evacuación.
"Los esfuerzos consisten en poner a 1,3 millones de habitantes en
movimiento en cuatro horas en caso de que el dique del lago se abre
completamente", explicó el jefe del Partido Comunista de la ciudad, Tan Li.
China proseguía por otra parte los titánicos esfuerzos para hacer
llegar alimentos, refugio y medicamentos a los millones de supervivientes.
La ayuda extranjera ha sido vital en las operaciones humanitarias y el
ministerio chino de Relaciones Exteriores afirmó este jueves que podría
aceptar la asistencia del ejército japonés para llevar ayuda a las zonas
devastadas.
De ser así, se trataría de la primera misión aérea militar japonesa en
China desde que las tropas invasoras de Japón abandonaron el país al final
de la II Guerra Mundial.
La cantidad total de ayudas y donaciones recogidas en China y en el
extranjero tras el seísmo suma 37.300 millones de yuanes (3.450 millones
de euros), afirmó el Gobierno, precisando que el nuevo balance, aún
provisional, es de 68.516 muertos confirmados y 19.350 desaparecidos.
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Robert J. Saiget - AFP