Nissan Motor Co. considera que el país asiático es una pieza clave en su
estrategia para reducir drásticamente los costos de desarrollo de automóviles y
competir en el futuro con las automotrices emergentes de países como China e
India.
Durante años, los fabricantes de automóviles han estado reduciendo gastos
mediante la construcción de plantas de ensamblaje en países con mano de obra
barata como Rusia, Turquía y México. Ahora, han comenzado a trasladar las
operaciones de ingeniería y diseño, que requieren altos grados de
especialización y que han permanecido por largo tiempo en países
industrializados como Estados Unidos, Alemania y Japón.
General Motors Corp. comenzó a diseñar en China los interiores de los modelos
Buick que venderá en EE.UU. Honda Motor Co. anunció el año pasado que planea
crear un centro de desarrollo en Guangzhou con uno de sus socios en China. La
semana pasada, Chrysler LLC señaló que comenzará a trasladar las labores de
desarrollo a países de costos más bajos.
En el centro de Hanoi, Nissan cuenta con un equipo de 700 ingenieros vietnamitas
que diseñan componentes básicos de automóviles a un costo mucho menor al
incurrido en el centro principal de ingeniería de la automotriz, en Japón. Los
ingenieros vietnamitas ganan alrededor de US$200 al mes, la décima parte de lo
que cobran sus contrapartes en Japón y en Estados Unidos, según Nissan.
Renault, por su parte, utilizó ingenieros rumanos para desarrollar el Logan, un
automóvil pequeño que la empresa puede vender en Europa y Asia por entre 9.000
euros y 10.000 euros, entre US$13.000 y US$14.500.
Carlos Ghosn, presidente ejecutivo de Nissan y de su socio Renault SA, acordó
recientemente una sociedad con la empresa rusa OAO Avtovaz y espera utilizar sus
4.000 ingenieros para reducir los costos de desarrollo de Renault y Nissan. En
Chennai, India, Renault y Nissan están construyendo un centro de ingeniería para
desarrollar un automóvil que puedan vender por US$3.000, o menos, en los países
en desarrollo.
Un centro de Nissan en Toluca, México, está modificando los modelos Versa y
Sentra para el mercado estadounidense, trabajo que previamente se hubiera
realizado en el centro de Nissan en Farmington Hills, Michigan. Se espera que el
número de ingenieros en Toluca aumente de 350 a 1.000 para el 2015.
Nissan espera que cambios como estos no sólo la ayuden a ahorrar cientos, sino
miles de millones de dólares, y considera que esta estrategia es fundamental
para sobrevivir a largo plazo, dado que el costo de los automóviles en los
mercados en desarrollo está cayendo rápidamente.
Los vehículos Renault y Nissan que se desarrollan en Chennai están diseñados
para competir con un automóvil de US$2.500 anunciado recientemente por Tata
Motors Ltd., destacó Ghosn.
El ejecutivo cree que trasladar el trabajo de desarrollo a países de costos más
bajos no resultará en la pérdida de empleos de ingeniería en Japón o Estados
Unidos. No obstante, reconoce que el número de empleos para ingenieros en países
industrializados que fabrican automóviles crecerá de forma más lenta que en el
pasado, mientras que el número en los países en desarrollo se expandirá
rápidamente.
Internet y las redes de alta velocidad permiten que laboratorios remotos de
desarrollo trabajen estrechamente con ingenieros ubicados a miles de kilómetros
de distancia. Sin embargo, los fabricantes de automóviles siguen corriendo
riesgos. Varias empresas de software, incluyendo a SAP AG, han intentado llevar
el trabajo de desarrollo a países más baratos y se han topado con dificultades.
Incluso, algunas empresas que han trasladado al extranjero funciones simples
como centros de llamadas, han enfrentado problemas de tiempo y distancia y han
traído a estas operaciones de regreso.
Uno de los principales desafíos que enfrenta Nissan es la falta de experiencia
de los ingenieros recién graduados que contrata el fabricante japonés en Vietnam
y otras partes del mundo. Muchos ingenieros en Hanoi nunca han conducido un
automóvil, según Mitsuhiko Yamashita, vicepresidente ejecutivo de Nissan y jefe
de ingeniería y tecnología de la empresa.
Lo que posibilita, en parte, a Nissan, permitir que estos ingenieros diseñen más
partes de los automóviles de la empresa es el avance continuo de herramientas
computacionales de diseño, lo que a juicio de Yamashita ha ayudado a compensar
la brecha de conocimiento entre los ingenieros jóvenes. No obstante, el exceso
de confianza en las herramientas de "ingeniería virtual" también ha ocasionado
problemas de calidad a algunos fabricantes.